viernes, 21 de junio de 2024

Dia logos (a través de la razón) Apofáticos

 

Emanuel Risco

Christian Franco Rodriguezte responderé partiendo de tus últimas líneas, dónde me dices: " tu me inviertes y me dices que hay muchas posibilidades " ... Empecemos, yo no pretendía invertir nada excepto ir a la base o como llaman en lingüística: La raíz. Ahora, yo hice una radicación somera y suficiente al parecer porque con esto me bastó para llegar al Quid de Sema ( o significado en si ) que es para mi la explicación para muchas palabras a las que los sabios del idioma no logran explicar muchas veces y quedan en " etimo desconocido " o " posiblemente del protoindo..." Narices que no sirven para aclarar el panorama por la simple razón obnubilada y temerosa de salir del marco que dictan los académicos con dizque autoridad, yo pregunto: ¿ que autoridad, Divina o humana ? Si es humana por qué iban a ser superiores sus opiniones en materia de etimologia o lingüística si no pueden aclarar ciertos puntos para partir de unas bases firmes y desde alli despegar a construir rascacielos de cristal de lo que sea en cualquier campo del saber pero siempre siendo conscientes de que usamos el lenguaje y pues como al lenguaje escrito y hablado( pero no tanto al natural o mimico ) lo veo en su raiz significativa tan desVIRTUado( sin VIRTUD= FUERZA, no hay VIR VERga VARa VARón WAR : GUERRa ) y ademas como nos "hemos olvidado"( poco uso en vigilia, sobretodo los adultos ) al parecer de usar nuestro otro hemisferio( el femenino, de la imaginación, simbología y sensaciones ) excepto para soñar por las noches con la ayuda del DMT que se segrega para tener visiones oniricas( que luego no entendemos por estar en esta matrix alfabetica de la que se quejaba tanto FAUSTO: " el fatigable transitar de palabras huecas " ) ... Pues es por eso que mis discurso divagador sin respeto por la academia institucional sino por mis sentido común y explorador ha crecido. Y así, llegué no sólo en este punto sino a otros a tocar el fondo fonético que para mí es insuperable en su " Bereshit léxica "( LEX-ico LEX LEY LEG-al LEC-tor LEC-ción LiC-ula: LenG-üita LOC-us LOC-uaz LOG-os GOL-a GUL-a COLL-ar GLO-ta GLO-sa GLYK-os LIcK LIK-e... Todas resumidas en su onomatopeyica representante GL / GLK sonido GUTURAL / LinG-ual ( LinK : eslabón,

que conecta ( como lo hace "la lengua" ) la realidad exterior sensible a nuestra mente con la realidad interior, y en ese sentido es " La LenG-ua " la que pone orden LEX-ico LOG-ico, porque en el principio era el VER-bo ( se decía UER-bo : OR-be porque la UE es O como en pUErta es pOrtazo y pOrtal , OR en ingles es la letra disyuntiva O porque es lo femenino una CAV-idad, osea un hUEC-o u OK-edad con sonido OC de VAC-io como BOC y al revez COP de BOC-a y COP-a como de VOX en latín es VOZ y VOC-al como nuestras cuerdas VOC-ales, pues VOR-az se decía en latín clásico UOR-az relacionado con OR-al OR-aculo ...en fin,e extiendo pero eso se debe a que hay muchas palabras que radicalizandolas osea haciendo su Radicación incluso hasta quedarnos sin vocales como originalmente eran las lenguas antiguas ( griego, hebreo... ) para llegar a sus fonemas naturales aproximados en letras latinas: GL / GLK o también otras como en PLX / FLX( estas son representaciones del sonido que hacen dos cuerpos planos chocando como las palmas de las manos o de la arcilla siendo amoldada por las manos o tambien pueda ser del agua en sPLSH, NO el sonido real obviamente, sólo el aproximado gráfico ) y con estos llegamos a PLK PLG PLS PLZ PLY FLG FLT PLT PLNT PLNCH PLSH ...etc

·         2 h

hace 2 horas

 

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Emanuel Risco

PLK( placa ) y a la inversa KLP( clap ) PLG( plaga, plegar, pliego, pliegue ) y a la inversa GLP( golpe, galope ) y cambiando sonidos semejantes de L por R así: GRP( grip ) y otro cambio de P por F así : GRF( garfio, garra es el simplificado GR y cambiado en CL+W : claw( garra ) y clave ( llave ) ) PLS( please and place, plus, Aplausse, placer, complacer ) PLZ( plaza ) PLY( 3 ply and play ) FLG( flag sonido de una tela al sacudirla ) FLT( flat ) PLNT( planta, platón, plantar) PLNCH( plancha ) PLSH( splash, al revez los sonidos CHPL chapal-ear )

Oh santísima trinidad ayúdanos

Revisemos lo apofático

 

https://www.youtube.com/watch?v=EeI3Sfsrroo&t=7s  

https://ia600203.us.archive.org/6/items/PseudoDionisioAreopagitaObrasCompletas/Pseudo%20Dionisio%20Areopagita%20Obras%20completas.pdf

El Uno trascendente define lo que es uno y todo número y es el principio, la causa, el número y orden del uno, del número y de todo ser. La Deidad trascendente que celebramos como Unidad y Trinidad, no es ni Unidad ni Trinidad conocida por nosotros o por algún otro ser, pero para poder celebrar verdaderamente la Unidad trascendente y la fecundidad de Dios acudimos a los nombres Trinidad y Unidad en referencia al que está sobre todo nombre, al que trasciende todo ser. Pues ninguna unidad o trinidad, ni número, ni unicidad o fecundidad, ni alguna otra cosa de cuanto existe o que conoz­can los seres existentes puede explicar este arcano, que supera toda razón e inteligencia, de la Deidad trascendente que trasciende sobre esencialmente todo ser, ni puede existir un nombre ni una idea propia de Ella, sino que está trascendente, en lugar inaccesible.

