Cuarta toma de Lima
7 de diciembre el día en que los cuatro suyos se unieron
Para fundar el Neo Tahuantinsuyo de la Matria Santa
Dlkfdñfkofkpakoapokapskocaskockoackapkcpakockoapckapdskocpakcpakoc{koadpckapkcadkocpakocpkoadpckadpckpakcpdkpdkDinacpdkcselavadkcodkcokdpkckolaskskmanosokskfoiitiuyjbtuhthjqp´wo´k2040343re4405405’kfsk rpo it’4 Ernest Bloch, Sujeto – un peridodista la objeto el pgrabañlll}l}{ñensamiento de Hegel:‘’Poryo no se porque se pelan conmigo si yonome he pelado con nadie , loque pasa es que metien en vidia por se mujer tanto, el ser no es nunca, para Hegel, un sedimento, sino el agua espumante, jamás un algñ}ñ}ñ}o dado de una vez para siempre por4059of0it05igi50igi50iggl5lho5’unanoche no se vuelve a lavar las manos duermasdfka}fkafkafkofcaldeadopor elyo no he amtado a nadie fueron los militares yo no ten comonado sol itneriro ffkalfk{fklversmaravillasadfafkafkesta noche no resposes lacabeafafkytevedralafuerzainteriorakñaldkf{"Y creó Su Universo con tres libros (Sepharim)
y con comunicación (Sippur)" lanochedfzquellsoeaoieoiqueduermenselopierden los datos de los sentidos. El ser tiene, por el contrario, distintos
planos superpuestos, más aún, es un valor graduable, que va subiendo colso que
dcien deina asesina ellos son os culpable los manifestantes semetaranon a si
mismon las hazañas de liberación, con las ganancias de valor del propio
espíritu.Esta Fdañlkfñkañfkla{lñfk{alfk{ñlfktodarden extremo también, son el mismo
equilibrio en diferentes polos ,nosotros nos movemos entre esos dos
equilibrios: hhghhdghdhdhdghd
1←0←1 ←→ 0→1→0 fAf-A_f_F_SF_F_F__f_f_f_fF_F_F__ff-fF-F_f-_fghghghdhdh
____________________Espírfff..ff.Sf.f.f.Sfitu
absoluto
1→0→1→1→0→1fff_F_aF_F_A_sfAs-fS-f_sf-ASF-Sf-S_fS_f_sf-f--fffhghghhfhdhdhdh
____________afñakfñaskfñ{skf________Espíritu
revelado ghhghghhdhdhdhdghdghdghdghghgdhdghghghf7858585685858856788878875678878785
1→0→1→1→0→1→ 1→0→10 6777767567567567567567576756767675675675675677
_________________________Espíritu subjetivo eladfjadfjñasdfjalñsdfjkñalsfjklñafjlñen cuidado con lo que exhalas, porque con ello creas tu realidad.
asfjafjlñasdfjlasdfjkalñsdfjlñafjklñasdfjklñasfjlñjfdlfkjadfkjdfjkjffkljfkjflkjflñjkfkSartre:
Diría
tyryryryryryryryryryryryryryryrtyryryryryyyyyyyyyyyyyytytyyyyyyyyyyyyyyyyyy hasta los cuerpos concretos. La escolástica medieval, desde San Anselmo
de Canterbury hasta Santo Tomas, conoce también esta escala de valores; de aquí
que eladfjadfjñasdfjalñsdfjkñalsfjklñafjlñasfjafjlñasdfjlasdfjkalñsdfjlñafjklñasdfjklñasfjlñjfdlfkjadfkjdfjkjffkljfkjflkjflñjkfkSartre:
Diría que nos hemos influido totalmente. FñÑfÑfsBeauvoir: Yo diría, en cambio,fasf{}
que no es una influencia, sino una especie dfdfasdfasfasf{e osmosis. Sartre: Si
quieres, bueno, cuando asdasdf}no Sf-eñaba por los abismos de la muertdFAFAFe,
del infinito, de la nada. Cuando el cielo se serenaba, nunca sabía si estaba
despertando de una pesadilla o si me estaba sumiendo en un lardfas duración. En
el respecto mencionado en último lugar veían los griegos el ser en sentido
propio, de manera que toda alteración era considerada en un principio como oék
ön, posteriormente como m¯ ön, o sea, siempre como ön. Ser y devenir se
reparten en dos reinos, entre los cuales existedfgghhghgh67676767
istóteles. Son preguntas que tienen su origen común en la necesidad de
sentido que desde siempre acucia el corazón del hombre: de la respuesta que se
dé a tales preguntas, en efecto, depende la orientación que se dé a la
existencia.
Puesbienestasprssusfuerzas??????fkldfkañflkañfkl{añfka{lñkfañlkfañdfkañsdfkñasfk{lkfñlkñlkfñlkfñlkequiparación entre los grados del ser y las determinaciones valorativas
tiene una larga historia y una historia, además, de gran nobleza intelectual
que el simple empirismo vino a desplazar. Platón establece una escala de realidades
que desciende desde la sulkjlkljklñprema idea, la idea del bien, hasta los
cuerpos concretos. La escolástica medieval, desde San Anselmo de Canterbury
hasta Santo Tomas, conoce también esta escala de valores; de aquí que eladfjadfjñasdfjalñsdfjkñalsfjklñafjlñasfjafjlñasdfjlasdfjkalñsdfjlñafjklñasdfjklñasfjlñjfdlfkjadfkjdfjkjffkljfkjfdebo
renunciarlkjflñjkfkSartre: Diría que nos hemos influido totalmente.
FñÑfÑfsBeauvoir: Yo diría, en cambio,fasf{} que no es una influencia, sino una
especie dfdfasdfasfasf{e osmosis. Sartre: Si quieres, bueno, cuando asdasdf}no
se trata sólo es el peru no pasa nadade la literatura, sino de la vida,
decidimos siempre juntos, y cada cual influye en el otro. Beauvoir: A eso le
llaadsfdf}asdfmo yo osmosis. Tomamos las decisiones en común, y desarrollamos
los pensamientos en comúnadf{dffdme eres trasparente al ser toda
oscuridaddñfjasdkfjkajfjañsfjañfjñlfsoy tu oscuridad y tu jamas podras ser
trasparentefkaflk{fk¿moriras sin saberloeguntas son la trampa filosófica
¿Cómo intenta D
errida salir de esta trampa?
Por medio de la deconstrucción, para él, el problema está entre la
expresión y lo iterante escrito, encontrando en lo iterante escrito la
solución, ahí está lo absoluto como una pluralidad que se diferenzia. Dando
paso a diversas interpretaciones
¿Cuál es el problema de la salida de Derrida o más bien de los
derridianos?
Que intenta recrear la d1→0→1→1→0→1→ 1→0→10→
←10←1←0←1←0←1←0←1←0
_____________________Espíritu
objetivo
10←1←0←1←0←1←0←1←0dfD_.f-.f.fs.fs.f_s.fs-.f_s.f-.f_.f.f.f-f.-.ff-.F_
_____________________Anti espíritu
subjetivo
1dff-F_ASF_←0←fafsf1 ←0←fafasfasfasfasfas1←0
______________________Anti espíritu
revelado f{ñfñ
Sf}ñfasfsfsfasf
fsfasfñf{ñlf{lñf{ñlf{lñf{ñlf{ñlfñl{lf{lf{lf{l{fl{fllf{añlfy{lfleflfñrdññññññ
sñfadfdfdfdfadfadfadsfsfsfsfsdfsdfsdfsfsdffsfsdfsfsfdfffdfdfdfdffsfsfsffsdfsdfsdfsfsdfsf
1←0←1 ←→ 0→1→0 f-F-Af-_f_f_f_f_dF_DSF_ASD_fASD_fAS_fAS_f_sf_f_asf_fF
______________________Anti espíritu
absoluto
3 Toda experiencia es una experiencia
espiritual
¿Qué es una experiencia?
Es un misterio pascual he invertido
es un misterio dhármico
¿Pero qué es el espíritu?zcvzcvzcvzcvzcxvzcvzcvzcxvzvzvzvzvvvvzxvcvvzxcvcvvvvcvcv
Es este transferir del campo
ontológico → Exhalar vcvcxvvvvvv
Y este retransferir del mismo ←
inhalar cvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvv
Siendo el espíritu la
sintransferencial en comunión consigo mismo ←cvcvcvc→
Y contratransferencial cuando entra
en conflicto →← vvvvvvvvvvvvcxxx
¿Qué es una transferencia? cvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvv
Es un movimiento ontológico
progresivo donde se dona el ser vvvvvvvvvvvvvvvvvvvvv
¿Qué es una retransferencia?
Es un movimiento ontológico regresivo
donde se retorna del no ser al ser
¿Qué es una sintransferencia?
Es un doble traspaso del ser al no
ser y del no ser al ser logrando la comunión
¿Qué es una contra transferencia?
Un conflicto entre el ssdfkljfalñsfjlñasfjlsfjaweifwerfjiasd{fj{asdfjahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!asdlfk{dfj{asdfj{asdfjk{asdfjkasfjaiofj{rjf{aj{agj{arijgapjgprjgpergjpegjerijgerjgerjgrjgpjgpergjpergjpergjqpergjpergjpergjpergjperogjpergjpergj{pergjqpergjqerpgj{pgj{pergj{pergjerpgjpergjpergjpergjergoerhgoerhgerhjgrgerhgoerhgerhigoerihgeroghoqerghorihfghaerhgeroigherogh4545458rohgooafgafoghaoghaoeghoerghoerghoñegheoghgheogheorhi0101010101010101010101010101010101010101001010101010100101010100101010101010aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhbién allí aún -por lejos que haya que precipitarse- corroboramos por
el contrario que no es nada; es sabiendo que toda esta inteligencia, está
episteme hecha de todos los recursos a todas las dicotomías, sólo desemboco en
un saber qué podemos designar -hablando con propiedad- con el término que
utilizaba Aristóteles mismo para carácterizar el saber del Amo, el «saber
teórico», seguramente no en el sentido débil que damos a esta palabra, sino en
el sentido acentuado que la palabra tiene en Aristóteles. Y que, cosa curiosa,
fue sólo en el momento -vuelvo a ello, ya que para mi discurso es el punto
vivo, un punto pivote, un punto esencial- en que un movimiento de renuncia a
ese saber mal adquirido, algo de la relación estricta de S1, con S2 ha tomado
por primera vez como tal la función del sujeto. He nombrado a Descartes que,
bien entendido, creo poder articulárselos, de acuerdo con una parte importante
de aquellos que se han ocupado de él. La diferenciación del tiempo en quhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!Primer
circulodjfakldfjoñasdjfoajfoqfowfo{´q{´qwifj{´qwfj{qwefjqwefj{qwefj{qwfj{qwefj{qfjqwefjiAhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhharte
conceptualdfjka{pfka{pgjka{prgjk{apgk{pa{paready
madea}{gkierpgkeropgkqgjkqpgjkqpgrjkrgk{pgk{rpgk{pgrk{{prgk{rkg{pkgperformanceofiqprgiqpgrqpgrjqpgjgrpahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhsegundo
diakjflñjkteatro generos
teatralesdfkjalñfjlñasfjlñafjlñafjlñfarsafjgfpjagjogmelodramajkf{japgjagjjcomdeiaodkfpfpkoafpkfpka{pfk{padkf{dfktragediadfjka{spa{´gj{ágjagj{agjajdramadoigfqogiqgipogiapgia{pgi{apgi{paeogi{pagi{paogi{pagio{pagi{pagi{apgio{pagi{pagi{paerig{pirg{pegi{pgi{rogi{pgr{ggtercer
diaf{padf{ap{pajkg{pgjk{pgrj{pbidramaturgiafkafk{agaopgapgjk{apgj{apgj{pgjk}gkskgskofg{skg{g{ofg{pjosritodf{f{j{aj{gj{jjcomplmentariedad
andina y
cristiana}dopf}a´}gki}agkagk{spdfkg{psdgj{pdfjg{gj{gfmitof{f{asfjk{ñalfk{ñaldfk{ñasdkf{kdf{kldf{ñkasdf{ñk{dfk{dfk{ñdkf{dlkf{ñfk{ñdfkl{ñdlkf{ñlfk{ñklk{kmitooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooodfkañfk{ñfk{ñfk{kf{klf{dfklñnarracion
piel de ososfjfjl{afjasdkfjlñaskfjlñadfjlñafjlñafjel mito evoluciocionista
anadinojf{asldfj{pajf{apsfj{asdfj{asfj{asdfjk{asdklf{ñafk{ñaskf{dfk{ñasdklf{asdkf{ñfk{lñdkf{kf{dkf{asdkf{ñldfk{ñrepresentacion
, encarnacion arquetipos
tipok{ñlfk{ñafk{ñfkl{ñkf{ñklfñkdf{ñlkf{ñdklf{dklf{lñdkf{dlñfk{fkl{ñfk{dflk{ñfk{fkl{dk{fk{lñkf{lfk{ñldkf{lfk{ñlfk{dlñfkdiacriticafk{fk{ñadfkl{dialectica
socraticadlfk{ñkplatonicad{ñdkf{ñaklf{ñkf{askf{ñakf{kf{fk{fk{ñkf{dkf{ñkf{ñkf{ñkf{ñlfk{lkf{ñldkf{ñdkf{kflñsdkf{ñdkf{ñdkflfkritirvvnriroirijrgriorgjiprincipios
contructios de interpretacionñkaf{kafñkfñkdñkdfñkldialectica
complementariak{afk{ñfk{dfk{dflk{ñsdfk{fk{ñfk{dk{dkfkdkfkf{kdkfkontoteologia
creativa de la liberacion{lfja{f{afjk{fjk{sdkf{lkf{lkdf{lkfk{fñlk{fklñfkllsdññññññfk{ñfkfkkf{kf{kfkfkf{lfklkf{kf{ñfk{kf{ñfkfkalteracion
de sisstemasf{akg{ñgk{ñgkteorias general de
sistemafkf{ñafk{ñafk{ñafk{kf{ñkfkdfaslexaltacion
al miedo sistemas politicoslfk{ñakf{ñadkf{ñkf{askf{akf{akfapologia a la
tristezafk{ñfk{ñfk{ñkf{ñkf{ñkf{kf{ñkf{ñkf{klf{kf{sistemas de
comuninacionjñalfjlñasfjlñjflñjflñafjlñfjlñfjkadagio al
amorfjlñasdjflñjflñdjflñjflñajdflñjfñljkdfñlkjdfñjkfñjfjkffdbiodramaturgiafkl{ñasfk{ñasfk{ñafk{ñafk{ñakf{ñkf{ñasdfkdoble
alteracion ñdf{af{ajgf{gk{ñgintegracion de los otros
numerosd{af{f{ñkf{ñkf{kfdfklguerra de imaginarios entre lo andino y lo
cristianoff{fk{kf{kf{ñkf{kfñk{fk{asfk{akf{kf{dkffk{ñfkseptimo numero
comunionahhhhhhhhhhhoda
la filosofía, la ciencia, el arte, la religión, la política, el trabajo, la
historia humana, toda su espiritualidad termina sabiendo el amor ¿Qué es
el amor?
