¿La verdad nos hará libres?
Sí, pero destruyendo toda posibilidad de existencia.
Cuando los hombres se niegan a comprometerse con la verdad
es porque quieren preservar su existencia, porque la verdad está en el darse hasta la revelación del ser o en el no darse hasta la revelación del no
ser y ambos extremos la existencia se
hace imposible, aunque son estas revelaciones de verdad las que renuevan toda
la existencia, cuando la verdad se muestra la existencia se destruye.
Nosotros vivimos en lo que yo llamo el espíritu desintegrado,
la dictadura del algoritmo nos lleva a esta polarización donde lo primero que muere es la
verdad como en toda guerra, un bando siempre injuria al otro, sin tomar
conciencia crítica de su responsabilidad más cuando las contradicciones se
agudizan la verdad se revela no es más opción que el ser o el no ser, o te
entregas con todo tu amor o destruyes a todos con todo tu oído uno diría que
ambas son opciones disyuntivas pero no lo son, porque es el amor como entrega
total el que te lleva a la destrucción de todo aquello que se oponga a ese
amor, haciendo la existencia imposible.
En el cristianismo el ser se da plenamente recibiendo
pasivamente toda la violencia del otro, porque se llega al extremo del amor al
enemigo, pero luego el cristianismo se invierte y administra ese amor y el odio
perdiendo con ello toda su verdad.
·
En este contexto Garrigues Walker, Antonio y González de la Garza, Luis M. nos traen el
libro
El
derecho a no ser engañado. Y cómo nos engañan y nos autoengañamos
https://www.youtube.com/watch?v=Y6pfCvGMz-4&t=6s
Y aquí hay varias cosas a criticar, un
derecho a no ser engañado es incompatible con la libertad negativa.
Comprendemos la libertad positiva como
aquella libertad que exige el cubrir las necesidades básicas y que solo se
puede admitir en estados socialistas donde nos basamos en el deber del estado
con el pueblo y sus necesidades así si yo no tengo comida, si no tengo
vivienda, si no tengo salud, si no tengo educación yo no puedo ser libre, los
estado liberales no pueden cubrir estas necesidades porque abordados como
derechos negativos recaen en las
personas y en su poder adquisitivo la posibilidad de acceder a estos derechos.
Antes era el pueblo el que se debía a su rey
pero con la revolución francesa es el estado el que se debe al pueblo, más los
estados modernos liberales no se basan en el deber sino en el derecho de los
individuos y en especial en el derecho a la propiedad privada y desde ese derecho
se desarrollan los otros, esa es la libertad negativa, porque es mi propiedad
privada la que me da la posibilidad de negarme de decidir por mí mismo, de
ejercer mi individualidad y esa individualidad se niega a la colectividad y va
más allá de ella progresando, por esto
los derechos de expresión , de libre pensamiento, de libertad de mercado, son esenciales a la libertad negativa, pero
estos derechos chocan con la libertad positiva.
¿Hay una posibilidad de llegar a un justo
medio entre una justa distribución y una libertad de mercado es decir de llegar
a un medio entre la libertad positiva y la libertad negativa?
Si pero para esto ambas deben de renunciar a
la libertad que no es otra cosa que renunciar a su verdad para hacer la
existencia posible, así todo estado de bienestar está basado en la mentira.
¿El hombre puede vivir con la mentira sin
problemas?
No, porque esa mediocridad llevara al
desgaste del sistema, sino se busca la
verdad, los sistemas no se renuevan, pero si se busca la verdad los sistemas
colapsan, De hecho es necesario que colapsen para que luego se vuelvan a
renovar más una vez renovados empieza de
nuevo la mentira, es decir las medias verdades.
Hay una verdad absoluta, pero esta no es
posible develarla completamente en la existencia, porque la existencia es el
devenir de lo contingente, en esa contingencia hay verdad pero no es la verdad.
Solo levantando el velo del tiempo hay verdad, pero levantar ese velo exige la
muerte.
Lo otro es querer hacer lo que hizo la iglesia
todo este tiempo, administrar la media verdad, el algoritmo ha permitido una
expresión como nunca antes se ha hecho, democratizando la información pero
sobre todo democratizando la mentira, no es que el algoritmo haya creado
la mentira, es que desde siempre nos han mentido y ahora podemos con la
internet engañarnos todos claro que con un poder de trucar imágenes información
como nunca lo hemos tenido antes, pero la mentira es la base de la civilización.