 

Hemos llegado a lo apofático porque tú me llevas a la potencialidad pura en el campo del lenguaje veamos mi sistema no sistema:   

Fe

Juego recreativo  -sexual- afectivo- Espiritual  interpretativo

Razón

________________________________

Amor

___________________________________

Campo social

Campo linguistico

Campo ontológico

 

La fe es el logos y pondrá en acto al campo ontológico pero la fe ¿En qué? En eso que no se puede decir, ante la potencialidad pura que es ruido infernal, el silencio celestial y entonces la bondad se da en el misterio pascual, el ser se invierte por bondad y se convierte por bondad en la fe.   

El juego recreativo es logos y actualiza el campo linguistico eso es lo que has estado haciendo y dices haber llegado a la raíz  misma de las palabras pero cuidado el juego recreativo es un reflejo de lo que es, una vez el artista se siente satisfecho con el cuadro muere.

La razón es logos pero ¿Que es la razón? Es nuestro espíritu que respira entrecortadamente, que atiende fragmentariamente y que luego quiere unir el rompecabezas, por esto mismo la razón es un tomar conciencia de la relación que une a las piezas.

¿Veamos que une a las piezas en el campo ontológico? Una fe en la bondad inefable

¿Qué une a las piezas en el campo linguístico? Un juego recreativo en ese juego podemos distinguir relaciones de causalidad y su inversión relaciones de casualidad, realizaciones jerárquicas de sustancia accidente y relaciones horizontales reciprocas y entonces la razón actualiza en base a esas relaciones el campo social.

Pero hay una relación más que une a todas las relaciones, es una relación participativa transferencial donde el ser se dona en amor invirtiéndose y lo que no es se convierte al ser en ese mismo amor, de pronto estamos en un mismo espíritu, es decir respiramos juntos, nos redimimos y devenimos , inhalamos y exhalamos, esta es la relación principal, la del amor la única que puede superar todo campo ontológico, convirtiéndose.          

 

«El hecho es que cuanto más alto volamos menos palabras necesitamos, porque lo inteligible se presenta cada vez más simplificado. Por tanto, ahora, a medida que nos adentramos en aquella oscuridad que el entendimiento no puede comprender, llegamos a quedarnos no sólo cortos en palabras, más aún, en perfecto silencio y sin pensar en nada. En aquellos escritos el discurso procedía desde lo más alto a lo más bajo. Por aquel sendero descendente aumentaba el caudal de las ideas, que se multiplicaban a cada paso. Mas ahora que escalamos desde el suelo más bajo hasta la cumbre, cuanto más subimos más escasas se hacen las palabras. Al coronar la cima reina un completo silencio. Estamos unidos plenamente al Inefable» 33

 

 

 

Miguel Blásica

10 h  · 

 

Mucha gente pregunta ¿cómo definirías performance? yo respondería, no se puede definir en castellano (compréndase bien "definir") si es un término cuyo origen está en idioma inglés. Viene a colación una referencia que leí por ahi, que en la búsqueda de precisión lo que para los sajones es acto, para los franceses (cuyo patrón cultural de ilustración a estructuralistas a post modernos tiene vigencia, no se puede negar) es representación. Entonces, yo invito a mirar la siguiente imagen y reconocer que se ve aquí. ¿acto y presentación? ¿acción escénica y representación? ¿Cuál es la separación entre teatro y performance? ¿Cómo lo comprendemos desde esta orilla sin la referencia occidental? la acción se define por si misma, se hace o no se hace, no es lo suyo el juego de los espejos.

 

 

¿Qué causa la acción? la donación, que causa la donación , la propia bondad invirtiéndose, ¿Porqué se invierte la bondad? Porque es así siempre se da, esa es la naturaleza de Dios. Entonces la primera acción no es material es espiritual y toda la historia ha sido el tratar de conseguir el reflejo de esta acción en la existencia material y el que lo consigue es Cristo he aquí el primer cuerno se ha logrado

 

1→0→1

 

0←1←0 

 

El segundo cuerno el del “arte”  se trata del reflejo del primer cuerno, primero es claro es la bondad, segundo es su reflejo la belleza:

 

1→0→1→0→1→1

1←0←1→1/2←0←1←0

 

Pero no hay simetría en nosotros más los santos logran reflejar la bondad ¿Cómo vencen? Pues por el movimiento de la fe, cuando todo está  perdido ellos creen y crean, claro el que crea es Dios en ellos, lo que ellos hacen es permitir el juego meta expresivo alcanzando la vibración de la bondad:

________________  Ser bondad

_________________ Logos Belleza

_________________ Espíritu Verdad

___________________   Amor 

_________________Voluntad reflejo de verdad campo social poder

________________ libido reflejo de belleza campo  de lenguaje  sufrimiento

_________________ Energía reflejo de bondad campo ontológico    violencia

 

Ellos prenden el espejo espiritual y contemplan y así logran que el reflejo realice la acción pascual.

1→0→1→0→1→1

1←0←1←0←1←0

 

Más aun los santos necesitan conceptualizar, comprender y entonces reflexionan, he aquí el camino de razón, tratando de dar cuenta de cada paso de cada relación, uniendo las piezas.

1→0→1→0→1→0→1→0→10

10→1/3←1←0→1/3←1←0←1→1/3←0←1←0

Todo en el pensamiento revela aporías, antinomias, contradicciones ¿Cómo superarlas?

Si no sé qué  hay una verdad, si no la supongo si no me aferro a esa fe será imposible superarlas.