No se puede
responder la pregunta sin primero responder a esta pregunta:
Chuan Tzu soñó que
era una mariposa
Y una mariposa soñó
que era Chuan Tzu
Al despertar Chuan
Tzu dijo soñé que era una mariposa
Y al despertar la
mariposa dijo soñé que era Chuan Tzu
Ambos se miraron y
se preguntaron
¿Quién soy?
¿Un hombre que soñó
que era una mariposa?
¿O una mariposa que
soñó que era un hombre?
La respuesta está
hhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.....................................................................................................................................................................................................................................................'''''''''''''''''''''''''''''?????????????????????????????????????????????????????????????????¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡====?????¡)))=(/¡?¡¡¡¡ER¡
ssusfuerzas??????fkldfkañflkañfkl{añfka{lñkfañlkfañdfkañsdfkñasfk{lkfñlkñlkfñlkfñlkequiparación entre los grados del ser
y las determinaciones valorativas tiene una larga historia y una historia,
además, de responde la voluntad
humana así allá caído por seducción cayo por su propia voluntad.
Del libro 83
cuestiones diversas.
Lo que no comprende
es que el mal es un inversión del hombre producida por su libertad por lo tanto
el mal no es ausencia de bien sino la búsqueda del bien según la libertad
negativa humana.
Así todo el estado
moderno es maldad porque busca su bondad según su derecho
La historia podría
ser definida así la del ser primer término (0→1→0→1→0→1) Kéter
gran nobleza intelectual que el simple
empirismo vino a desplazar. Platón establece una escala de realidades que
desciende desde la sulkjlkljklñprema idea, la idea del bien, hasta los cuerpos
concretos. La escolástica medieval, desde San Anselmo de Canterbury hasta Santo
Tomas, conoce también esta escala de valores; de aquí que eladfjadfjñasdfjalñsdfjkñalsfjklñafjlñasfjafjlñasdfjlasdfjkalñsdfjlñafjklñasdfjklñasfjlñjfdlfkjadfkjdfjkjffkljfkjflkjflñjkfkSartre:
Diría que nos hemos influido totalmente. FñÑfÑfsBeauvoir: Yo diría, en
cambio,fasf{} que no es una influencia, sino una especie dfdfasdfasfasf{e
osmosis. Sartre: Si quieres, bueno, cuando asdasdf}no se trata sólo de la
literatura, sino de la vida, decidimos siempre juntos, y cada cual influye en
el otro. Beauvoir: A eso le llaadsfdf}asdfmo yo osmosis. Tomamos las decisiones
en común, y desarrollamos losAsí
nosotros proponemos una madre estado que supere la libertad negativa en la que
se funda el estado laico moderno con un cuarto estamento de comunidades en
biotejido estas comunidades forman los 4 suyos ye estos suyos eligen su Matria
Inca, no por elección democrática sino por pruebas espirituales para poder ver
el corazon dela Matria, ella ser nuestra Inca que espera el reino de Dios, como
tal no será una emperadora sino una sacerdotiza que se sacrifica por todos. Así
el estado no tiene como fin la persona humana sino su integración de la persona
al reino de Dios, volver a la raíz de bondad a la que volvió San Agustín.
¡
Tarde te amé,
hermosura tan antigua y tan nueva,
tarde te amé!
Tú
estabas den
pensamientos
en comúnadf{dffdme eres trasparente al ser toda
oscuridaddñfjasdkfjkajfjañsfjañfjñlfsoy tu oscuridad y tu jamas podras ser
trasparentefkaflk{fk¿moriras sin saberlo?
a.df,a-df.,A_sdf,A_Sdf,.A_sf,.a_Sf,.A_Sf,A_Sf,
ADFASDF
«Me despdfadsfa
Sf-eñaba por los abismos de la muertdFAFAFe, del
infinito, de la nada. Cuando el cielo se sekas{ddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddddfko{dfka{pdfka{pdfk{pafk{{{{{{{{{{{{{{opdf{pafaspfiapiprigjiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiirjgregjergjergergoerigjjiweripweripoeirpweopsfkjlksjfklsdfjdjfasdfisdfasdijfasdifjasdfjasdfjdifjdofjasdofjasdfjfjdLa
pregunta, profundamente ideológica, de qué es lo que cuenta como
experienasdfasdfasdfasdfasdfasdfsadfdkfsdkfñlasdkfñlasdkfñlkñsdfk{ñasfkñasdfkl{ñasfklñ{asdfkasdñlfk{ñasdfkasdñfkl{ñasdlfkasñfk{ñasdfkñfkl¿Qué
hacemos de nuestra encarnación?fasdfasdfasdfasdfasdfasñdkfñasdklfñasdklfñlasdkfñlsdkfñlsdkflfkasgjfpgjpfgjgjahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhsslflñdfjaslñdfjlñfjlñasdfjlñdjflñsdjflñajkflñadfjldkfjlajfkfjasdlñkfjasdlñfjlñasdfjlñasdfjlñasfjna
última imagen: la política holística organísmica y de organismos depende de las
metáforas de la resurrección e, invariablemente, se basa en los recursos del
sexo reproductivo. Quisiera sugerir que los cyborgs tienen más que ver con la
regeneración y desconfían de la matriz reproductora y de la mayoría de las
natalidades. Para las salamandras la regeneración tras la pérdida de un miembro
requiere el nuevo crecimiento de la estructura y la restauración de la función
con la constante posibilidad de gemelamiento o de cualquier otra extraña
producción topográfica en el sitio de la herida. El miembro crecido de nuevo
puede ser monstruoso, duplicado, poderoso. Pero vacío sin ser, Todas
nosotras y nosotros hemos sido profundamente heridas. Necesitamos resurreción,
no regeneracion, y las posibilidades que tenemos para nuestra redención
trasciende todo sueño utópico de un mundo monstruoso sin géneros.renaba, nunca sabía
si estaba despertando de una pesadilla o si me estaba sumiendo en un lardfas
As-faf-go sueño azulASFasFtristeza seca que
el enojo frío, por eso mis ojos se han mantdfADFenido secos hasta ahora, tan
secoASDfs como el pescado ahumado, pero mi corazón es como una
sufasdfAsfasFasdFasDFcia y suave natilla por dentro […]
No estoy triste. Más bien me siento
aturdida, muy lejos de mí misma, sin creer que realmente estás tan pero tan
lejos estando tan cedsFasFasFasFrca. Quiero decirte dos cosas antes de
partirsf, y después no volveré a hablar jamás de ello, lo prometo.
Primero, tengo mucASDf algún día.
Pero, recuerda, por favor, yo nunca volveré a pedirte que nos vASDFeamos —no
por orgPues ¿dónde te
encontré para conocerte —porque ciertamente no estabas en mi memoria antes que
te conociese—, dónde te encontré, pues, para conocerte, sino en ti sobre mí? No
hay absolutamente lugar, y nos apartamos y nos acercamos, y, no obstante, no
hay absolutamente lugar. ¡Oh Verdad!, tú presides en todas partes a todos los
que te consultan, y a un tiempo respondes a todos los que te consultan, aunque
sean cosas diversas. Claramente tú respondes, pero no todos oyen claramente.
Todos te consultan sobre lo que quieren, mas no todos oyen siempre lo que
quieren. Óptimo ministro tuyo es el que no atiende tanto a oír de ullo, que ya sabes que no tengo ninguno cuando
estoy fASFcontigo, pero nuestro encuentro sólo significará algo si es que tú
eres quiedsn desea que nos veamos.Nelson, mi amor, el sábado recibí tu carta, cuando
volvía de dar un largo paseo en coche, y me sentí muy complacida con los
recortes que adjuntabas. Lo malo, cariño, es
1957-1966
El profesor
Disfrute
intensamente de mi vida de estudiante, estuviera la gente en mi contra o a
favor, indiferente o me amara, todas estas experiencias fueron hermosas. Todo
esto me ayudo cuando yo mismo me hice profesor, porque cuando estaba
presentando mi punto de vista, podía ver simultáneamente el punto de vista de
los estudiantes.
Y mis clases se
convirtieron en una diacrítica. A todo el mundo le estaba permitido dudar,
discutir. De vez en cuando alguien se empezaba a preocupar de qué pasaría con
el curso, porque había mucha discusión en todos los puntos.
Les dije no os
preocupéis, lo que necesitas es agudizar vuestra inteligencia, el curso no es
una gran cosa os podeís leer en una noche. Si tenéis una mente despierta
podréis responder; responder incluso sin leerlo.
-Entonces la
filosofía es una paja
¿Alteraras todo mi imaginario?
Lo traspasare
que tengo un serio problema que debería
escribir al consultorio sentimental de un seminario para mujeres. “Querido
consultorio, hace un par de Carta enviada por Tania Se
ruega tachar lTendras que luchar
y vencerlo sin hacerle daño.
La palabra arihanta significa literalmente aquel que ha
dado muerte al enemigo.
Al invertir el no ser agrandas tu
campo ontológico y tu ego crece el enemigo se hace enorme
Es una lastima que no mires dragon
boll Z a Robert, a mi heermano Salomon a mi hijo kie y a mi nos encanta.
En su pelea contra frezeer Goku, lo
pudo hacer destruido, le pudo hacer quitado la existencia, pero Goku lo dejo
ahí vencido.
Luego freezer fue exterminado por
trunks pero lo que realmente extermino a frezeerr , tu lo sabes fue su ego.
Ahora cuando goku peleo con bardok lo
mato y es que goku tenia miedo.
Cuando peleo com vegeta, goku perdió,
pero asi todo su amigo krilim pudo matar a vegeta pero goku le dijo que no, que
no lo hiciera, que el quería tener su revancha con vegeta.
Mas es a partir de frezer que goku se
convierte en super sayayin.
Y esta libre de todo miedo.
El shaman debe de curar su miedo,
Gustavo debe de sanar del problema del susto, Guillermo debe de sanar su miedo,
nuestra cultura debe de vencer su miedo, tenemos el mal del susto, porque el
sahamn nos trasmite esa enfermedad, cueremos al shaman y curaremos a toda la
matriz cultural.
Y a ti Dios te eleigio para eso y
como curaras tu miedo!!!!
Solo confiando en JesuCristo
Solo con la Fe.
Y porque confias en Jesucristo,
porque el fue el primero que paso el ciclo arquetípico en nuestra realidad y
logro la victoria y solo en el con el Espíritu Santo en comunión con el Padre
nostros lograremos la nuestra.
Invertir el no ser genera la
multiplicidad
Regresar al ser te da la unidad
Traspasamos el ser
Somos traspasados por el
¿Comprendes como funciona esto en tu
cultura?
Hay un núcleo traumático que no puedo
traspasar pero que me traspasa
iIlay
Camac
Kausay
Ayni
Supera el jusha
Logra el sami
Tu pueblo está enfermo de susto
Pero tu te niegas al llamado, sabes
que pasa con los héroes que se niegan al llamado, solo les queda la destrucción,
pero como Dios te ama de una manera increíble el te seguirá llamando y
llamando, y llamando.
