Cuerpo de fuego
La caída del Imperio romano o como lo ven ahora la transformación cultural del imperio romano a la edad media es producto del Espíritu absoluto donde el hombre nace a la ciudadanía divina, es esta ciudadanía la que dejara sin energía al imperio, el cual en último caso es producto de la revolución agrícola. ¿Qué es primero la evangelización o la revolución?
Veremos que primero es la revolución que no es otra cosa que la evolución artificial del hombre, pero veremos luego que es primero la evangelización y que de ella deviene la revolución así de la evangelización cristiana devendrá la revolución barbara que destruirá el imperio romano he aquí el espíritu absoluto, de la evangelización escolástica tomista del espíritu revelado devendrá todo el humanismo renacentista he aquí el espíritu revelado, de la evangelización luterana devendrá la revolución burguesa para luego invertirse los procesos y volver a empezar con la revolución así de la revolución marxista devendrá la teología de la liberación, de la revolución feminista las teologías feministas así va la voluntad inconsciente primero hasta convertirse a la conciencia y luego la conciencia se invierte en voluntad consciente hasta que esta voluntad consciente se convierta plenamente a Dios.
Ciudad de Dios San Agustín Espíritu absoluto
https://historicodigital.com/download/la-ciudad-de-dios.pdf
Una lectura detenida de esta oba deja en claro que fue el proceso evangelizador el que hizo posible la revolución barbara, revolución que nos dará el caos medieval y de ese caos surgirá la edad moderna.
San Agustín la escribe para defender la fe cristiana contra los paganos los cuales culpan a este fe de haberlos apartado de sus dioses, el santo se extiende en los primeros libros de su obra en como la fe pagana no pudo librar tampoco de desgracias a Roma, da cuenta de la decadencia de esa fe pagana y la combate terriblemente como a sus Dioses hasta llegar a la teología natural, donde valora la filosofía Platónica por intuir la fe en un solo Dios pero arremete contra demonios y teologías que se aparten de la doctrina cristiana.
Más San Agustín quien dedicara la otra parte en alabar la ciudad divina y diferenciarla del reino mundano está sin querer queriendo apuntando a la caída imperial ayudando a que esta se produzca, porque aquí se está renunciando definitivamente al imperio Romano en pos de la ciudad divina y su gracia excelsa.
Queda claro que mandato romano de establecer la paz perpetua, mandato que recibe eneas en la pluma de Virgilio es sustituido por el mandato divino hacia la ciudad Santa y así los hombres lo comprenderán y se retiraran de este mundo, la iglesia que tomo las enormes riquezas de los templos paganos, ahora está llamada a abandonar esas riquezas e ir en peregrinaje a la ciudad divina del hombre imperial antigua que con su razón se impone a la naturaleza nos convertimos al homo viator que vera esta vida como un valle de lágrimas.
Los Barbaros conquistaran Roma pero ellos a su vez serán conquistados por la ciudad santa
LIBRO UNDECIMO PRINCIPIO DE LAS DOS CIUDADES ENTRE LOS ÁNGELES CAPITULO PRIMERO
Parte de la obra donde se empiezan a demostrar los principios y fines de las dos Ciudades, esto es, de la celestial y de la terrena. Llamamos Ciudad de Dios aquella de quien nos testifica y acredita la Sagrada Escritura que no por movimientos fortuitos de átomos, sino realmente por disposición de la alta Providencia sobre los escritos de todas las gentes rindió a su obediencia, con la prerrogativa de la autoridad divina, la variedad de todos los ingenios y entendimientos humanos. Porque de ella está escrito: “Cosas admirables y grandiosas están profetizadas de ti, ¡oh Ciudad de Dios!”: y en otro lugar: “Grande es, dice el Señor, y sumamente digno de que se celebre y alabe en la Ciudad de nuestro Dios y en su montesano, que dilata los contentos y alegría de toda la tierra”; y poco más abajo: “Así como lo oímos, así hemos visto cumplido todo en la Ciudad del Señor de los ejércitos, en la Ciudad de nuestro Dios; Dios la fundó eterna para siempre; y asimismo en otro salmo: “el ímpetu y avenida de las gentes, como unos ríos caudalosos han de alegrar y acrecentar la Ciudad de Dios, donde el soberano omnipotente Señor puso y santificó su Tabernáculo y asiento; y puesto que Dios está y habita en medio de ella, no se moverá ni faltará para siempre jamás” Por estos y otros testimonios semejantes, que sería demasiado prolijo referir, sabemos que hay una Ciudad de Dios, cuyos ciudadanos deseamos ser con aquella ansia y amor que nos inspiró su divino Autor.
No hemos reflexionado en la caída del imperio romano, el hecho es que no se levantara imperio igual, la actual globalización pareciera emular el imperio antiguo ahí está el libro de
Michael Hardt y Antonio Negri https://construcciondeidentidades.files.wordpress.com/2014/09/negri-antonio-imperio.pdf
Pero el imperio global del capitalismo tardío es una crisis constante lo cual difícilmente permitirá hablar de un imperio, su fragmentación impide cualquier consolidación al menos que su tarea se destruir al hombre, cuando el Anti Cristo tome este reino este “desimperio” se estabilizara en el reino divino purificando a la tierra de toda maldad.
Y entonces la historia ya no es la de los imperios, la historia es la de la iglesia invocando el reino divino, y las estructuras que se dan en la modernidad y aun en la posmodernidad son estructuras invocadas desde la metaestructura espiritual.
Campo simbólico del poder
Prima la evangelización San Agustín
Campo ético del poder
Prima la evangelización Santo Tomas
Campo maquiavélico del poder
Prima la evangelización y la revolución
Campo revolucionario del poder
Prima la revolución
Campo biopolitico del poder
Prima la revolución deconstructiva
Campo ciber político del poder
Simulación de evangelización y de revolución
Campo necropolitico del poder
Apocalipsis se devela el no ser
Política apocalíptica
Revelar el ser, el reino divino , la comunión de Cristo y su iglesia.
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