Si no me abro como dos espejos a lo sensible y a lo espiritual apofáticamente, revelando la potencialidad infinita del campo ontológico y el actualizador innombrable, no podre concebir una síntesis    que dé cuenta del redimir y del devenir del espíritu es decir de mi libertad.

Pero sigamos viendo este paso más de cerca, desde el espejo apofático ya revisamos a Dioniso aeropajita , revisemos a Escoto Erígena

 

En su obra Sobre la división de la naturaleza escrita alrededor del año 867, Escoto, siguiendo al Pseudo Dionisio Areopagita y Boecio, afirma la posibilidad de creer en la existencia de Dios, y de comprendérselo por medio de sus manifestaciones divinas otorgadas a las criaturas (teofanías). Ahora bien, así como se puede decir algo de Dios (Dios es bondad), así también, en realidad, al afirmarlo, se lo está "limitando al entendimiento", y Dios no se agota en la razón humana; más bien, Dios está más allá de la razón humana, porque desde el momento que se le atribuye una esencia - se lo piensa en el plano del ser -, se lo determina y limita. Sin embargo, para el Erígena, Dios está por encima del ser y de la razón humana.

Para Escoto, ni siquiera Dios podría comprender su propia esencia en tanto que no es todo lo que se le podría predicar o atribuir. Asimismo, Dios no puede comprender su esencia porque si así lo hiciera, necesitaría verse a sí mismo en sus criaturas (lo creado), esto es, en sus manifestaciones que están en el plano del ser. Ergo, "Dios se crea, creando", y por esto si se pensara a sí mismo, se limitaría.

 

Aquí está  la clave da la propia razón ella tendrá que ir hacia atrás descubrir a la naturaleza increada  creadora, ella es la que realiza la acción, pero de ella nada se puede conocer más que por su reflejo, la naturaleza creada y recreadora ahí  están los artistas y su obra donde las ideas y sus pasos se van revelando relación de causalidad y de casualidad, relación sustancia accidente, relación reciproca, relación de participación, más las ideas tienen encarnarse sensiblemente en una naturaleza creada y no creadora, ahí viene todo el problema empirista, y por ultimo todo debe de volver al bien atraído por el logrando una síntesis de la naturaleza increada creadora con toda la naturaleza creada  no creadora por medio de la naturaleza creada  recreadora.

Más esa síntesis es un límite, un límite que la razón, quiere superar, es decir que ella da la norma y ella supera la norma dando nuevos caminos, he aquí la libertad, este es el redimir y devenir del espíritu.

Y entonces Dios ¿No se conoce a si mismo?

Si y no, porque él es acto puro, conocimiento eterno pero en su devenir él se va sorprendiendo.

¿Cuál es su verdad?

El movimiento de su bondad donándose y redimiéndose

 Su belleza  como  reflejo de ese movimiento

Y su libertad para concebir este reflejo de infinitas maneras.

Y entonces Dios es un sujeto no sujetado puede invertir su bondad en maldad, su belleza en fealdad, su verdad en falsedad y traspasar todo no ser, volviendo a su ser puro, la maldad no lo vence, su violencia es infinita pero no queda atrapado en su violencia, al final siempre vuelve a sí mismo.

Pero en su volver hay una limitación así que se vuelve a concebir a pensar.

¿Dónde quedo el Dios eterno? 

Ahí siempre está  ahí permaneciendo en medio de todo este movimiento.

¿Entonces que causa la acción? 

¿La bondad? ¿Su reflejo, la belleza que nos atrapa? ¿O este  conocernos en este conocerse de Dios?

Es todo eso pero llevado en el amor. 


Todo lo que hagas en tus obras debes cumplirlo únicamente por el amor de Dios y mantenerte tan vacío de todo como vacía es la nada»

El camino te conduce
a un maravilloso desierto,
a lo ancho y largo,
sin límite se extiende.
El desierto no tiene
ni lugar ni tiempo,
de su modo tan sólo él sabe.

 

Hay dos tipos de pobreza: una pobreza exterior, que es buena y digna de elogio en la persona que la toma consigo por amor de Nuestro Señor Jesucristo, porque él mismo la asumió en la tierra. De esta pobreza no quiero decir nada más, pero hay todavía otra pobreza, una pobreza interior, es la que hay que entender en la palabra de nuestro Señor, cuando dice: Bienaventurados son los pobres de espíritu.

 

El templo en el que Dios quiere dominar según su voluntad es el alma del hombre… esa es la razón por la que Dios quiere tener el templo vacío, para que ahí dentro no haya nada que no sea él. (35)


Si quieres vaciarte absolutamente de toda mercancía, de forma que Dios te deje estar en el templo, todo lo que hagas en tus obras debes cumplirlo únicamente por el amor de Dios y mantenerte tan vacío de todo como vacía es la nada, que no está ni aquí ni allí. No tienes que pretender absolutamente nada. Si actúas así, tus obras serán espirituales y divinas. 37


Cuando el alma alcanza la luz sin mezcla, entonces penetra en su nonada, tan lejos de su ser creado que no puede regresar de ninguna manera por fuerza propia a su ser creado. Y Dios, a causa de su ser increado, sostiene su nonada y la contiene en su ser. El alma se ha arriesgado a ser anonadada y no puede, por sí misma, retornar a sí misma…

La virginidad del alma

Virgen indica alguien que está vacío de toda imagen extraña, tan vacío como cuando todavía no era. (…) Si estuviera en el ahora presente, libre y vacío, por amor de la voluntad divina, para cumplirla sin interrupción, entonces verdaderamente ninguna imagen se interpondría y yo sería, verdaderamente, virgen como lo era cuando todavía no era. 41

Vivir sin porqué

Aquí el fondo de Dios es mi fondo, y mi fondo es el fondo de Dios … Desde este fondo interior debes hacer todas tus obras, sin porqué… Si alguien se imagina, verdaderamente, que por la interioridad, la devoción y la gracia especial va a recibir más de Dios que junto al hogar o en el establo, entonces no hace algo distinto que si tomara a Dios y le cubriera la cabeza con una manta… Quien busca a Dios sin modo, lo comprende tal como es en sí mismo… 49



Ahora Dios no te pide otra cosa sino que salgas de tu modo de ser creatural y que dejes a Dios ser Dios en ti. 49

Todas las cosas han sido creadas de la nada; por eso su verdadero origen es la nada, y en la medida en que aquella noble voluntad se inclina hacia las criaturas, cae con éstas en su propia nada. 50.