Cuando el Sahaman venza el miedo Y se
abrace con Santiago, la vida fluirá de una manera en nuestro pueblo y la
conquista quedara perdonadas y nuestros hijos hablaran un nuevo Runa Simi.
Y entonces te tocara el segundo reto
entrar en la oscruidad de la noche, y enfrentar tu muerto soldado desconocido,
no es casual que representeafañdsfla{dlñfasdflñs a los soldados caidos en la
guerra del pacifico, si vieras con ojos espirituales te darias cuenta que están
atrapados en su guerra y perdidos en su fracaso.
Comprendo
Su religarse es natural
Yo enseño una nueva religión
Yod sube la escalera cada peldaño es una religión
Vez en Cristo algo que yo no puedo ver
Te repulsa ese dolor
El deseo se hace deber, lo profano vuelve a lo sagrado
No es fácil existen líneas muy delicadas pero que una vez trasgredidas
el poder demarca ir del deseo al deber siempre me ha repugnado, yo voy del
deber al deseo, más lo se partí del
jainismo que quería superar este me impulso, así como tu partes de la posmodernidad ¿Pero a dónde
vas?
A una modernidad complementaria
La filosofía se invierte en paja y es triste como masturbación solipsista,
si estas solo te debes dejar llenar, a mí la naturaleza me traspaso de niño,
eso me salvo de la cultura.
A mí me traspaso el mar
←→
as respuestas que no correspondan a la realidad. una suripanta Ejemplo:
Soy una lucecita un payasito Mi Bien Me porto Bastante bien Mal Trabajo Un poco
Nada Algo de afecto, todavía Me inspiras Una grande y sólida indiferencia Odio
una suripanta Soy una lucecita un payasito Y COSAS PEORES te beso
Me ilumine a los 21 años como tu
El paraíso es donde tu ser florece
Era una nube y Dios estaba en ella
No te preocupes sabes que estoy loco y ahora me he vuelto mucho más loco
Cuéntame ¿Cómo piensas tomar lima?
Traspasándola
Lunes Espíritu absoluto oramos por lo muertos
Miércoles Espíritu subjetivo hacemos debates
Viernes Espíritu Revelado el teatro de Túpac Amaru
He pasado a construir las comunidades en biotejido
Recuerdo bien cuando les enseñe a meditar dinámicamente eso los traspaso yo les enseñe la psicología del
buda
Durante una reunión en el Pico del Buitre, el
Buda Shakyamuni entra en un estado de profunda absorción meditativa (samadhi). La tierra tiembla de seis maneras y el Buda
hace salir un rayo de luz del mechón de pelo que tiene en el entrecejo (ūrṇākośa) que ilumina miles de campos búdicos en el este. 3334 Maitreya se pregunta qué significa esto, y el
bodhisattva Mañjuśrī afirma que ha visto este milagro hace mucho tiempo,
cuando era estudiante del Buda Candrasūryapradīpa. A continuación dice que el
Buda está a punto de exponer su última enseñanza, El Loto Blanco del Buen Dharmaa.3536 De hecho, Mañjuśrī dice que este sutra fue
enseñado por otros Budas innumerables veces en el pasado.3
https://budismo.org.mx/material/estudio/encuentros-con-el-buda/sutras/01-sutra-del-loto-blanco.pdf
Etapa de exposición del infinito
Yo te estrec!A TI CLAMAMOS
DIOS DESDE EL ABISMO LOS HIJOS MALDITOS DE EVAho la mano no te
saludo Firma NO PIENSO FIRMAR años me enamoré de un simpático joven de
Chicago, un pobre muchacho que no andaba muy bien de la cabeza. De la noche a
la mañana se ha convertido en un hombre que tiene un gran éxito internacional,
es millonario, lo comparan incluso con Dostoievski. ¿Qué debo hacer para no
perder su ahhdfhhdfmor? ¿Acas Que ambos pensamientos piensan
lo mismo, la voluntad de poder en términos modernos, el eterno retorno de lo
mismo en términos de la historia final, resultará visible si sometemos a una mE(CON)STRUIR
PARA NO VOLVER A CONSTRUIR – Arqueología de la movida subte limeña
En los bordes de lo permisible radica la intensidad
pero estos bordes exigen sus respuestas[4] En las fronteras, la ilusión es despojada de
sentidos pero estos adquieren otros contornos, el testimonio de la carne le da
cabida al espanto y crea un acercamiento al horror. Cada testimonio de
Chaclacayo es como parte de un cuerpo descuartizddfhdhdfado cu revelar nuestra forma perfecta
Nosotros mi amor somos el Árbol de la vida
Evas y Adánes por fin en Dios Reconciliados.
-Sera una sacerdote?
Si mi amor ella revelara la vida
eterna
vencerá a los violadores
acabara con todas las guerras
Enseñara la realización del ser
la libertad para vivirhdhfhdhh
Y junto a sus hermanos y a la humanidad toda
completara el cuerpo de nuestro Señor.
dando su vida como ultima ofrenda.
-Amen Amen Amen Al
ghgfhdhyo trozo desmembrado, a la
usanza de los restos en las ejecuciones públicas solían llevarse a
pueblos distantes para ser exhibidos, siendo la cabeza y con mayor precisión,
los ojos los símbolos de mayor connotación. En particular sus performances son
el eslabón que exhibe el trazo construido a partir del contacto físico, tiempo
y el sentido de los elementos presentes también en sus pinturas y
fotografías. Porque, parafraseando el título de la entrevista
realizada a Helmut Psotta habría que “soñar sin dormir…” y el sueño de
Chaclacayo es visto por dentro en sus performances.
No resulta
fácil volver a las evidencias y rasgos de una generación explosiva como la que
surgió en Lima aquella década del 80 y principios de los 90 con los ojos del
presente, porque lo que fue presagio, evidencia, desencanto, poética de la
anomia y la descomposición, gestos que la migración, la guerra soterrada y la
terrible crisis económica alimentaban, hoy 30 años después se lo incorpora
traducible en discursos que intentan explicar lo que fue antes un estallido,
resultando así comprensible, asimilable y consumible en la esquizofrenia de y caminaran el
camino que es Cristo mismo, la sabiduría Plena.
¿Cómo es que estos pocos “locos” que realmente
creen, lograron triunfar históricamente y unir a una gran parte del mundo
en su objeto de deseo?
He aquí el verdadero milagro pero Ahí está Pablo,
San Agustín, San francisco y María apareciéndose aquí
la norma cotidiana para nuevas
generaciones que ansían un pasado que mitificar. En esta suerte de tranza de
estos referentes, es imprescindible que el “consumidor” de lohistorietizable carezca
en absoluto de alguna base en la cual vivenciar esta matriz de la memoria en la
ausencia de un debate abierto que involucre ampliamente a sectores radicalmente
opuestos en pensamientos e ideologías. En esta suerte de entropía con la cual
nos miramos el ombligo, lohistorietizable busca tener su ubicación
precisa en redes de espacios que se articulen necesariamente también en lo
político y los atisbos míticos afloren en una especie de consigna todo
tiempo pasado fue “mejor” sobre todo si fue en los ochenta.
editación el proyecto conductor de toda metafísica. En la medida en que
éste representa el ente en general en dirección de su entidad, pone al ente en
cuanto tal en lo abierto de la consistencia y de la presencia. Sin embargo,
desde qué ámbito son re-presentados [vor-gestellt] la consistencia y el
presenciar y, más aún, el volver consistente del presenciar, es algo
que no le inquieta
jamás al proyecto conductor de la metafísica. La metafísica se mantiene simplemellos que son los bailarines de la
vida
Fluyen como ríos de agua viva
Que difícil encontrar en ellos pecado
Que difícil ver en ellos injusticia
Todo lo que hacen es preciso en el
tiempo y en el espacio
Siguen el plan escrito en el cosmos,
en el caos por Dios.
El padre de la fe es Abraham
¿Cómo ora Abraham?
Abraham escucha la voz de dios en su
corazón
Solo algo parecido lo he visto en
Sócrates
La oración es un dialogo
La fe no es una intuición
Es escuchar la voz d
e Dios en tu
corazón
Y creer en lo que él dice
Es claro muy claro
Si has logrado escuchar
ente en lo abierto de su proyecto y da al volver
consistente del presenciar una interpretación en cada caso diferente, de
acuerdo con la experiencia básica de la entidad del ente ya previamente
determinadsdgsdgsdgsdgsdgsdgsdgga. Pero si se despierta una meditación para laior pudiendo
alcanzar variaciones morfogénesis de bastante complejidad pero jamás el sistema
es autónomo, como un niño que está siendo determinado por sus padres
logran así una moral heterónoma pero de pronto algo falla en el sistema, la
iglesia Católica es el mejor sistema de primer orden que la humanidad allá
podido inventar, se supone que ella está determinada por Dios, por lo mismo
el orden viene del exterior y es el papa el que nos dará la información
para poder organizarnos y esto es inobjetable , porque si cuestionáramos
esto todo el sistema se vendría abajo.
Pues bien Lutero lo cuestiono:
Porque no me avergüenzo del mensaje del evangelio
porque es poder de Dios para que todos los que creen alcancen la salvación, los
judíos en primer lugar y luego a los griegos. Pues este mensaje nos
cual lo
despejante [Lichtende] que hace acaecgsdgsdgsdger [ereignet] toda apertura de
lo abierto enl
marxismo intento abrirla, no pudo porque el objeto de deseo que nos planteaba
no supera el Reino de amor que nos promete el cristianismo, ni el mercado de
placer que nos proporciona el capitalismo aunque el gozo Marxista
revolucionario es mucho mayor que el del capitalismo y sus placeres burgueses,
este retorna a su deber ascético evangelista protestante donde todavía se
mantiene la esperanza del reino divino y con esto supera en la guerra de
imaginarios al marxismo.
Es
lo que Hegel no comprendió El espíritu absoluto se dio con el cristianismo, lo
si
tre en la mirada, entonces el volver consistente y el presenciar mismos
son interrogados respecdhdfhdfhdfhdfhdfhdfhto de su esencia. Ambos muestran
entonces su esencia temporal y exigen al mismo tiempo que desaparezca de la mengsdgsdgsdgdgte
lo que se comprende habitualmente con la palabra «tiempo». La voluntad de poder
se torna ahora comprensible como volver consistente la sobreelevación, es
decir, el devenir, y de ese modo como una determinación transformada del
proyecto conductor metafísico. El eterno retorno de lo mismo lleva, por así
decirlo, su esencia delante de sí como el más constante volver consistente del
devenir de lo constante. Aunque todo esto, por supuesto, sólo para la mirada de
ese preguntar que ha puesto en cuestión la entidad respecto de su ámbito de
proyección y de su fundación, un preguntar en el que el proyecto conductor de
la metafísica, y por lo tanto
ésta misma, ya han sido superados desde su fundamento, en el que ya no
se los admite como el primer y único ámbito que sirve de norma. No obstante, en
un primer momento también se puede tratar de conducir a la identidad del
«eterno retorno de lo mismo» y la «voluntad de poder» dentro del horizonte de
la metafísica y con ayuda de sus distinciones. Este camino hacia la visión de
la unidad interna de ambos es el que recorren las lecciones «La voluntad de
poder como arte» y «El eterno retorno de lo mismo». De antemano, el eterno
retorno de lo mismo y la voluntad de poder son comprendidos como
determinaciones fundamentales del ente en su totalidad y en cuanto tal: la
voluntad de poder como la acuñación propia de la historia final del qué es, el
eterno retorno de lo mismo como la del que es. La necesidad de fundamentar esta
distinción había sido reconocida en unas lecciones (no publicadas) del año
1927. No obstante, el origen esencial de la distinción permanecía oculto. ¿En
qué tiene su fundamento esta distinción y por lo tanto el no impugnado y cada
vez más obvio predominio de lo allí distinguido a lo largo de toda la historia
de la metafísica? El qué-es (tò tÛ ?stin) y el que-es (tò |stin) se superponen
en su diferenciación con la distinción que sustenta en todas partes la
metafísica y que se consolida por vez primera y al mismo tiempo de modo
definitivo -aunque con una capacidad de variar hasta volverse irreconocible en
la distinción platónica del öntvw ön y el m¯ ön (cfr. Aristóteles, Met. Z 4,
1030a 17). El öntvw ön, lo entitativamente, es decir, lo «verdaderamente» ente
en el sentido de la al(r)yeia, es el «semblante», el aspecto presente. En tal
presencia [Anwesenheit] esencian [wesen] unidos al mismo tiempo qué es un ente
y que es, a saber, en el presente [Gegenwart] del aspecto. El «mundo verdadero»
es el mundo de antemano decidido en cuanto a su que-es. En la medida en que,
sin embargo, en cuanto «verdadero» se distingue del aparente y éste muestra
sólo turbiamente el qué-es y por consiguiente no «es» «verdaderamenel capitalismo que devine y va a esa libertad nos
ha hecho comer de este árbol, así que es hora de encarar este problema si
queremos que la china comunista pueda superar al occidente capitalista. El ser
de occidente es su pensamiento su idea que en Hegel queda
conceptualizada en su ciencia de la lógica que podemos simbolizar por el número
1 luego esta idea se niega en el paso a la naturaleza que podemos
simbolizar por el número cero 0 para luego volver al ser que es el espíritu que
simbolizamos con el numero 1¨ prima esta no es otra cosa que la formulación del
misterio pascual la vida 1 muerte 0 y resurrección de Cristo 1¨ y la fórmula
del capitalismo Dinero 1 mercado cero Capital 1¨ la cual
está presente en el mismo gesto en la misma acción
como bien lo conoce la antropología del gesto de Marcel Jousse.
