viernes, 12 de agosto de 2022

Sin Derecha sin centro sin izquierda lo que queda es la violencia virtual

 

Sin Derecha sin centro sin izquierda lo que queda es la violencia virtual

 

Amo a una derecha conservadora escolástica platónica agustiniana tomista católica pero mi amor es abstracto porque en el Perú una derecha así no existe, nadie ha cultivado el valor de la conservación del alma integra esa alma que no se mancha, que vuelve a sí misma y que asciende   encontrándose en este mundo como peregrina y en su paso derramando gracia.

Amo a una izquierda comunista revolucionaria, capaz de dar su vida por el camarada, con la pasión en los ojos, con la sangre en la palabra, una izquierda Vallejiana haciendo el dolor humano todo suyo  pensándole haber comido del pan sagrado, maldita en un amor por la justicia, dispuesta al más humilde servicio, amante del pueblo todo, empuñando con valor sus armas.

Y Amo  realmente al centro que se produce cuando los extremos se integran una conciencia evangelizadora y una voluntad histórica si deconstruyera este centro encontraría no solo alma sino cuerpo, espíritu, mente, encontraría estoy seguro a Dios en el hombre.

 

Odio profundamente  a la derecha mercantilista que tenemos, esta derecha de lo primario exportador, que no apuesta, que no arriesga, que no sueña, que vende el país al mejor postor, esta derecha hipócrita que nada tiene de liberal que ha creado una estructura clasista y racista, para dominar nadie mejor que Mari Carmen Alva para representarla.

Odio a la izquierda traicionera que se va a matar a la gente del vrae para distraer la atención como lo haría la peor derecha, esa izquierda que se victimiza y no es capaz de asumir su responsabilidad, esa izquierda que se esconde y manipula azuzando a la gente para que se levante como carne de cañon en una guerra en la que no se lucha por una nueva constitución ni por ningún nuevo orden sino por  el mamadera estatal, nadie mejor que Castillo para representar tanta mediocridad.               

Y odio odio con todas mis fuerzas al centro caviar, que insiste en incluirnos en toda esta mierda, que no tiene el valor para cambiar la realidad, que lo único que quiere es mediar, que no se atreve a luchar, que no puede enarbolar ningún valor sin convertirlo en su negocio, ese centro que es todo evasión y que se divierte cínicamente mientras la gente muere, ese centro que inventa un nuevo programa social intentando inútilmente lavarle la cara al capitalismo, ese centro que se ha adiestrado en simular una democracia, cuando ellos jamás han sido pueblo. ¿Qué pueden saber los caviares de la voluntad general del bien común? Si siempre estarán cuidando sus mezquinas instituciones en las que ya nadie cree.

 

¿Mi odio  es a la clase política?

No, mi odio es al peruano promedio que no quiere ser de derecha, que no quiere ser de izquierda y que usa  al centro según conveniencia.

Y yo lo se después de la caída del muro y de la derrota de sendero en el Perú, se acabó  la lucha ideológica y se hizo del estado un botín así se han sucedido en el sillón presidencial ladrón tras ladrón, porque la derrota del comunismo no solo fue la derrota de una ideología sino del Espíritu en el hombre, luego solo quedo la carne su ansia, ambición y desesperación.

 

Si deconstruyeramos realmente, detrás de cada discurso solo hay miedo, la posibilidad de que hayan múltiples centros, solo se da con una religación con la unidad, sin ella solo hay redes de violencia virtual  y estas solo pueden conspirar para dar golpes.

Así la red fujimorista conspiro para darle un golpe a PPK y se lo tumbo

La red caviar dirigidos por Vizcarra conspiro y se tiró  el congreso fujimorista

La red de los anticaviares conspiro y se tiró  a Vizcarra

La red caviar logro movilizar a la gente y se tiraron el gobierno de Merino  

Pero ellos no pudieron gobernar porque pueden manipular por un momento mediáticamente, más su representación es banal por más que se disfracen de choferes y cobradores de combi.

Así se acabó  con la derecha en el Perú y es que hace tiempo no había derecha solo había que mostrar su desintegración y quedaba claro que no hay partidos sino redes criminales.

Así se acabó  con el centro en el Perú y es que si no hay derecha ni izquierda mucho menos hay centro, lo que queda es una olla de grillos oportunista dispuestos a mostrar su habilidad reptiliana para arrastrarse y traicionar como lo hizo Vizcarra.

Y así  se acaba hoy con el gobierno de Castillo y con la derecha en el congreso  en una lucha de criminales por el poder, el jaloneo de Mari Carmen Alva a Chavelita, no es solo la manifestación de una lucha de clases jamás resuelta en el Perú, ni del racismo estructural, sino la del lumpen político que sin ideas se hará  valer por la violencia.   https://www.facebook.com/LatinaNoticias.pe/videos/463296145805470

   

 

 

 

 

       

 

 

         

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