No hay que comprender a Dios ni considerarlo como algo ajeno a mí… Alguna gente simple se imagina que deberían ver a Dios como si estuviera allí y ellos aquí. Pero esto no es así. Dios y yo somos uno. 55.

El anillo del ser

Lo más pequeño que se conoce de Dios, aunque sólo sea una flor, al tener un ser en Dios, es más noble que el mundo entero. Lo más pequeño que en Dios es, en cuanto que es un ser, es mejor que conocer a un ángel… Para Dios nada muere, todas las cosas viven en él. 59

Debes atravesar y superar todas las virtudes y, debes tomar la virtud sólo en aquel fondo en donde es una con la naturaleza divina. 65


La imagen desnuda de Dios

[El hombre] no debe aceptar a Dios por su bondad o su justicia, sino que debe comprenderlo en la sustancia pura y limpia en la que él se comprende a sí mismo en su pureza. Pues la bondad y la justicia son un vestido de Dios que le ocultan. Por eso, aparta de Dios todo cuanto lo reviste y tómalo puro en el vestidor en donde está descubierto y desnudo en sí mismo. Entonces permaneceréis en él. 67

 

Si el hombre se une a Dios por amor es desnudado de las imágenes y formado y transformado en la uniformidad divina, en la que él es uno con Dios. 69


Los pobres de espíritu


…un hombre pobre es el que nada quiere, nada sabe y nada tiene. 75

Si el hombre quiere ser verdaderamente pobre debe mantenerse tan vacío de su voluntad creada como cuando todavía no era (…) Os digo que mientras queráis cumplir con la voluntad de Dios y tengáis deseo de Dios, no seréis pobres. (…) Por eso rogamos a Dios que nos vacíe de Dios y que alcancemos la verdad y la disfrutemos eternamente, allí donde los ángeles supremos y las moscas y las almas son iguales… 76-77.


El fruto de la nada

Cuando el alma llega a lo uno y allí entra en un rechazo puro de sí misma, encuentra a Dios como en una nada. A un hombre le pareció en un sueño – era un sueño de vigilia – que estaba preñado de la nada, como una mujer lo está de un niño, y en esa nada había nacido Dios; él era el fruto de la nada. Dios había nacido de la nada. (…) Veía a Dios, en quien todas las criaturas son nada,.Veía a todas las criaturas como una nada, pues Dios tiene en sí a todos los seres… La nada era Dios. (91)


Cuando el alma es ciega y no ve nada más, entonces ve a Dios… Un maestro dice: en su pureza más alta, el ojo, en donde no tiene color [en sí mismo], ve todos los colores… A través de lo que no tiene color se ven todos los colores. 93


Otros sermones:

Quien quiera ver a Dios tiene que ser ciego. (97)

El hombre debería estar en su anhelo tan separado de sí mismo que no debería pensar en nadie ni en nada que no fuera deidad en sí misma, ni tan siquiera en la bienaventuranza, ni en esto ni en lo otro, sino en Dios como Dios y la deidad en sí misma… Por eso separa todo añadido de la deidad y tómala desnuda en sí misma. 102

 

 

No se puede admitir que Dios esta ahí, esperando no se sabe qué ser que tendría que venir a crear el mundo. En el mismo instante en que Dios existió, y generó al Hijo, Dios coeterno y coesencial en todas las cosas creó también el mundo.

Cuando el Padre generó todas las criaturas, entonces me generó, y yo salí de él con todas las criaturas y sin embargo, permanecí interiormente en el Padre. Como la palabra que ahora pronuncio surge en mí, en un segundo momento me detengo en mi idea, en tercer lugar la expreso y vosotros la recibís. Sin embargo, ella permanece verdaderamente en mí, del mismo modo yo permanezco en el Padre

 

Toda la perfección del hombre consiste en alejarse y en despojarse de la criatura; en comportarse uniformemente en y hacia todas las cosas, no ser abatido por las adversidades, no exaltarse en la fortuna, no alegrarse o temer o gozar de una cosa más que de otra… También si esto parece arduo y difícil, en cambio es absolutamente leve y necesario; leve sobre todo porque cuando se ha gustado del espíritu, se pierde el sabor de toda carne. De hecho, el inconmensurable gusto de Dios anula todo lo demás. Secundariamente porque, en efecto, para quien ama de verdad, todas las cosas son un puro nada fuera de Dios, en cuanto fuera del ser.