Así tenemos en occidente el 1→0→1 el paso del al no
ser para ser como su formulación básica
Pero el Marxismo y con el todo
oriente piensa distinto primero es la naturaleza que es un no ser es
decir un cero luego se pasa a la civilización que un ser ahí
está todo nuestro pensamiento pero luego uno se libera de esa
ilusión y volvemos al no ser así tenemos:
“0←1←0 el paso del no ser al ser para no ser.
Ahí está nuestro misterio dharmico que
en buda queda claro cuando se ilumina, venciendo el ser que nos da nuestra
mente para volver al no ser. Ahí está Brahma que es un no
ser que pasa por Vishnu que es un ser que se conserva para llegar a
Shiva que es un no ser y ahí está el valor de la
mercancía en su valor de uso hasta hacerse nada, mira
que nuestra flecha es una retransferencia que va a lo sagrado mientras que
occidente va a lo profano, nuestra sabiduría sabe que la libertad en la mente
humana es una ilusión que trae desgracia y superarla es la verdadera libertad,
occidente es espíritu nosotros somos voluntad y como tal anti espíritu, mi
revolución cultura no intentaba otra cosa más que lograr la iluminación que nos
libere de la libertad negativa de occidente pero a mi muerte es esa
libertad negativa la que está gobernando china más sin ser
comprendida pues bien es hora de comprenderla y superarla, la
libertad que se niega a si misma libremente es el verdadero poder y la única
posibilidad de un comunismo verdadero.
Reflexión desde la eternidad del
presidente Mao impreso en las almas de oriente y occidente.
El pensamiento de Mao Tzu Tao no tiene época es
eterno. He aquí el arma filosófica contra toda ideología en lucha contra el
idealismo y el materialismo que aún pretenden correr por caminos separados. Es
esta la guía para la destrucción de todo partido político, llamando a una
guerra de imaginarios. Por tanto la tarea fundamental hhfghdh de todo
proletariado sea este liberal o
trabajador mecánico es la de destruir las clases,
partidos y estados que los dividan.
Las grandes masas de obreros, campesinos, soldados,
desempleados , subempleados, ambulantes así como de iglesias evangeldfhhdfhfghizadoras
teólogas y cuadros intelectuales revolucionaros están llamados
a estudiar este libro reflexionándolo, criticándolo, cuestionándolo hasta
generar una integración del libro azul y del libro rojo en un libro
verde que produzca el apocalipsis ecológico que acabe de una vez por
todas con el capitalismo global.
Hay que estudiar a todo el Espíritu tanto humano
como Divino, tanto artificial como natural y resolver
en él los problemas de la humanidad ya que el Espíritu está en una
comunión de amor consigo mismo, todo problema está causadhdfhdhdfhdfhdhdhdghdgho
por una muerte espiritual, así como todo problema es solucionado por
una muerte a esa muerte espiritual, por lo mismo el
estudio del Espíritu no es abstracto ni teórico sino más bien la experiencia
misma del paso de la muerte a la vida, es esta experiencia la que debe de alter
sistemas y contra alterarlos hasta lograr la comunión que Dios nos exige, no se
trata por lo mismo de repetir mecánicamente las reflexiones de este libro sino
de experimentarlas, solo cuando esta experimentación nos cueste la
vida habremos recreado este libro finalmente
comprendiéndolo.
te», aunque al mismo tiempo tampoco es nada sino que es un ente,
precisamente en el m¯ ön aparece el que-es de modo más llamativo, ya que está
despojado del puro semblante en e
l que se muestra el qué-es. Con y en la distinción
entre el öntvw ön y el m¯ ön se separan tò tÛd sale adelante pero aún no es consciente de su
diferencia por lo mismo cree que está determinada y se conoce como un reflejo
puro o de la materialidad o de la espiritualidad, cuando realmente es un
reflejo deconstruido diferenciado incapaz de encontrar el centro lo
que la hace un centro equivoco ahí surge la imposibilidad de alcanzar la
sabiduría, siendo la base de toda la filosofía como un amor que no alcanza su
plena realización ahí está el mito de Sócrates en el banquete siendo eros hijo
de poros y de penía.
Nosotros
comprendemos al noúmeno como el Espíritu cuando es subjetivo se auto
determina en si libertad y cuando es objetivo se determina
exteriormente dándose leyes “mecánicas” que regulan su devenir, la
Dialéctica Hegueliana no tiene leyes es el espíritu conociéndose
libre más la dialéctica marxista sí, una interior y otra exterior nos hablan de
la inversión del sujeto en objeto, del paso de lo interior auto determinado a
lo exterior determinados queremos conocer al noumeno deberemos aceptar ambas, sabiendo
que antes Del espíritu subjetivo está el absoluto, donde el uno
está indiferenciado donde cuanta de la religación
de lo diferenciado humano con la divinidad alcanzando así la unidad
espiritual, luego tenemos al espíritu revelado donde la idea es ideoelecto y lo
uno se invierte en una multiplicidad de formas he aquí el ser
revelado en los entes, cualquier separación entre forma y fondo es estúpida ,
porque la forma misma es el fondo, la idea es un modo de espacio y tiempo que
revela lo uno expresado por un artificio dándonos el arte , este ira de lo
numinoso, a lo sublime-Abyecto, a lo bello- feo hasta lo
mecánico-útil y ascenderá en un camino converso, es desde este
espíritu que nacerá el espíritu subjetivo quien hará de sus percepciones categorías
y conceptos, lo cuales se objetivarán dando cuenta de dinámicas y procesos
materiales, el sujeto pasa del fenómeno al noúmeno reconociendo en este a
su libertad y se invierte para objetivar esta libertad en un mundo
justo donde a cada uno se le dé según su capacidad,
y a cada uno según sus necesidad" siendo
ahora el noúmeno la materia la cual trabaja tal cual entelequia Aristotélica
para alcanzar su unidad entre la naturaleza y la cultura.
El problema para
alcanzar esta unidad, que no es otra que la unidad del noúmeno es mucho más
compleja, lo objetivo determinado debe de respetar lo subjetivo
autodeterminado en vez de eso lo objetivo ve a lo subjetivo como determinado
queriendo aplicarle las leyes de la dialéctica materialista veamos
un ejemplo en este artículo de él Doctor Dr. Diego Jorge González Serra
Instituto Superior Pedagógico E. J. Varona:
I. LA DIALÉCTICA MATERIALISTA Y LA TEORÍA DEL REFLEJO
Lenin llamó a "organizar el estudio sistemático de la
dialéctica de Hegel desde el punto de vista materialista". Esta
orientación que nos dejó supone que la dialéctica debe ser concebida y
desarrollada en dependencia de su aplicación al problema fundamental de la
filosofía y de la solución materialista del mismo. Desarrollando el punto de
vista del materialismo, Lenin (1990, p. 83) expresó : "Es lógico suponer
que toda la materia posee una propiedad esencialmente parecida a la sensación,
la propiedad de reflejar". Posteriormente otros filósofos marxistas han desarrollado
ampliamente estas ideas de V.l. Lenin. La teoría del reflejo http://merkabbahcabala.blogspot.com/2015/03/el-sendero-de-el-juicio_13.htmlcomo propiedad
universal de la materia es un postulado imprescindible de la concepción
materialista dialéctica del mundo. En su aplicación al conocimiento humano la
teoría del reflejo indica que la conciencia es un reflejo, una imagen, del
mundo material. Podríamos definir el reflejo, como propiedad universal de la
materia, como aquella naturaleza de los fenómenos, objetos o sistemas
materiales, de reproducir, en las transformaciones de sus propiedades y
estados, las particularidades de otros fenómenos objetos o sistemas
con los cuales interactua. Otra característica común a todo lo existente, se
expresa en el hecho de que en todos los objetos se dejan sentir las acciones
externas a que se hallan sometidos. Las acciones externas determinan también la
propia naturaleza interna de los objetos y fenómenos y parece como si se fueran
sedimentando y conservando en ellos. El concepto de reflejo destaca aquellos
cambios que en el proceso de interacción reproducen en forma específica la
estructura de los objetos reflejados. Toda acción de un cuerpo sobre otro se
convierte en interacción entre ambos. El reflejo es producto de la interacción
entre los cuerpos, pero a su vez participa en el condicionamiento interno de
posteriores interacciones. Si la teoría materialista del reflejo enfatiza la
importancia de la contradicción externa en virtud de la cual se produce el
reflejo de lo externo en lo interno, la dialéctica destaca la importancia de la
contradicción interna que actúa en el interior de una cosa o fenómeno y es la
fuente inmediata de su auto Sócrates, es hasta pasar la
línea del cansancio todo muere en ti , todo nace en ti. (Toma de los brazos a
Sócrates le hace dar vueltas, vueltas , y vueltas, Sócrates vomita Zaratustra
ríe, de pronto Sócrates vuela danzando, convertido en un cisne, logrando una
danza maravillosa con la cual entrega su espmovimiento.
En nuestra opinión, la teoría dialéctica de las contradicciones internas como
fuente del auto movimiento, en su comprensión materialista, debe concebirse
íntimamente vinculada a la teoría del reflejo y en consecuencia, para la
dialéctica materialista la contradicción interna, aunque irreductible a la
externa, debe ser concebida en unidad (interacción, penetración y
transformación recíprocas) con la contradicción externa. O sea, para la
dialéctica materialista la fuente del movimiento desarrollo se encuentra en la
unidad de las contradicciones internas y externas y no puede ser concebida sólo
como la contradic ti) y del |kaston, que al mismo tiempo, sin embargo, hace aparecer en
cada caso el qué-es (eY´dow) y sólo de ese modo determina un que del ser y con
ello un ente como ente del caso. La id¡a se convierte ahora expresamente en
eY´dow en el sentido de la morf(r) de una ëlh, de manera tal que la entidad se
traslada al sænolon, sin que se haya eliminado aquella distinción (acerca ción interna. En esta unidad dialéctica indisoluble
la contradicción interna es la fuente del auto movimiento, influye sobre la
contradicción externa y la transforma, pero, en última instancia, la
contradicción externa, actuando a través de la acumulación cuantitativa de su
reflejo en to interno, llega a transformar cualitativamente y a determinar la
naturaleza interna del objeto o fenómeno. Esta concepción implica considerar la
unidad dialéctica del auto movimiento, engendrado por la contradicción interna,
con la determinación externa, producida por la contradicción externa. El
determinismo materialista dialéctico, la consideración de la fuente del
movimiento y del desarrollo, consiste en la unidad dialéctica de las
contradicciones internas y externas, del auto movimiento y la determinación
extema. En este contexto teórico el reflejo debe ser concebido como una
penetración de la determinación externa en el auto movimiento. El reflejo es
producido en virtud de que la determinación externa actúa a través del auto
movimiento interno, es producto de ambos. El reflejo no es un simple producto
de lo externo. Siempre lo externo actúa a través de lo interno para producir el
reflejo y por ello éste último es determinado tanto por lo externo como por el
auto movimiento interno. La interacción externa del objeto con su medio actúa a
través de las posibilidades internas del objeto y las convierte en la realidad
del reflejo. En gnoseología, esta manera de concebir la dialéctica y el reflejo
nos separa, por un lado, de la concepción materialista metafísica del reflejo
(que niega la contradicción interna y el auto movimiento que operan en la
conciencia y la unidad dialéctica de lo interno y lo externo) y por el otro, de
la dialéctica unilateral del auto desarrollo (que desconoce la importancia
fundamental en última instancia de la contradicción externa, de la
determinación externa y del reflejo, en el movimiento y desarrollo de la
conciencia y del conocimiento. La dialéctica unilateral del
?stin y tò |stin (el tÛ y el
öti). El que-es se vuelve una característica del «éste» respectivo (tñde ti) y
del |kaston, que al mismo tiempo, sin embargo, hace aparecer en cada caso el
qué-es (eY´dow) y sólo de ese modo determina un que del ser y con ello un ente
como ente del caso. La id¡a se convierte ahora expresamente en eY´dow en el
sentido de la morf(r) de una ëlh, de manera tal que la entidad se traslada al
sænolon, sin q
ue se haya eliminado aquella distinción (acerca del sentido griego
originario de morf(r), fundamentalmente diferente de la spués conocido en Palestina con el nombre de Belcebú; El
Gran Enemigo, llamado Satanás en el cielo, quien rompiendo el horrible silencio
con altaneras palabras empezó a decir: ¡Si tú eres aquél... Pero cuán decaído,
cuán diferente del que, revestido de un brillo deslumbrado en los felices
reinos de la luz, sobrepujaba en esplendor a millares de resplandecientes
espíritus!... Si tú eres aquel a quien una mutua alianza, un solo pensamiento,
un mismo dictamen, una esperanza igual e idéntico peligro en una empresa
gloriosa unieron conmigo en otro tiempo, y a quien hoy une también una misma
desgracia en igual ruina, contempla desde qué altura y en qué abismo hemos
caído distinción de forma y materia, cfr. Aristóteles, Phys. B l).