Si ahora al algoritmo le vamos a exigir la
verdad, no vamos a tener la verdad, vamos a tener una dictadura sobre nuestras
conciencias como nunca antes la hemos tenido ¿Porque quien verifica la
información? ¿Hay realmente una manera de verificar? La ciencia no puede
verificar la verdad porque la ciencia descubre mecanismos contingentes no la
verdad, por más pretensión de universalidad que tenga, la ciencia solo puede
ser hipotética su base está en el
empirismo y jamás podrá afirmar nada con absoluta certeza, la filosofía mucho
menos la occidental se basa en el saber que no sabemos lo que nos lleva a una
distancia critica no a una afirmación , el arte debela la verdad con la belleza
y esto es subjetivo de manera que jamás se podrá concretar la verdad del arte, la religión si
nos da una certeza de verdad pero desde la fe en una intuición que no es
posible para todos, formando dogmas y creencias, que se apartan de la verdad religiosa.
¿Y entonces como es que el algoritmo va a poder
verificar una información verdadera?
¿Qué fuentes
son las verdaderas?
¿Las del gran capital?
No hay derecho a la verdad, la verdad no
puede ser un derecho como tampoco un deber , la verdad simplemente es y entrar
en esa simpleza exige nuestra máxima entrega que solo se da en la entrega de
nuestra existencia.
¿Queremos la verdad?
No, pero nuestro ser solo es en ella, y solo
en ella alcanzamos la paz, sino vivimos en la tensión ética donde no hay paz
sino el permanente conflicto entre el bien y el mal dentro de nosotros, podemos
elegir el mal y destruir a todos, esa verdad también nos costara la existencia,
podemos elegir la bondad, esa verdad nos llevara a la santidad y nos costara la existencia.
En la caosmovisión andina queda muy claro, nos
retamos uno al otro en un baile de tijeras
hasta develar la verdad, lo cual exigirá entregar nuestra vida.
Por lo mismo no hay posibilidad que el reino de
Dios, es decir el reino del Espíritu y el reino de este mundo congenien, este
mundo se basa en la media verdad, necesita de la verdad para renovarse pero lo
que renueva es la media verdad, mientras que el mundo espiritual es un salir de
la caverna, un salir de esta existencia para siempre, salir a una libertad
absoluta, la única libertad donde realmente somos libres, donde el ser y el no
ser se integran en una unidad.
Lo digo y lo vuelvo a decir el que tenga oídos
para oír que oiga, estamos en el espíritu desintegrado, este espíritu se basa
en la polarización, la polarización se da porque prima la mentira, pero cuando
la mentira se extiende se devela siempre la verdad, porque más allá de que nosotros decidamos por la mentira, por el autoengaño la verdad saldrá
a la luz pero cuando salga, la civilización y toda la
existencia será destruida, por lo menos tal como la conocemos.
Y entonces la verdad va más allá de toda cultura, no se puede cultivar la
verdad, porque una vez que de fruto, el mundo queda destruido y al mismo tiempo
solo la verdad renueva la existencia, la cultura y el mundo, lo que implica que
ya se medio la verdad invirtiéndola en una mediocridad.
¿Cómo existir? Pues preparándonos para la
verdad y eligiendo entre el ser y el tener, dándonos completamente, hasta alcanzar
la verdad, llega el momento decisivo en la vida donde hay que elegir entre la
verdad y la vida, antes de ese momento todos mentimos , ¿Cómo poder juzgarnos?
No podemos, cuando en el espíritu desintegrado nos atacamos uno al otro,
decimos en el fondo una gran verdad, ninguno merece la existencia, todos
tenemos responsabilidad en la construcción de este mundo, todos, no hay un
inocente porque nuestra propia existencia ya nos culpa, quedándonos solo la
misericordia, el perdón una y otra vez, sabiendo que nada va cambiar realmente
mientras existamos, porque siempre estaremos cambiando una mentiras por otras y
solo nos queda el ejemplo de buscar la verdad absoluta pagando el precio de
nuestra existencia, al fin y al cabo no es para esto que venimos a este mundo,
para decidir ser libres de él y de sus mentiras.
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