El sexto grado es cuando el hombre ha sido desnudado de su propia imagen y transfigurado por la eternidad divina, y ha conseguido un olvido totalmente perfecto de la vida perecedera y temporal… Por encima no hay más grados, y allí hay paz eterna y bienaventuranza. (…) Cuando un maestro hace una imagen de madera o piedra, no introduce la imagen en la madera, sino que corta las astillas que han ocultado y recubierto la imagen; no añade nada a la madera, sino que golpea y esculpe la cobertura y saca la escoria y entonces resplandece lo que estaba oculto debajo. Ese es el tesoro que estaba oculto en el campo. (Mateo 13, 44). 118

Del ser separado

El recto ser separado no es otra cosa sino que el espíritu permanezca inmóvil ante todo asalto del cuerpo y del dolor, honor, vergüenza y oprobios, tanto como lo hace una montaña de plomo ante un viento débil. (…) Y debe saber: estar vacío de todas las criaturas es estar lleno de Dios, y estar lleno de todas las criaturas es estar vacío de Dios. 129

Distingue entre el hombre interior y el hombre exterior:


Una puerta se abre y se cierra en un gozne. Ahora yo comparo la plancha exterior de la puerta con el hombre exterior; el gozne, sin embargo, lo tengo por igual al hombre interior. Cuando la puerta se abre y cierra, entonces se mueve la plancha exterior de aquí para allá y, con todo, el gozne permanece inmóvil en su lugar y no por ello cambia. (…) El objeto del puro ser separado no es ni esto ni lo otro. Se halla sobre una pura nada… 132


Si quiero escribir sobre una tablilla de cera, entonces no puede haber nada escrito sobre ella, por muy noble que sea… Si a pesar de todo quiero escribir, entonces debo borrar y vaciar todo lo que está sobre la tabla, y ésta nunca se me presenta tan bien para escribir como cuando no hay absolutamente nada. De forma muy parecida si Dios… debe escribir en mi corazón, entonces debe salir todo de mi corazón. (…) El corazón separado no pide absolutamente nada,… Por eso permanece vacío de todos los rezos, y su oración no es otra cosa que ser uniforme con Dios. 13

 

Dionisio dice: la carrera no es más que un retorno de todas las criaturas y un unirse en la descreación. Y cuando el alma llega a este punto, entonces pierde su nombre y Dios la atrae hacia sí, de manera que se anonada, así como el sol atrae hacia sí a la aurora para que se aniquile. (…) Pero la paz absoluta no está en ninguna parte excepto en un corazón separado. 

 

Hazte como un niño, / ¡hazte sordo y ciego! / tu propio yo / ha de ser nonada, / ¡atraviesa todo ser y toda nada! / Abandona el lugar, abandona el tiempo / ¡y también la imagen! / Si vas sin camino / por la senda estrecha, / alcanzarás la huella del desierto.

Oh alma mía, / sal fuera, Dios entra! / Hunde todo mi ser / en la nada de Dios / ¡Húndete en el caudal sin fondo! / Si salgo de ti, / tú vienes a mí, / si yo me pierdo, / a ti te encuentro. / ¡Oh Bien más allá del ser! 

 

¿Adónde tengo, pues, que ir? Absolutamente a ninguna parte, a no ser a una naturaleza desnuda y vacía: ella me podría enseñar lo que yo le preguntaba con palabras… Toda perfección reside en aceptar sufrir la pobreza, la miseria, el oprobio, las contrariedades y todo aquello que pueda suceder…, de forma voluntaria, jovial y libre, con placer y apaciblemente, sin estremecerse, y así permanecer hasta la muerte sin ningún porqué. 1

En todo lo que hay sobre la tierra y sobre el cielo nada le puede turbar, debe hallarse en tal paz que si el cielo y la tierra se hallarán invertidos, encontraría paz en Dios.

  “Quien no entienda este discurso, no debe afligirse en su corazón.

Pues, mientras el hombre no se haga semejante a esta verdad,
No lo entenderá;
Es una verdad desvelada que ha surgido directamente del corazón de Dios”

Y que solo se logra en la docta ignorancia

 

Según la teología negativa, no se encuentra en Dios otra cosa que la infinitud. Así que, según ella, Dios no es cognoscible ni en este siglo, ni en el futuro, ya que toda creatura es tinieblas en ese orden, por no poder comprender a la luz infinita, que sólo de sí misma es conocida. Por todo esto es manifiesto que, en teología, las negaciones son verdaderas, y la afirmaciones, insuficientes y, sin embargo, las negaciones que remueven del ser perfectísimo las cosas más imperfectas son más verdaderas que las demás, como que es más verdadero decir que Dios no es piedra que el decir que no es vida o inteligencia, y que no es embriaguez más que el que no es virtud. Lo contrario sucede en las afirmaciones; pues es más verdadera la afirmación de que Dios es inteligencia y vida, que la de que es tierra, piedra o cuerpo. [...] De todo ello concluimos que la exactitud de la verdad brilla de manera incomprensible en medio de las tinieblas de nuestra ignorancia. Ésta es la docta ignorancia que estábamos buscando.

 

La Docta Ignorancia es la obra capital de Nicolás de Cusa, y en los tres libros que la

componen, dentro de una gran concisión y brevedad, se tratan los temas de Dios, el

Universo y Jesucristo. Es decir, del ser máximo considerado absolutamente, el ser

máximo contraído en la pluralidad de las cosas y, por último, el ser máximo en cuanto

absoluto Diosy a la vez contraído hombre—.

Todo el proceso discursivo de Nicolás de Cusa se apoya en una concepción

perfectamente delimitada del conocimiento humano. Ya el título de la obra indica,

cuál es el principal punto de apoyo, partiendo del cual De Cusa edificará su

construcción metafísica.

Sin embargo, la concepción gnoseológica de Nicolás de Cusa se apoya a su vez en una

concepción metafísica. Un inicial concepto de Dios determina el ámbito de la

cognoscibilidad humana.