Posteriormente, y especialmente gracias a la interpretación teológica de la
concepción bíblica de creación, aparece en múltiples formas (existentia,
essentia y el principium individuationis). Con la creciente falta de
cuestionamiento de la entidad, qué-es y que-es se van evaporando en meros
«conceptos de la reflexión», manteniéndose sin embargo con un poder tanto más
obstinado cuanto más obvia se vuelve la metafísica. ¿Hay que asombrarse
entonces si en el acabamiento de la metafísica la distinción de qué-es y el
que-es vuelve a aparecer una vez más con la mayor fuerza, pero al mismo tiempo
de manera tal que la distinción en cuanto tal es olvidada y las dos
determinaciones fundamentales del ente en su totalidad -la voluntad de poder y
el eterno retorno de lo mismo- quedan, por así decirlo, metafísicamente sin
suelo natal, pero son puestas y dichas, sin embargo, de modo incondicionado? La
voluntad de poder dice qué «es» el ente, es decir, como qué ejerce poder (como
poder). El eterno retorno de lo mismo nombra el cómo en el que es el ente que
tiene tal carácter de «qué», su «facticidad» en conjunto, su «que es». Puesto
que el ser en cuanto eterno retorno de lo mismo constituye el volver
consistente de la presencia, es por ello lo más consistente: el que-es
incondicionado. Al mismo tiempo tenemos que reflexionar acerca de que, por otra
parte, el acabamiento de la metafísica intenta, desde ésta misma y en primer
lugar por medio de una simple inversión superar aquella distinción entre un
mundo «verdadero» y un mundo «aparente». La inversión no es, ciertamente, un
giro meramente mecánico, por el cual lo inferior, lo sensible, pase a ocupar el
lugar de lo superior, lo suprasensible, mientras ambos, junto con sus lugares,
permanecen inalterados. La inversión es la transformación de lo inferior, lo
sensible en «la vida» en el sentido de la voluntad de poder, en cuya estructura
esencial se integra transformando lo suprasensible como aseguramiento de la
existencia consistente. A esta superación de la metafísica, es decir a su
transformación en su última figura posible, tiene que corresponder también la
eliminación de la diferencia entre qué-es y que-es, que queda así impensada. El
qué-es (voluntad de poder) no es un «en sí», al que circunstancialmente le
corresponda el que-es. El qué-es, en cuanto esencia, es la condición de la
vitalidad de la vida (valor) y en este condicionamiento es, al mismo tiempo, el
que-es propio y único de lo viviente, es decir, aquí, del ente en su totalidad.
En razón de esta unión del que-es con el qué-es (que ahora está dirigida en
sentido contrario a la inclusión inicial del |stin en el eY´nai del öntvw ön
como id¡a, la voluntad de poder y el eterno retorno de lo mismo, en cuanto
determinaciones de ser, no sólo tienen que copertenecerse sino que tienen que
decir lo mismo. El pensamiento del eterno retorno de lo mismo dice, en términos
de la historia final de la metafísica, lo mismo que dice, llevando a su
acabamiento la época moderna, la voluntad de poder en cuanto carácter
fundamental de la entidad del ente. La voluntad de poder es el sobreelevarse a
las posibilidades de devenir de un ordenar que se instaura a sí, sobreelevarse que
en su núcleo más interno sigue siendo un volver consistente el devenir en
cuanto tal y que, puesto que todo mero proseguir sin fin le resulta extraño y
hostil, se contrapone a él. Apenas estemos en condiciones de pensar a fondo la
pura mismidad de la voluntad de poder y el eterno retorno de lo mismo en todas
las direcciones y en todas las figuras en las que se cumple, se habrá
encontrado el fundamento sólo desde el cual puede mensurarse el alcance
metafísico de los dos pensamientos fundamentales por separado. Se convierten
así en un impulso para retroceder con el pensar hacia el primer inicio, del que
constituyen su acabamiento en el sentido de dar incondicionadamente el poder a
la inesencia [Unwesen] que surgió ya con la id¡a. Desde allí se despliega la meditación
sobre la verdad del ser que había permanecido indeterminada e infundamentada,
con lo que comienza el tránsito hacia el preguntar que alcanza esa
verdad. o tendré que
olvidarlos?”, tengo un poco de miedo, ya lo ves. Y tu última carta era bastante
corta y se te notaba muy atareado, puede que te gane el orgullo y que ya no me
escribas más. De todos modos, de momento, mientas se supone que aun me quieres,
has de saber que me alegra todo lo que a ti te alegre.
Pequeña mía, me gusta tanto hablar con usted.
Fíjese, no tenía nada que decir y escribo cuatro páginas por el placer de
escribirle. ¡Ah, qué ganas tengo de verla, mi pequeña flor! La quiero
Uno
todavía puede tener los mismos sentimientos hacia alguien y no permitirles que
gobiernen o transformen su vida. Amar a una mujer que no te pertenece, antepone
otras cosas y otras personas, sin que ni siquiera haya una posibilidad de que
tú ocupes el primer lugar, es algo que resulta simplemente inaceptable. No me
arrepiento de ninguno de los instantes que pasamos juntos. Pero quiero un tipo
diferente de vida. La decepción que sentí hace tres años cuando empecé a darme
cuenta de que tu vida pertenecía a Paris y a Sastre… la ha embotado el tiempo.
Lo que reintentado hacer desde entonces es apartar mi vida de ti. Mi vida
significa mucho para mí, no quiero que pertenezca a alguien tan alejada,
alguien a quien sólo veo pocas semanas al año. Cariño, he recibido tu última
carta esta misma mañana. ¿Sabes una cosa? No es que te eche en falta demasiado,
pero sí te echo en falta. Te voy contar un secreto, que quede entre tú y yo:
cuando me encontré el lunes con tus cartas, sobre todo con esa en la que
dices que a veces, por las mañanas, sientes que una especie de muerte se va
asentando en ti, una muerte entre tú y yo, por estar los dos lejos, lejísimos,
y durante demasiado tiempo, tuve un verdadero dolor de corazón, no un simple
latigazo, sino una verdadera crispación de angustia. Olga y Bost se marchaban a
Roma a la mañana siguiente, así que fuimos a beber para celebrar la última
noche de Bost en París, y yo bebí demasiado, y de repente, a las dos de la
madrugada, la banda de jazz tocó una melodía norteamericana que habíamos oído
juntos, y eso sí me causó tal dolor de corazón que a punto estuve de desmayarme
por primera vez en mi vida. Ya lo ves, aunque me empeñe en combatir contra esos
dolores, mi corazón-helicóptero sigue profundamente unido a ti. Nelson, por
favor, gana algo de dinero y ven a París. No soporto la idea de que no nos
volvamos a ver nunca más. De todos modos, como deseas venir algún día, sé que
vendrás. Sigo e Ese mismo que está dicho en la unidad esencial de la voluntad de
poder y del eterno retorno de lo mismo es la última palabra de la metafísica.
Lo «último», en el sentido de acabamiento exhaustivo, tiene que ser, en cierto
sentido, lo primero. Esto, la fæsiw, comienza seccionándose en seguida en la
aparente contraposición de devenir y ser. El presenciar que surge, ni
interrogado ni proyectado sobre el carácter «temporal», es percibido en cada
caso sólo según un respecto: como generación y corrupción, como alteración y
devenir, como permanencia y duración. En el respecto mencionado en último lugar
veían los griegos el ser en sentido propio, de manera que toda alteración era
considerada en un principio como oék ön, posteriormente como m¯ ön, o sea,
siempre como ön. Ser y devenir se reparten en dos reinos, entre los cuales
existe un xvrismñw, es decir, pertenecen cada uno al lugar determinado por el
reino correspondiente, tienen allí su residencia. ¿En qué medida ha superado
Aristóteles el xvrismñwen la oésÛa del tñde ti (|kaston)? En la medida en que
sólo en cuanto ?ntel¡xeia y ?n¡rgeia el ser se convierte en oésÛa. Finalmente,
el ser entra en contraposición y en competencia con el devenir en cuanto éste reclama
el lugar del ser. La contraposición entre ambos se despliega sobre el suelo no
explícitamente considerado de lo «real efectivo», la realidad de lo cual
reivindica el ser porque es contraria a lo irreal y lo nulo, pero al mismo
tiempo exige para sí el carácter de devenir, ya que no quisiera ser algo que
está allí delante rígido y sin «vida». Hegel da el primer paso para eliminar
esta contraposición en favor del «devenir», entendiendo a éste desde lo
suprasensible, desde la idea absoluta, como su autoexposición. Nietzsche, que
invierte el platonismo, traslada el devenir a lo «viviente» en cuanto caos «que
vive corporalmente». Este suprimir la contraposición de ser y devenir
invirtiéndola constituye el auténtico acabamiento. En efecto, ahora ya no hay ninguna
salida, ni en la división ni en una fusión más adecuada. Esto se muestra en que
el «devenir» pretende haber asumido la preeminencia respecto del ser, mientras
que la preponderancia del devenir no hace más que llevar a cabo la confirmación
extrema del inconmovido poder del ser en el sentido del volver consistente del
presenciar (aseguramiento); pues la interpretación del ente y de su entidad
como devenir es el volver consistente del devenir en la presencia
incondicionada. Para salvar su preponderancia, el devenir se entrega a la
tutela del volver consistente del presenciar. En este volver consistente impera
la inicial, aunque no reconocida ni fundada, verdad del ser, sólo que desviada
a su inesencia, en la que se olvida a sí Misma. Este dar al devenir el poder
del ser le quita a aquél la última posibilidad de preeminencia y a éste le
devuelve su esencia inicial (el carácter de fæsiw), pero llevada al acabamiento
en su inesencia. Ahora, la entidad lo es todo y cubre todo a la vez: cambio y
consistencia. Satisface de modo incondicionado las pretensiones del ente (de la
«vida»). En tal satisfacer aparece como lo incuestionado y como el más amplio
albergue. La continuación esencial de este momento último de la metafísica, es
decir del proyecto de la entidad en dirección del volver consistente del
presenciar, se manifiesta en la correspondiente determinación de la esencia de
la «verdad». Desaparece ahora el último hálito de una resonancia de la
Zˇl(r)yeia. La verdad se convierte en justicia, en el sentido del imperativo
fundirse de lo que se ordena a sí mismo en el impulso de su sobreelevación.
Toda corrección es sólo un estadio previo y una ocasión para la sobreelevación,
todo fijar es sólo un apoyo para la disolución en el devenir y por lo tanto en
el querer volver consistente el «caos». Ahora sólo queda la invocación de la
vitalidad de la vida. La esencia inicial de la verdad se ha transformado de tal
modo que la transformación equivale a un apartamiento (no a una aniquilación)
de su esencia. El ser verdadero se disuelve en la presencia, que en cada caso
retorna, de un dar poder al poder. La verdad se vuelve nuevamente lo mismo que
el ser, sólo que éste, entretanto, ha asumido el acabamiento en su inesencia.
Pero cuando la verdad como corrección y como desocultamiento se ha aplanado en
la «conformidad a la vida», cuando se ha apartado de este modo a la verdad, la
esencia de la verdad ha perdido todo dominio. En el ámbito de la preponderancia
de las «perspectivas» y los «horizontes» carentes de perspectivas, es decir,
privados de despejamiento, no puede ser ya digna de que se la interrogue. ¿Pero
qué sucede entonces? Entonces comienza la donación de sentido como
«transvaloración de todos los valores». La «carencia de sentido» se convierte
en el único «sentido». La verdad es «justicia», es decir suprema voluntad de
poder. A esta «justicia» sólo le hace justicia el dominio incondicional de la
tierra por parte del hombre. Pero la instalación en lo planetario ya no es más
que la consecuencia del antropomorfismo incondicionado.sperándote, y no dejaré de
esperarte hasta el día en que vengas y bebas whisky conmigo. Tenemos que
hacerlo. Combato contra los dolores de corazón, pero nunca combatiré contra la
alegría y la felicidad que sentiré cuando aterrices aquí. Me parece muy dulce
por tu parte pensar en escribir algún día un libro para mí. Deberías hacerlo.
Yo sigo escribiendo el «tuyo» y ya se acerca al final, aunque ha sido muy arduo
de escribir, el más arduo de los que he escrito. Sí, me gustaría leer el libro
de Geismviri sin tiempo muerto ar, y probablemente lo utilice en Les Temps
modernes para que la gen¬te de aquí sepa qué es o qué fue positivo en tu país.
Me gustó la crítica que te hizo, está claro que sabe qué es la literatura. Y
también me gustó lo que decías sobre Mickey Spillane; he leído algunos libros
suyos, pues me gusta esa especie de no literatura, pero debo decir que jamás
habría supuesto que fuese un hombre religioso. Me gustó mucho Un hombre con
botas a pesar de sus defectos. Me parece buena idea rehacerla ahora que de
veras sabes cómo escribir. Y espero que te dé algún dinero.
Me interesó mucho todo lo que dices sobre los
Rosenberg. Me acuerdo de la primera vez que tuve noticias del caso, leyendo The
Guardian, sentada en el sofá, cuando tú me hablaste de ellos. Supongo que
tienes toda la razón, que es difícil confiar demasiado en Rusia. El asunto
Beria es sumamente extraño. Nos gustaría tener alguna esperanza puesta en
Norteamérica, pero cada vez que lo comento me parece una esperanza
descabellada. El viaje por Yugoslavia f
ue
emocionante. Es un país terriblemente pobre, aunque tiene una acusada
diferencia con el sur de Italia, que visité el año pasado y que también es
terriblemente pobre. En el sur de Italia no trabajaba nadie, toda la tierra es
propiedad de los ricos terratenientes que viven lejos de allí, unviri sin
tiempo muerto a siente una mezcla de compasión y de asco ante ese detestable
estado de cosas. En Yugoslavia, en cambio, nadie es rico, todo el mundo
trabaja
y tiene sus esperanzas, hay grandes escuelas a las que han de asistir todos los
niños hasta los dieciséis años; allí se nota la dura pugna que mantienen los
hombres de buena voluntad contra la aspereza de la tierra. Y es una pugna
difícil, porque estos campesinos, que son casi tan primitivos y tan ignorantes
como los campesinos de la India, tienen que convertirse en obreros
industriales, en mecáviri sin tiempo muerto nicos. De momento ya han logrado
construir ciudades, carreteras, puentes: la más mínima carretera, y qué decir de
los puentes, son conmovedores, pues representan una dura conquista. ¡Qué lejos
queda de la riqueza de Suiza e incluso de la riqueza del norte de Italia!
Tuvimos que llevar aceite para el coche, pues allí no existe; no tienen medios
para reparar un automóvil, y prácticamente no tienen qué comer; por eso fuviri
sin tiempor muerto e complicado el viaje, sobre todo cuando hacía mucho calor,
y por eso mismo no estuve más que diez días. Son bellos los paisajes y también
algunas ciudades, sobre todo una musulmana, en la que hay mezquitas y mujeres
que aún llevan velo y visten largos pantalones a la turca, todo muy
interesante; la gente es realmente encantadora. Hablábamos con ellos solo en
alemán, por más que odian a los alemanes y adoran Francia.
Ahora me quedaré un tiempo en París, hace buen
tiempo, mucha gente se ha ido fuera; espero trabajar de firme. Recibí una carta
de Nathalie; me parece que está algo mejor, ¡y quiere hacerse psicoanalista de
niños! Extraña idea, ya que ella no entiende a nadie y solo se preocupa de sí
misma.
Cariño, ten la seguridad de que aquí todo el
mundo te echa de menos como mínimo dos veces al año, y de que yo no paso un
solo día sin pensar en ti con todo mi amor.
He conservado todos nuestros recuerdos, no los
pierdo nunca, nunca te vas de mi corazón. No habrá muerte entre tú y yo.
Tu Simone, con el corazón fiel.
Una
noche moieses permaneció despieto vio una luz ene l árbol pregunto y para
responder camino de noche durante 10 años y entonces vio todo el árbol
iluminado hay gente que de noche duerme pero los amantes se sientan en la
oscuridad yhablan cond iosel cual dijo a David aquellosque dicen estar unidos a
nsotross y duermen mienten.
Que dar lcaro que la razón y la
volutnad nos e pueden unir excepro ene l amor y que el amor son
huellas desde las cuales la razón teje sus hilos y la voluntad impula sus
acciones
Fdafafdfld}sñfl}sfl}sfl{}sflñ{}lñ{}slñf{}sdflñ
el
amor y la libertad, que cuando se dan a la par, son la sal de la tierra. Si el
amor quita la libertad, la sal se h Comienza entonces y con esto la época de la
acabada carencia de sentido. En esta de-nominación, lo «carente de sentido» es
comprendido ya como un concepto propio del pensar según la historia del ser,
pensar que deja tras de sí la metafísica en su totalidad (incluida su inversión
y su desviación en las transvaloraciones). Según Ser y Tiempo, «sentido» nombra
el ámbito del proyecto, o sea, de acuerdo con su propósito propio (en
conformidad con la pregunta única por el «sentido de ser»), el despejamiento del
ser que se abre y funda en el proyectar. Pero este proyectar es aquello que
acaece en el proyecto arrojado como lo que esencia de la verdad. Lo carente de
sentido es lo carente de verdad (de despejamiento) del ser. Toda posibilidad de
un proyecto tal es rehusada dentro de la metafísica en razón del apartamiento
de la esencia de la verdad. Allí donde incluso la pregunta por la esencia de la
verdad del ente y del comportamiento respecto de éste ya está decidida, tiene
que quedar fuera por completo la meditación sobre la verdad del ser en cuanto
pregunta más originaria por la esencia de la verdad. Al atravesar la
transformación que va de la adaequatio a la certeza como aseguramiento del
ente, la verdad se ha instaurado en su estatuible factibilidad [ausmachbare
Machbarkeit]. Esta transformación instituye la preponderancia de la entidad así
determinada como factualidad [Machsamkeit]. La entidad como factualidad sigue
sometida al ser, que se ha desprendido y entregado al hacerse a sí por medio
del cálculo y a la factibilidad del ente que le es conforme por medio de la
planificación e institución incondicionada. A la preponderancia del ser en esta
figura esencial la llamamos la maquinación [Machenschaft]. Ésta impide
cualquier tipo de fundamentación de los «proyectos», no menos poderosos bajo su
poder, ya que es ella la preponderancia misma de toda incuestionada
autoseguridad y certeza de aseguramiento. Sólo bajo la orden incondicionada de
sí misma la maquinación puede mantenerse en un estado, es decir: volverse consistente.
Allí, pues, donde con la maquinación la carencia de sentido llega al poder, la
represión del sentido y con él de todo interrogar la verdad del ser tiene que
ser sustituida por la proposición maquinante de «fines» (valores). Se espera
consecuentemente la instauración de nuevos valores por parte de la «vida»,
después de que ésta ha sido previamente movilizada de modo total, como si la
movilización total fuera algo en sí misma y no la organización de la
incondicionada carencia de sentido, desde y para la voluntad de poder. Estas
posiciones que dan poder al poder no se rigen ya por «medidas» e «ideales» que
aún podrían estar fundados en sí mismos, sino que están «al. servicio» de la
mera ampliación de poder y se los valora de acuerdo con su utilidad considerada
en ese sentido. La época de la acabada carencia de sentido es, por lo tanto, el
tiempo de la invención e imposición, basadas en el poder, de «cosmovisiones»
que llevan al extremo toda la calculabilidad del representar y producir, ya
que, por su esencia, surgen de una autoinstauración del hombre dentro del ente
apoyada sobre sí misma, así como de su dominio incondicional sobre todos los
medios de poder del globo y sobre éste mismo. Aquello que el ente es en cada
uno de los ámbitos particulares, el qué-es que anteriormente se determinaba en
el sentido de las «ideas», se convierte ahora en aquello con lo que la
autoinstauración cuenta de antemano como lo que le indica qué y cuánto valor
tiene el ente que ha de producirse o representarse (la obra de arte, el
producto técnico, la institución estatal, el ordenamiento humano personal y
social). El calcular que se instaura a sí mismo inventa los «valores» (de la
cultura, del pueblo). El valor es la traducción de la esencialidad de la
esencia (es decir, de la entidad) en algo calculable y por consiguiente
estimable de acuerdo con el número y la dimensión espacial. Lo grande tiene
ahora una esencia propia de la grandeza: lo gigantesco. Esto no resulta del
acrecentamiento de lo pequeño hacia algo cada vez más grande sino que es el
fundamento esencial, el motor y la meta del acrecentamiento que, por su parte,
no consiste en algo cuantitativo. Al acabamiento de la metafísica, es decir al
erigirse y consolidarse de la acabada carencia de sentido, no le queda, por lo
tanto, más que la extrema entrega al final de la metafísica en la forma de la
«transvaloración de todos los valores». En efecto, el acabamiento nietzscheano
de la metafísica es en primer lugar una inversión del platonismo (lo sensible
se convierte en el mundo verdadero, lo suprasensible en el mundo aparente).
Pero en la medida en que, al mismo tiempo, la «idea» platónica, en su forma
moderna, se ha convertido en principio de la razón y éste en «valor», la
inversión del platonismo se convierte en «transvaloración de todos los
valores». En ella, el platonismo invertido se transforma en ciego
endurecimiento y aplanamiento. Ahora sólo existe el plano único de la «vida»
que se da a sí misma y por mor de sí misma el poder de sí misma. En la medida
en que la metafísica comienza expresamente con la interpretación de la entidad
como d¡a, alcanza en la «transvaloración de todos los valores» su final
extremo. El plano único es aquello que queda después de la supresión del mundo
«verdadero» y del mundo «aparente» y que aparece como lo mismo del eterno
retorno y la voluntad de poder. En cuanto ejecutor de la transvaloración de
todos los valores, Nietzsche, sin saber el alcance de este último paso,
atestigua su definitiva pertenencia a la metafísica, y con ella su abismal separación
de toda posibilidad de otro inicio. ¿Pero no ha impuesto Nietzsche un nuevo
«sentido» con la total caducidad y aniquilamiento de los fines e ideales
reinantes hasta el momento? ¿No ha anticipado en su pensar al «superhombre»
como «sentido» de la «tierra»? Pero «sentido» significa para él nuevamente
«meta» e «ideal», y «tierra» es el nombre que designa la vida que vive
corporalmente y el derecho de lo sensible. El «superhombre» es para él el
acabamiento del último hombre, del hombre existente hasta el momento, es la
fijación [Fest‑stellung] del animal que hasta ahora no ha sido todavía fijado,
del animal que aún sigue dependiente y a la búsqueda de ideales que estén allí
delante, de ideales «en sí verdaderos». El superhombre es la más extrema rationalitas
en el dar poder a la animalitas, es el animal rationale que llega a su
acabamiento en la brutalitas. La ca Heidegger
y la libertad como dejar ser
De la esencia de la verdad comienza indicando que se dejarán de lado los
ámbitos particulares en que la verdad se pone en juego (p. ej., la experiencia
práctica de la vida, cálculos económicos, reflexiones técnicas, inteligencia
política, investigación científica, formas artísticas, meditaciones pensantes,
o la fe de un culto) y, por el contrario, se propondrá “encontrar una única
cosa: qué es lo que caracteriza a toda ‘verdad’ en general como verdad” (Heidegger, 2007: 162). Para aproximarnos a una
respuesta, Heidegger atiende lo que se1 dice del concepto corriente de
verdad, cuya problematización nos conducirá a la sentencia que nos
interesa. Se habla de verdad, pues, en términos de
concordancia. Una cosa puede ser verdadera porque concuerda con lo previamente
entendido por ella, así como una proposición también lo puede porque lo que
enuncia coincide con la cosa. Cuando la cosa no coincide con lo previamente
entendido ni con lo dicho sobre ella, nos encontramos con lo opuesto a la
verdad: la falsedad. Y en tanto que buscamos fijar la esencia pura de la
verdad, queda claro que la no-verdad deberá no sólo de ser excusada, sino
también excluida del planteamiento. Lo que no queda del todo claro, sin
embargo, es aquello en lo que podría consistir esa conformidad de la cosa con
lo enunciado o supuesto sobre ella, pues de inmediato salta a la vista una
inquietante pregunta: ¿en qué sentido decimos hacer coincidir entes de índole
tan distinta como lo son el enunciado y la cosa?2 Y sin embargo, es enunciado
verdadero sólo aquel que se adecue a la cosa. Así pues, sostiene Heidegger, en
la medida en que la relación entre enunciado y cosa “siga estando indeterminada
e infundamentada en su esencia, toda discusión sobre la posibilidad e
imposibilidad, así como sobre la naturaleza y el grado de adecuación, carece de
sentido” (Heidegger, 2007: 156). La caracterización de
esta relación se convierte, entonces, en paso fundamental hacia la mostración
de la esencia de la verdad.