La fórmula de San Anselmo está latente en todas las páginas de La Docta

Ignorancia. Hay un ser (el máximo) mayor que el cual no puede haber otro. De esta

primera afirmación se pasa a la delimitación del campo del conocimiento. El máximo

es uno (no es posible la existencia de dos seres máximos) y es absoluto (no está ligado

por nadie ni enfrentado con nada, en caso contrario se relativizaría y serla

contradictoria la noción de absoluto que le adscribimos).

1

Establecido esto veamos

algo relativo al conocimiento. Nos damos cuenta de que hay un universo. Este

universo es finito, mientras que el máximo absoluto es infinito. El infinito no guarda

ninguna proporción con lo finito. Lo infinito no es susceptible de más o de menos. Por

el contrario, lo finito si lo es. No hay ningún ser finito, desde el momento en que

puede recibir más y menos, que pueda considerarse rigurosamente igual a otro, pues

siempre será posible una infinidad de seres aún más próximos a la igualdad con el

primero. Trasladando esto del orden ontológico al gnoseológico se desprende que

nuestros conceptos de las cosas sólo son aproximadamente exactos, pudiendo siempre

haber una serie de conceptos constantemente más aproximados a las cosas. Por lo

tanto, la verdad absoluta escapa siempre al conocimiento finito, consistiendo en una

gradual aproximación sin fin. La aproximación al ser absoluto, así como a la esencia de las cosas, es una constante posibilidad que nunca llega a su perfecta actualización.

Si la sabiduría es un conocimiento total de las realidades, el hombre ha de

conformarse con la ignorancia, pero no con una ignorancia por ausencia de

conocimiento, sino con una ignorancia que resulta del conocimiento de las

limitaciones del entendimiento humano. Ésta es la docta ignorancia, que no

desemboca en un escepticismo, porque sabe que no sabe y lo sabe con total

certidumbre. Además, partiendo de la incomprensibilidad de las cosas, puede

introducir este mismo factor de lo incomprensible en su sistema, trascender los

moldes impuestos al entendimiento humano por su limitación cognoscitiva y alcanzar

de modo incomprensible las más altas realidades. El entendimiento sabe que no sabe.

No puede explicar ni concebir la esencia de las cosas, pero por medio de su ignorancia

docta, puede señalarlas más allá de su propia limitación y concebir sin precisión pero

con certeza, un orden de cosas que trasciende sus débiles formas de conocer,

determinadas por su finitud constitutiva. El capítulo IV del primer libro de La Docta

Ignorancia lleva el título "El máximo se entiende incomprensiblemente". El

pensamiento gnoseológico de De Cusa queda en él perfectamente establecido. Para

nosotros la contradicción es uno de los principales pilares del discurso. Una cosa no

puede ser y no ser al mismo tiempo, reza la fórmula tradicional del principio de

contradicción. Y con su guía edificamos todo nuestro mundo racional. La mente

humana no puede superar esto. Sin embargo, en Dios lo contradictorio se armoniza

en la unidad. Nuestra ciencia se detiene en este principio. Sabemos que hay un

universo y cosas opuestas e inconciliables en él. Sabemos qué hay un ser absoluto.

Hasta ahí nuestra razón. Por tanto, en este ser lo opuesto es uno, porque es la unidad

absoluta. Y esto no lo podemos comprender, sino sólo intuirlo de modo irracional. Y

esto es la docta ignorancia.

 

El entendimiento del ser finito está profundamente ligado a la sensibilidad. De ella

toma, por medio de la fantasía, sus materiales para elevarse a lo universal. En esto

sigue De Cusa a Aristóteles. Por tanto, cuando hay que elevarse con la ayuda de la

docta ignorancia hasta el ser absoluto para intuir en él algo sobre su modo de ser, hay

que abandonar todo lo sensible, hay que despreciar el valor habitual de las palabras y

trascender su significado.

El procedimiento favorito de Nicolás de Cusa es el que consiste en emplear signos

matemáticos para realizar esta ascensión. Las figuras geométricas y los números, por

su universalidad, están más preparados que los demás objetos mentales de las

condiciones de lo temporal y, aunque en último término hay que dislocar también su

sentido habitual para ver a través de ellos siquiera imperfectamente el ser absoluto,

son el más adecuado vehículo.

Así, con la línea, el triángulo, el círculo y la esfera, partiendo de su condición finita,

 

elevándolos al infinito después y, por últimoya incomprensiblemente, como gusta

de decir Nicolás de Cusa—, identificándolos en la maximidad absoluta, describe el

autor los rasgos más obvios de la estructura del ser máximo absoluto.

Este procedimiento señala cómo la unidad es trina, así como las distintas relaciones

de los componentes de esta trinidad; la imposibilidad de que haya más de tres en esta

unidad, su simultaneidad, etcétera.

 

El segundo tema de la obra es el Universo. El Universo es infinito. Pero el Universo

es el conjunto de todo lo que es susceptible de más y de menos. ¿Cómo es infinito,

entonces, siendo sus componentes finitos? Es infinito porque es ilimitado. Entonces

distingue Nicolás de Cusa entre el infinito que es Dios, infinito negativo, y el infinito

que es el Universo, por nada limitado, infinito privativo. Todo el Universo está

complicado en Dios, es decir, todo lo que hay en el Universo en la forma de la

pluralidad y la finitud, está en Dios en la unidad. El Universo explica en la

pluralidad la unidad divina. La unidad divina se contrae en el Universo, que es una

explicación de Dios. Y el Universo a través de distintos grados de contracción explica

esta unidad máxima absoluta. El primer grado es el de la unidad misma del Universo

o máximo contracto. El segundo es el de los predicamentos o categorías. El tercero el

de los individuos existentes en acto. La trinidad del máximo ser absoluto se contrae en

el Universo. Así, lo que desde el punto de vista humano se distingue en el ser absoluto

como Padre, Hijo y Espíritu Santo, en el Universo contracto es la capacidad de

contracción, el poder contrayente y el nexo entre ambos.