Uno supondría
que el enunciado se refiere a la cosa en tanto la represente, y “lo que el
enunciado representador dice de la cosa representada lo dice tal como ella es”
(Heidegger, 2007: 156).3 Y es precisamente este «tal como
ella sea» donde estriba el núcleo de la cuestión. Pues esta talidad o quididad (es
decir, el ser tal cosa, o el qué cosa sea eso
de lo que tratamos) sólo se hace patente, de acuerdo a Heidegger, dentro de un
ámbito abierto que la cosa no crea, sino que solamente ocupa y asume como
ámbito de referencia (2007: 156). Dicho con otras palabras, la cosa
misma sólo llega a mostrarse desde su apertura hacia un plexo de referencias y
significados, que en la filosofía hermenéutica suele aludirse con la palabra
«mundo».4 La relación del enunciado y la
cosa no es más que la consumación de aquella conexión (interpretamos nosotros:
consumación de la conexión de referencias que es el mundo), misma que se da
como un comportarse, sostiene nuestro autor. Consideramos
importante reparar en este último término y en lo que Heidegger advierte en una
nota marginal: comportarse es “«detenerse en el claro» (persistir, mantenerse
en el claro) de la presencia de lo que está presente” (Heidegger, 2007: 156). Comportarse consiste en
mantenerse abierto a lo ente y a lo indicado por él. Sólo desde este carácter
abierto del comportarse podrá señalarse algún criterio de conformidad entre
enunciado y cosa. Tiene que tomarse el criterio de conformidad de todo
representar, escribe Heidegger, como algo ya previamente dado (2007: 157) (dado, insistimos, en la
referencialidad del mundo, respecto de la cual los enunciados verdaderos son su
mera explicitación).5 Pero entonces nuestro autor se
plantea lo siguiente:
¿Cómo puede ocurrir algo como que se dé de antemano
una directriz y logre la concordancia con ella? Sólo cuando ese dar de antemano
ya se ha dado libremente en lo abierto para un elemento manifiesto dominante
que surge en ella y que vincula todo representar. Este darse libremente una
directriz vinculante sólo es posible si se es libre para lo
que manifiesta en lo abierto (Heidegger, 2007: 158).
De esta manera, llegamos al punto crítico de este
apartado, pues vemos colocarse a la libertad como fundamento del carácter
abierto del comportarse, mismo que hace posible la conformidad. De ahí la
sentencia: “la esencia de la verdad […] es la libertad” (Heidegger, 2007: 157).
¿Y qué implicaciones se siguen de esto? ¿Acaso que
la verdad queda confiada al libre capricho de la subjetividad humana? ¿Que la
verdad se constituye por la norma que la libertad se da a sí misma
artificialmente? ¿Entonces daremos razón a Nietzsche cuando expresaba su
admiración al hombre por su genio constructor que “acierta levantar sobre
cimientos inestables […], sobre agua en movimiento, una catedral de conceptos
infinitamente compleja” (Nietzsche, 2012: 30); edificio, no obstante,
erigido por el arbitrio de la inventiva humana? Ciertamente que no. Pero esta
negativa nos supone entender por libertad algo distinto de aquella noción más
tradicional de actuar con independencia —es decir, indeterminadamente— respecto
de la concatenación causal de la naturaleza.
Contrario a esto, Heidegger sostiene que la
libertad es aquello que permite al ente mostrarse como
tal en el ámbito abierto. Libertad es un dejar ser a lo
ente (Heidegger, 2007: 159). Es de notar que algo
más o menos similar ya venía formulándose desde Ser y tiempo.
De hecho, en una nota marginal al Hüttenexemplar6 Heidegger escribe que el § 18
de Ser y tiempo prefigura lo que en De la
esencia de la verdad alcanza mayor radicalidad (Heidegger, 2012: 92). Con todo, aquella prefiguración
no deja de ser ilustrativa. A lo largo de aquel parágrafo, nuestro autor
insiste en entender la libertad como “dejar estar a un ente a la mano tal y
como ahora está y para que lo esté” es decir, “dejarlo comparecer como el ente
que tiene que ser” con arreglo a su condición respectiva, a su articulación en
el mundo significativo (Heidegger, 2012: 92). En suma, dejar
ser al ente consiste en seguir libremente su
indicación, comportarnos con respecto a lo que es, o como anota sugerentemente
Arturo Leyte, perseguir la interpretación del ente al
hilo de su interpelación (2005: 105).
Así pues, libertar al ente, dejarlo ser, implica
introducirse en el ámbito de lo abierto, ámbito que “fue concebido en sus
inicios por el pensar occidental como […] lo no oculto” (Heidegger, 2007: 160). La verdad tiene que ser
concebida como desocultamiento (aletheia), y la libertad como un
exponerse en el desocultamiento de lo ente, en lugar de un mero vagar sin
obstáculos,7 según sostiene la opinión común (Heidegger, 2007: 159-160). Por eso la libertad
no ha de entenderse como propiedad del hombre; si acaso, haríamos mejor
invirtiendo la relación: no es el hombre quien posee la libertad, sino la
libertad al hombre, pues “es ella la única que le concede a la humanidad esa
relación con lo ente en su totalidad” (Heidegger, 2007: 161).
Y sobre esta totalidad hay que empezar a decir
algo. Ella no equivale a la suma de los entes conocidos en cada momento.
El todo, en este caso, no equivale a todas sus partes,
sino que apunta hacia algo más: el horizonte que habilita la comparecencia de
lo ente (algo a lo que más arriba aludimos como «claro» o «mundo»). Sobre esto
escribe Heidegger que “por mucho que la totalidad determine a todo permaqui
esta mi rorazond eocultandose anentemente, siempre sigue siendo lo
indeterminado e indeterminable, y por eso también suele coincidir casi siempre
con lo que es más habitual y más impensado” (Heidegger, 2007: 163). Y así pues, en tanto
que habitual e aun no perendoe l vacio de l sielncioimpensado, la totalidad se
encubre para permitir el afloramiento de lo ente (o como alguna vez nuestro
autor lo expresó: el ser se dona en favor de lo ente). Sólo en la medida en que
el misterio —es decir, el ocultamiento del mundo— se rechace a sí mismo en el
olvido, podrá el hombre histórico ver emerger el ámbito de lo factible y accesible
(Heidegger, 2007: 165); sólo así podrá entablar
trato alguno con lo ente.
Ahora bien, el encubrimiento de lo ente en su
totalidad, es decir, del mundo u horizonte de comparecencia, no es consecuencia
de un defecto en el conocimiento de lo ente, sino que forma parte del carácter
esencial de la verdad. La auténtica no-verdad (es decir, no-alétheia;
no-desocultamiento; ocultamiento) es más antigua
que todo carácter abierto de este o aquel
ente (Heidegger, 2007: 164), pues como
reiteradamente venimos diciendo, es la no-verdad, lo no-aparente como tal,
aquello que permite aparecer al ente. “No se trata de un misterio aislado sobre
esto o aquello, sino de […] que, en general, el misterio (el encubrimiento de
lo oculto) penetra y domina como tal todo el ser-aquí del hombre” (Heidegger, 2007: 164). Tan esencial para la
verdad, entonces, el misterio como su claridad. La esencia de la verdad
comporta la no-verdad; contrario a lo que se había pensado al inicio sobre la
falsedad como tema no sólo excusable, sino también excluible de la indagación.
En suma, pues, la verdad entendida como aletheia,
como desocultamiento o claro en que lo ente viene a mostración, requiere de la
libertad como su esencia. O lo que es lo mismo, la verdad es desoculta por mor
del dejarse implicar libremente en el ámbito de la
indicación referencial.
rencia de sentido se convierte ahora en el «sentido» del ente en su totalidad. La incapacidad de interrogar el ser decide acerca de qué sea el ente. La entidad es abandonada a sí misma como maquinación desencadenada. Ahora, el hombre no sólo tiene que «arreglárselas» sin «una verdad», sino que la esencia de la verdad queda expulsada al olvido, por lo que todo pasa a referirse a un «arreglárselas» y a algunos «valores». Pero la época de la acabada carencia de sentido posee más inventiva y más formas de ocuparse, más éxitos y más vías para hacer público todo ello que cualquier otra época anterior. Por eso tiene que caer en la presunción de haber encontrado y de poder «dar» a todo un «sentido» al que recompensa «servir», con lo que las necesidades de recompensa adoptan un carácter especial. La época de la acabada carencia de sentido impugnará su propia esencia de la manera más ruidosa y violenta. Sin ninguna meditación, buscará refugio en su propio «transmundo» y asumirá la confirmación última de la preponderancia de la metafísica en la forma del abandono del ente por parte del ser. La época de la acabada carencia de sentido no está, por lo tanto, aislada. Lleva a su cumplimiento la esencia de una historia oculta, por más arbitrario y desligado que parezca ser el modo en que opera con ella en los caminos de su «historiografia».ace insípida. Sólo la libertad le devolverá el sabor. Mi querido Castor Hoy he recibido una carta suya. Pero una sola. Una sola de T. Las de ayer faltan, parece. Puede que las reciba mañana. En fin, sé lo que está haciendo. Así que ha visto a Merleau-Ponty, me divirtió lo que me cuenta de él porque prueba que en Francia se practican los mismos métodos que los periódicos censuran tanto cuando son alemanes. Parece hallarse usted bien de salud y de humor, y su alegría me satisface. Sí, querida pequeña, pronto nos veremos; tengo tantas ganas. Pero fíjese que hoy estoy pasando por una pequeña crisis de duda sobre mí mismo. El hecho no es tan frecuente que no merezca la pena de ser contado. Se debe a una multitud de pequeñas causas. Acabo de terminar La edad de la razón, hoy. Quedan diez líneas por corregir, será una hora de trabajo mañana y me siento un poco aturullado. Me digo: sólo era esto, y lo encuentro limitado, muy limitado. Es posible que el libro haya sufrido un poco, no directamente de la guerra, sino de mis cambios de opinión sobre todas las cosas. Todo este tiempo me sentía un tanto seco a su respecto y, cosa curiosa, en particular desde que usted leyó las 150 páginas de noviembre. Aunque me dijo que le gustaba. No sé bien lo que me sucedió. ¿Será que tengo que cambiar la personalidad de Marcelle? En fin, es eso, me disgusta, hubiera deseado que estuviese bien y que fuese sincero. Entiéndame, sé perfectamente que en una novela se miente todo el tiempo. Pero al menos se miente para ser veraz. Y tengo la impresión de que toda mi novela tiene algo de mentira gratuita. Ah, y encima hace un año y medio que estoy en ella, hay motivos para sentirse un poco saturado. Entonces volví a leer mis cinco cuadernos y no me dieron la buena impresión que tenía por segura. Me parecieron desdibujados, llenos de formulismos, y que las ideas más claras eran repeticiones de Heidegger, y que en el fondo desde septiembre, con el asuntillo de «mi» guerra, etc., no había hecho más que darle largas a lo que él dice de la historicidad en diez páginas. A todo esto sigo leyendo la vida de Heine, que me atrapa tanto como a 17 usted. Pero ahora que soy un tipo «maduro», las lecturas de biografías ya no me producen aquella excitación gozosa y directa que sentía diez años atrás. En realidad me deprimió un poco. Me juzgué más bien fútil ante este tipo que ha hecho muchas cochinadas y que adolecía de una gran debilidad de carácter, pero que vivió, como decía usted, tan formidablemente en situación. En cuanto a mí, bien sé que necesité la guerra para descifrar un poco mi situación, y advierto también que no tengo gran talento para eso: no es que me falte buena voluntad, pero también me haría falta ese sentido histórico que él poseía. En fin, esta noche estoy pequeño y modesto, amor mío. Supongo que mañana ya no lo estaré y que la carta en que se esforzará usted por demostrarme que soy un tipo estupendo, en modo alguno tan despreciable, me encontrará en el pináculo de mí mism En la época de la acabada carencia de sentido llega a su cumplimiento la esencia de la época moderna. De cualquier modo que se calcule su concepto y su curso en el campo de la historiografía, cualesquiera que sean los fenómenos pertenecientes al ámbito de la política, de la creación, de la investigación de la naturaleza o del ordenamiento social con los que se quiera explicar la época moderna, ninguna meditación histórica puede pasar por alto estas dos determinaciones esenciales e interrelacionadas de su historia: que el hombre en cuanto subjectum se instaura y se asegura como centro de referencia del ente en su totalidad, y que la entidad del ente en su totalidad es comprendida como representatividad de lo producible y explicable. Si Descartes y Leibniz aportan algo esencial a la primera fundación metafísica explícita de la historia moderna -aquél con la determinación del ens como verum en el sentido del certum en cuanto índubitatum de la mathesis universalis, éste con la interpretación de la substantialitas de la substantia como vis primitiva con el carácter fundamental de la representación con dos términos, de la repraesentatio- la mención de estos nombres, que piensa en el sentido de la historia del ser, no tiene ya nunca el significado que tuvo que otorgarle la consideración historiográfica aún hoy usual de la historia de la filosofía y del espíritu. Esas posiciones metafísicas fundamentales no son ni una acuñación conceptual posterior, accidental y superficial, de una historia surgida en otra parte, ni tampoco son doctrinas erigidas previamente, de cuya observancia y realización habría surgido entonces la historia de la época moderna. En ambos casos, la verdad, fundadora de historia, de la metafísica es pensada de un modo demasiado extrínseco y con un efecto demasiado inmediato, por lo que de una manera u otra, desvalorizándola o sobrevaluándola, se la menosprecia, ya que resulta esencialmente mal comprendida. En efecto, que se determine al hombre como subjectum y al ente en su totalidad como «imagen