En la explicación de esta trinidad del Universo disiente De Cusa de las

interpretaciones aristotélica y platónica. La capacidad de contracción o posibilidad

indeterminada era para los platónicos el mh\ o)/ n o materia preexistente. En Aristóteles

es la materia prima. Esta no es nada y puede ser todo. Es, según Nicolás de Cusa, un

mínimo (coincidente con el máximo, pues es lo absoluto). Pero el mínimo o lo máximo

no puede darse en lo finito, siempre susceptible de más y de menos; por lo tanto, esta

materia universal no existe. Nada hay en el Universo que originariamente no esté ya

formado por potencialidad y actualidad. Es lo que él significa al decir que toda

posibilidad es contracta.

En cuanto al segundo factor de la trinidad del Universo, los platónicos pensaban que

la unidad divina no podía contraer directamente los seres individuales. El paso de la

unidad a la pluralidad era dado por el alma del mundo, o explicación intermedia del

ejemplar único divino en una pluralidad de formas que a su vez contraían a los

individuos concretos. Esta teoría es rechazada. Dios ejemplifica las cosas sin el alma

del mundo. La identidad dé la idea divina es el ejemplar único de la diversidad de las

cosas.

 

El nexo unitivo procedía del movimiento de las esferas. Gracias a él lo contraíble o

materia y la fuerza contrayente se unían, permitiendo así la información de los seres.

Esta teoría de los antiguos es también rechazada. Para De Cusa no tiene fundamento

porque: 1°, el movimiento máximo se identifica con el mínimo, es decir, con la

quietud; 2°, no tiene objeto hablar de movimiento en torno de un centro, ni de

movimientos circulares, etcétera, ya que el Universo, que es limitado, no tiene un

centro preciso, siendo Dios su centro y circunferencia. Todas las esferas y astros se

mueven, ya que oscila su ser entre el máximo (movimiento absoluto) y el mínimo

(quietud). No hay, pues, intermedio en la conexión de las cosas, sino que proceden

directamente del verbo divino.

Se ha dicho que Nicolás de Cusa era panteísta, ya que sus afirmaciones sobre Dios y el

Universo pueden dar a entender que el Universo está en Dios y es Él mismo, o que

Dios está en el Universo como identificado con él.

Sin embargo, al enjuiciar este aspecto de la obra de Nicolás de Cusa es exigible que se

parta de los supuestos de los que él partió. No es dable el panteísmo si éstos se tienen

en cuenta. Para Nicolás de Cusa, en última instancia, es incomprensible cómo Dios

está en el mundo o cómo el mundo está en Dios. La construcción filosófica de De

Cusa no pretende ser un sistema panteísta. Lo que no evita que su terminología sea

oscura en este sentido. Pero no intenta hacer un sistema rigurosamente racional, sino

por el contrario, superar las limitaciones de la contradicción, asomándose al misterio,

intraducibie a razones lógicas. De ahí su oscuridad en torno de creador y criatura,

aunque su intención estuviera lejos de todo panteísmo.

La Docta Ignorancia, en el tercer libro, trata del máximo absoluto y contracto a la

vez, es decir, de Jesucristo, Dios y hombre. El hecho de que un ser pueda ser Dios y

hombre es incomprensible. Esto pone al problema en la vía de la docta ignorancia. Lo

evidente es que una criatura máxima no puede subsistir en el Universo, sino en Dios.

Después se considera qué especie de ser sería el más apto para asumir la maximidad.

Ha de ser uno en el que todas las virtudes de los seres sean comprendidas. No el ser

matemático, porque carece de vida. Ni tampoco una inteligencia pura porque deja

fuera los elementos inferiores de la realidad. La naturaleza humana es, pues, la más

apropiada, ya que en ella se reúnen los distintos componentes de la realidad.

Nacimiento, muerte, resurrección y juicio de Cristo son analizados en los últimos

capítulos, que terminan con un fino análisis de la fe y de las postrimerías.

 

 

 

 

 

CAPÍTULO IX - DE LA ETERNA PROCESIÓN DE LA CONEXIÓN

Lo mismo que la generación de la unidad desde la unidad es una repetición

de la unidad, es propia de la repetición de aquella unidad la procesión entre

ambas, o si se prefiere decir de otro modo, la unión de la unidad y de la

igualdad de la misma unidad. Y se llama procesión a una extensión de uno

hacia otro: lo mismo que cuando dos cosas son iguales casi se extiende de la

una hacia la otra una cierta igualdad, la cual, en cierto modo, las une y

conecta. Se dice, por tanto, con razón, que la conexión procede de la unidad y

de la igualdad de la unidad, pues la conexión no puede ser sólo de uno, sino

que la unidad procede desde la unidad hacia la igualdad y desde la igualdad

de la unidad a la unión. Con razón, pues, se dice que procede de ambas,

porque casi se extiende de una a otra. Pero ni por la unidad ni por la igualdad

de la unidad decimos que es engendrada la conexión, puesto que ni es engen-

drada por la unidad por repetición o multiplicación, ni aunque la igualdad de

la unidad sea engendrada por la unidad, y la conexión procede de ambas,

dejan de ser, sin embargo, una misma cosa tanto la unidad como la igualdad

de la unidad y la conexión que procede de una y otra.