del mundo» sólo puede surgir de la historia del ser mismo (aquí de la historia de la transformación y del aplanamiento de su no fundada verdad). (Respecto del concepto de «imagen del mundo», cfr. la conferencia de 1938: «La fundamentación de la imagen moderna del mundo por parte de la metafísica»; publicado en 1950 en Holzwege con el título «Die Zeit des Weltbildes». El grado y la dirección del respectivo saber científico acerca de la transformación de la posición metafísica fundamental, el modo y el alcance de la activa transformación del ente a la luz de ese cambio del hombre y del ente en su totalidad no llegan nunca hasta la vía de la historia del ser misma y, comprendidas desde la tarea de la meditación, no funcionan nunca más que como fachadas que se presentan y se hacen pasar como lo puramente real. La carencia de sentido en la que acaba la estructura metafísica de la época moderna sólo puede llegar a saberse como el cumplimiento esencial de esta época si es vista conjuntamente con aquella transformación del hombre en subjectum y con la determinación del ente como representación y producción de lo objetivo. Entonces se muestra: la carencia de sentido es la consecuencia predeterminada de la validez final [Endgültigkeit] del comienzo de la metafísica moderna. La verdad como certeza se convierte en instaurable conformidad con el ente en su totalidad, previamente preparado para asegurar la existencia consistente del hombre basado sólo sobre sí mismo. Esta concordancia no es ni una imitación ni una compenetración empática con el ente «en sí» verdadero, sino la sobrepotenciación calculante del ente por medio del desprenderse de la entidad a la maquinación. Ésta misma alude a esa esencia de la entidad que se prepara para la factualidad en la que todo, en cuanto factible, está de antemano estatuido en referencia a su factibilidad. En correspondencia con este estatuir, el representar es el calculante y asegurante pasar revista de los horizontes que delimitan todo lo perceptible, su explicabilidad y su utilización. El ente es dejado en libertad en sus posibilidades de devenir, es vuelto consistente en ellas en cuanto pertenecen a la maquinación. La verdad como concordancia asegurante le da a la maquinación la preeminencia exclusiva. Allí donde la certeza se convierte en lo único, sólo queda como esencial el ente, y ya nunca la entidad misma, por no hablar de su despejamiento. La carencia de despejamiento del ser es la carencia de sentido del ente en su totalidad. La subjetividad del subjectum, que no tiene nada que ver con el aislamiento del yo, llega a su acabamiento en la calculabilidad e instaurabilidad de todo lo viviente, en la rationalitas de la animalitas en la que el «superhombre» encuentra su esencia. El extremo de la subjetividad se alcanza cuando se ha consolidado la apariencia de que los «sujetos» habrían desaparecido en beneficio de algún servicio de mayor alcance. Con el acabamiento de la época moderna la historia se entrega a la historiografía, que tiene la misma esencia que la técnica. La unidad de estos poderes de la maquinación funda una posición de poder del hombre cuyo esencial carácter violento sólo puede en el horizonte de la carencia de sentido consolidar su existencia consistente y, persiguiéndose incesantemente, permanecer sometido al sobrepujar. 6 En el eterno retorno de lo mismo, la esencia histórico-final de la última interpretación metafísica de la entidad como voluntad de poder es comprendida de manera tal que a la esencia de la verdad le queda rehusada toda posibilidad de convertirse en lo más digno de ser cuestionado y la carencia de sentido a la que con ello se le da el poder determina de modo incondicionado el horizonte de la época moderna y lleva a efecto su acabamiento. Pero éste no se muestra de ninguna manera a sí mismo, es decir a la conciencia historiográfico-técnica que lo impulsa y asegura, como la solidificación y el final propio de lo ya alcanzado, sino como liberación hacia un continuado alejarse de sí que conduce al acrecentamiento de todo en todo. Lo desmedido se ha velado en la figura del poder que se sobrepotencia a sí mismo como lo único consistente y, en tal encubrimiento, puede convertirse él mismo en medida. A partir de una medida de este tipo (de la desmesura del sobrepujar) se cortan las varas con las que cualquiera puede medir y apreciar con la mayor facilidad y realizar, también a los ojos de cualquiera, algo que cause impresión, dando de este modo prueba de sí mismo. Esta prueba vale al mismo tiempo como verificación de las metas, las vías y los ámbitos de la eficacia que se ha instaurado. Cada cosa factible confirma cada artefacto, todo artefacto clama por la factibilidad, todo actuar y pensar se ha convertido en estatuir cosas factibles. En todas partes y continuamente la maquinación, encubriéndose ella misma en la apariencia de un orden que dirige con mesura, impulsa al ente a ocupar el rango único y hace olvidar el ser. Lo que propiamente sucede es el abandono del ente por parte del ser: que el ser entrega al ente a sí mismo y en ello se rehúsa. En la medida en que se experimente este rehusarse, ya ha acontecido un despejamiento del ser, pues tal rehusarse no es nada, no es ni siquiera algo negativo, no es una falta ni una ruptura. Es revelación inicial y primera del ser en su dignidad de ser cuestionado, en cuanto ser. Todo depende de que nos volvamos in-sistentes [inständíg] en este despejamiento acaecido por el ser mismo, nunca hecho o ideado por nosotros mismJuicio, en hebreo es דין (din), que a su vez es uno de los nombres de Guevuráh. El temor al castigo como fruto de la inapelable justicia divina está presente en esta carta. La guematria de din es 64, y curiosamente el Angel de la Cábala correspondiente a este número es מחיאל (Mejiel). Por guematria se relaciona con palabras como “silencio”, “cerrar”, “salvación”, “parto”. Además contiene la palabra מח moaj (cerebro). Todo ello nos sugiere que la función de Mejiel es ayudar al parto de un nuevo ser mediante un proceso de introspección profundo (cerebro en silencio), y que éste proceso tendrá como resultado la salvación de ese mismo ser.os. Tenemos que deponer la manía de lo poseíble y aprender que algo inusual y único se exige de los venideros. La verdad anuncia el dominio de su esencia: el despejamiento del ocultarse. La historia es historia del ser. Aquellos que, afectados por el despejamiento del rehusarse, sólo quedan desconcertados ante él, no hacen más que huir de la meditación, como alguien que burlado durante demasiado tiempo por el ente se ha vuelto tan extraño al ser que ni siquiera es capaz de desconfiar de él con fundamento. Aún totalmente presos de la servidumbre de la metafísica a la que presumiblemente se habría apartado hace tiempo, se buscan salidas hacia alguna cosa recóndita y suprasensible. Se huye hacia la mística (la mera imagen contraria de la metafísica) o, puesto que se permanece en la actitud del cálculo, se apela a los «valores». Los «valores» son los ideales definitivamente flexionados hacia lo calculable, los únicos que resultan utilizables para la maquinación: la cultura y los valores culturales como medios de propaganda, los productos del arte como objetos que sirven a la finalidad de mostrar las realizaciones y como material para decorar vehículos en los desfiles. No se sabe ni se osa lo otro, lo que en el futuro será lo uno, porque ya esencia, aunque no fundado, en el primer inicio de nuestra historia: la verdad del ser, la insistencia en ella, sólo a partir de la cual mundo y tierra conquistan en la disputa su esencia para el hombre, mientras que éste, en esa disputa, experimenta el enfrentamiento de su esencia al dios del ser. Los dioses habidos hasta ahora son los dioses ya sidos. El acabamiento de la metafísica en cuanto cumplimiento esencial de la época moderna es un final sólo porque su fundamento histórico es ya la transición al otro inicio. Pero éste no se aleja de la historia del primero, no niega lo ya sido sino que retorna al fundamento del primer inicio y, con este regreso, asume otra consistencia. Ésta no se determina desde el mantenimiento de lo en cada caso presente. Se somete a la preservación de lo venidero. Con esto, lo ya sido del primer inicio se ve constreñido a reposar sobre el abismo [Ab-grund] de su fundamento hasta ahora no fundado y a volverse, sólo así, historia. La transición no es pro-greso [Fort-schritt], ni tampoco es un deslizarse de lo que ha habido hasta ahora a algo nuevo. La transición es lo que carece de transición, porque pertenecJue, 20:27
Miguel
Miguel
Miguel
Por supuesto hermano Miguel a mi a soberbia me suele ganar siempre y hermanos como tu que me lo hagan ver en el fondo me alegras el alma , te extraño muchísimoe a la decisión de la
inicialidad del inicio. Este no se deja aprehender mediante retrocesos
historiográficos ni mediante el cultivo historiográfico de lo recibido. El
inicio sólo es en el iniciar. Inicio es: tra-dición [Über-lieferung]. La
preparación para tal inicio [An-fang] la asume ese preguntar que entrega a los
que preguntan a la responsabilidad de algo que responde. El preguntar inicial
no responde nunca él mismo. A él sólo le queda el pensar que concierta al
hombre con el escuchar la voz del ser yMiguel
lo vuelve dispuesto a guardar la verdad Milagros Lizeth Gomez Chavez d
el ser. Martin Heideggero, y que las pizquitas de restricciones que podrá sugerir más bien me ofenderán un poco. Me pregunto qué voy a escribir ahora. Sería sensato continuar, en un sentido. Pero si me repele, en otro sentido, no es muy razonable. ¿Y qué puedo escribir? Lo estoy pensando. No se preocupe mucho por esta crisis de modestia: apenas sí supera el nivel del ir y venir cotidiano. Al margen de esto, nada nuevo, siempre haciendo de monje. Hoy hubo helada, de modo que sólo salí para ir a buscar el rancho. Se hubiese reído de verme por los caminos con escudilla, botellón y linterna, caminando a pasitos de vieja. La auténtica alegría del día ha sido su carta. Más fuerte que de costumbre porque ayer no había tenido nada suyo. Cuánto la quiero, pequeña mía. La beso con todas mis fuerzas, amor mío.Biodramaturgia¿Qué haces Sartre?¡Déjame ser tu El maestro Henry descendiente de estagirita peripatético alias waykycha de wayky TV en YT me dijo lee los koans u luego hablamos bye !
mi abismoSartre hace explotar su voluntad de poder La Oscuridad se expandeTe he construido un universo Castor, llénalo con tu luzSimone hace explotar su voluntad de ser¡Proyecto feministaAmbos contemplan su amor fumandoconcepto de Dios sea el de ser supremo, y de aquí también la prueba ontológica de la existencia de Dios como la ecuación del ensperfectissimum y el ens realissimum. Todavía Leibniz, equipara la perfección de sus monadas al desarrollo de su ser activo; así, define la perfección de un modo auténticamente escolástico, pero también casi auténticamente hegeliano, como «grandeur de la realite positives.
Esta equiparación del ser y el valor
(que es, en cierto modo, la equiparación de success y value), tal como se opera
aquí en contra de todas las apariencias del sentido de la vista, puede
calificarse de optimismo extremo; y en realidad, el pesimismo extremo recorre
este mismo camino en dirección contraria. Ve, en sus formas aceptables, el
ideal precisamente como lo duraderamente irrealizado, y considera la relación
entre el ser y el valor, en la marcha del mundo, cabalmente como una relación
inversamente proporcional. Profesa, en su gran forma, precisamente el No-Ser,
el «nirvana», como el «grado de ser» de la perfección; así, en Buda y en el
feroz antípoda de Hegel, en Schopenhauer.
Kierkegaard busca el ser en su relación particular con Dios, Shopenhauer busca el no ser sagrado igual que la filosofía oriental antigua , Nietzsche invierte este vacío sagrado en profano , Heidegguer parte de la fenomenología de Husserl donde el vacío es profano reduciendo a los fenómenos, así al igual que Hegel, Hiedegguer comprende que el ser es un no sel sendero del mundo er y sLa gran sensibilidad de este sendero se traduce en empatía con los demás, empatía que desemboca en compasión por el sufrimiento del mundo, de ahí el nombre que le dan los cabalistas de la Cruz de los Dolores. La compasión alcanza su máxima expresión en los bodhisattvas, budas iuminados que encarnan de nuevo para ayudar a la iluminación de todos los seres humanos, y cuyo máximo exponente es Avalokitesvara, el llamado Buda de la Compasión. Avalokitesvara hizo el voto de no alcanzar la Iluminación hasta que todos los los seres conscientes fueran liberados de los sufrimientos de los distintos reinos del samsara.
Este sendero es el de la realización en el mundo. El significado profundo de realizarse sería: el que está satisfecho con su propia obra. Y la obra no tiene por qué ser algo externo o material. El éxito no está en lo material, sino en ser tú mismo, y a partir de tu verdad desplegar tu potencial y disfrutar de ello al máximo. El resultado de este desarrollo sería la Eudemonía (εὐδαιmon) o "plenitud de ser".olo traspasando este no ser es que hay una
existencia autentica Sarte-Simone Beauvoir se traspasan, Vendrá el
estructuralismo comprendiendo que todo esta en la estructura del lenguaje
vendra el pros estructuralismos que deconstruye el codigo binario y el meta
estructuralismo donde se vuelve a la concepción de un no ser que se llena.
Desde esta meta estructuralismo proponemso una cibernetica del tercer orden que
traspasa las cibernéticas de primer orden y segundo orden generando una
apocalipsis donde todos puedan develar el ser que es un no ser traspasado por
el ser que al hacerlo se valora.
Extínguete completamente
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