Es, en un ejemplo, como si se designara la misma cosa con los pronombres

hoc, id, idem. El llamado id se refiere al primero, y el llamado idem se conecta y

une relativamente también al primero. Así, pues, si de este pronombre id se

formara la palabra ididad, para que de este modo pudiéramos decir unidad,

ididad e identidad, de tal forma que la ididad constituyera la relación con la

unidad, y la identidad designara la conexión de la ididad y la unidad, todas

estas cosas convendrían con mucha aproximación a la Trinidad. Por lo cual

nuestros santísimos doctores llamaron a la unidad, Padre; a la igualdad, Hijo;

y a la conexión, Espíritu Santo. Y esto se debió a que hallaron ciertas

semejanzas con las cosas perecederas. En el padre y en el hijo existe, en

efecto, cierta comunidad de naturaleza, que es una; de tal manera que, por la

misma naturaleza, el hijo es igual al padre. Pues no hay mayor o menor

humanidad en el hijo que en el padre, y entre ellos existe cierta conexión. En

efecto, el amor natural une al uno con el otro, y esto es debido a la semejanza

de la naturaleza que hay en ellos, la cual desciende desde el padre hacia el

hijo, amando el padre a este hijo suyo más que a cualquier otro hombre que

sólo coincida en la naturaleza con él. Por esto, aunque la semejanza 'sea muy

lejana, el padre es llamado unidad; el hijo, igualdad, y amor o Espíritu Santo

a la Conexión, pero sólo en relación a las criaturas, como mostraremos más

claramente en su lugar.

Y ésta es, a mi juicio, al lado de la investigación pitagórica, una muy evidente

investigación de la trinidad en la unidad y de la unidad en la trinidad, que

siempre sea adorada.

CAPÍTULO X - CÓMO LA COMPRENSIÓN DE LA TRINIDAD EN LA

UNIDAD ESTÁ POR ENCIMA DE TODAS LAS COSAS

Ahora inquiramos qué quiere dar a entender Marciano, cuando dice que la

filosofía, si quiere ascender al conocimiento de la divinidad ha de

desembarazarse de círculos y esferas. En lo anterior se ha mostrado que hay

un único y simplicísimo máximo, y que éste no es ni una figura corporal

perfectísima, como la esfera; ni superficial, como es el círculo; ni rectilínea,

como es el triángulo; ni consistente en la simple rectitud, como la línea; sino

que él mismo está por encima de todas estas cosas, de tal manera que

aquéllas que, bien por el sentido, o por la imaginación, o por la razón tienen

contacto con los aditamentos naturales, hay qué removerlas necesariamente

para que alcancemos la simplicísima y abstractísima inteligencia en donde

todas las cosas son una única: donde la línea es triángulo, donde el círculo

esfera, donde la unidad es trinidad, y viceversa, donde el accidente es

substancia, donde el cuerpo es espíritu, el movimiento es quietud, y otras

cosas semejantes. Y entonces se entiende, cuando cualquier cosa, una en sí

misma, se entiende como una, que también el mismo uno es todas las cosas,

y, por consiguiente, que cualquier cosa es en sí misma todas las cosas. Y no se

removió bien la esfera y el círculo y otras cosas semejantes, si no se entiende

que la misma unidad máxima es necesariamente trina; la unidad máxima,

pues, no puede de ninguna manera entenderse rectamente si no se entiende

como trina. Para ello usemos de ejemplos adecuados. Vemos que la unidad

del entendimiento no es otra cosa que lo inteligente, lo inteligible y el

entender. Así, pues, si partiendo de lo inteligente se quiere uno elevar al

máximo y decir que el máximo es máximamente inteligente, y no se añade

que es también máximamente inteligible y máximo entender, no se concibe

rectamente la unidad máxima y perfectísima.

Si, en efecto, la unidad es máxima y perfectísima intelección, la cual sin estas

tres correlaciones no podría ser ni intelección ni perfectísima intelección, no

concibe rectamente la unidad aquel a quien no se le alcance la trinidad de la

propia unidad.

La unidad, pues, no es sino la trinidad, puesto que expresa indivisión,

discreción y conexión. La indivisión proviene ciertamente de la unidad, y de

modo semejante la discreción, y también la conexión. La máxima unidad,

pues, no es sino indivisión, discreción y conexión. Y puesto que es indivisión

es, entonces, eternidad o algo sin principio, pues lo eterno no está dividido de

nada. Y puesto que es discreción, procede de una inmutable eternidad. Y

puesto que es conexión o unión, procede de ambas. Y en todo momento,

cuando digo que la unidad es máxima, hablo de la trinidad. En efecto,

cuando digo unidad digo principio sin principio, y cuando máxima, principio

de principio. Cuando por medio del verbo ser la copulo y uno, digo procesión

de ambas. Si, por tanto, se ha probado evidentísimamente en lo anterior que

lo uno es máximo, porque el mínimo, el máximo y la conexión son uno, de tal

manera que la misma unidad es también mínima, máxima y unión; de ahí se

ve cómo es necesario que todas las cosas imaginables y razonables hayan de

ser rechazadas por la filosofía que quiera comprender con intelección

simplicísima que la unidad máxima no es sino trina.

Y es de admirar cómo por las cosas que hemos dicho, el que quiera

comprender el máximo con una intelección simple tiene necesariamente que

trascender las diferencias y diversidades de las cosas y todas las figuras

matemáticas, puesto que dijimos que en el máximo se encontraba la línea, así

como la superficie, el círculo y la esfera.

Por lo cual intentaré, para agudizar el entendimiento, que lleguemos con

facilidad a ver aquellas cosas necesarias y muy verdaderas, que nos traerán

una admirable suavidad sin torpeza alguna, si nos elevamos del signo a la

verdad, y entendemos las palabras transcendentemente, porque en la docta

ignorancia llegaremos, siguiendo este camino, a poder ver, en cuanto esto es

posible al estudioso, elevado según las fuerzas del humano ingenio, al propio

uno, sumamente máximo, incomprensible, uno y trino Dios siempre bendito.