Ponte tú a crear de la nada. Es algo que se hace una sola vez en la vida. Para soplar el mundo, como se sopla una ampolla de vidrio, Dios necesita contraerse sobre si mismo, para tomar aliento, y después emite el largo silbo luminoso de las diez sefirot. --¿Silbo o luz? --Dios sopla y se hizo la luz. --Multimedia. --Pero es necesario que las luces de las sefirot sean recogidas en recipientes capaces de soportar su esplendor. Las vasijas destinadas a recibir a Keter, Hokmah y Binah soportaron su fulgor, mientras que en el caso de las sefirot inferiores, de Hesed a Yesod, luz y aliento se expandieron de un solo golpe y con demasiada fuerza, y las vasijas se rompieron. Los fragmentos de la luz se dispersaron por el universo, y así nació la materia ordinaria. La rotura de los recipientes, decía preocupado Diotallevi, es una catástrofe grave, nada es menos visible que un mundo abortado. Debía de haber un defecto en el cosmos desde los orígenes, y ni los más sabios rabinos habían logrado explicarlo del todo.
A quienquiera que reflexione sobre cuatro cosas, más le hubiese valido no nacer: lo que está arriba, lo que está abajo lo que está antes y lo que está después. (Talmud, Hagigah 2.1)
Mire, Casaubon, también el Péndulo es un falso profeta. Usted lo mira, cree que es el único punto quieto del cosmos, pero si lo quita de la bóveda del Conservatoire y lo cuelga en un burdel funciona igual Hay otros péndulos, uno en Nueva York, en el edificio de las Naciones Unidas, otro en San Francisco, en el Museo de la Ciencia, y quién sabe cuántos más. El péndulo de Foucault está quieto y la Tierra gira a sus pies dondequiera que esté instalado. Todo punto del universo es un punto quieto basta con colgarle el Péndulo. --¿Dios está en todas partes? --En cierto sentido, sí. Por eso el Péndulo me perturba. Me promete el infinito, pero me deja a mi la responsabilidad de decidir dónde quiero tenerlo. De manera que no basta con adorar el Péndulo donde está, sino que hay que tomar una decisión, buscar el mejor punto. Sin embargo... --¿Sin embargo qué? --Sin embargo... ¿no me estará tomando en serio, verdad, Casaubon? No, puedo estar tranquilo, somos gente que no toma en serio... Sin embargo, decía, uno siente que en la vida ha colgado el Péndulo en muchas partes y nunca ha funcionado, mientras que allí, en el Conservatoire, funciona perfectamente... ¿Y si en el universo existieran puntos privilegiados? ¿Aquí mismo, encima del cielo raso de esta habitación? No, nadie lo creería. Tiene que haber ambiente. No sé, quizá siempre estemos buscando el punto justo, quizá esté junto a nosotros, pero no sabemos reconocerlo, y para reconocerlo seria necesario creer en él...
Cuando recordamos que Daath está situado en el punto en que el Abismo corta el Pilar Medio, y que en la sumidad del Pilar Medio está el Sendero de la Flecha... y que también ahí está Kundalini, vemos que en Daath está el secreto tanto de la generación como de la regeneración, la clave de la manifestación de todas las cosas a través de la diferenciación de las parejas de opuestos y su Unión en un Tercero. (Dion Fortune, The mystical Qabalah, London, Fraternity of the Inner Light, 1957, 7.19)
El loco
-¡Loco! No comprendo tu ciencia del logos
Loco-Es muy simple: Contempla una manzana y dime ¿Qué es?
-Una manzana es una manzana
Loco-Muy bien descubriste la manzaneidad, es decir la eidad, la manzana tiene como única sustancia la idea, ahora cómetela y dime ¿Que es?
-Energía, azucares en mi cuerpo, carbohidratos
Loco-¡No! No me digas más ideas
-Entonces no te digo nada
Loco- Exacto, la manzana es nada
-¡Total! ¿La manzana es una idea o no es nada?
Loco-No lo sé, de ahí parte la ciencia del logos de la ignorancia y ahí vuelve convertida la ignorancia en Docta ignorancia.
6 comentarios:
Ponte tú a crear de la nada. Es algo que se hace una sola vez en la vida. Para soplar el
mundo, como se sopla una ampolla de vidrio, Dios necesita contraerse sobre si mismo, para
tomar aliento, y después emite el largo silbo luminoso de las diez sefirot.
--¿Silbo o luz?
--Dios sopla y se hizo la luz.
--Multimedia.
--Pero es necesario que las luces de las sefirot sean recogidas en recipientes capaces de
soportar su esplendor. Las vasijas destinadas a recibir a Keter, Hokmah y Binah soportaron
su fulgor, mientras que en el caso de las sefirot inferiores, de Hesed a Yesod, luz y aliento se
expandieron de un solo golpe y con demasiada fuerza, y las vasijas se rompieron. Los
fragmentos de la luz se dispersaron por el universo, y así nació la materia ordinaria.
La rotura de los recipientes, decía preocupado Diotallevi, es una catástrofe grave, nada es
menos visible que un mundo abortado. Debía de haber un defecto en el cosmos desde los
orígenes, y ni los más sabios rabinos habían logrado explicarlo del todo.
A quienquiera que reflexione sobre cuatro cosas, más le hubiese valido no nacer: lo
que está arriba, lo que está abajo lo que está antes y lo que está después.
(Talmud, Hagigah 2.1)
Mire, Casaubon, también el Péndulo es un falso profeta. Usted lo mira, cree que
es el único punto quieto del cosmos, pero si lo quita de la bóveda del Conservatoire y lo
cuelga en un burdel funciona igual Hay otros péndulos, uno en Nueva York, en el edificio de
las Naciones Unidas, otro en San Francisco, en el Museo de la Ciencia, y quién sabe cuántos
más. El péndulo de Foucault está quieto y la Tierra gira a sus pies dondequiera que esté
instalado. Todo punto del universo es un punto quieto basta con colgarle el Péndulo.
--¿Dios está en todas partes?
--En cierto sentido, sí. Por eso el Péndulo me perturba. Me promete el infinito, pero me deja a
mi la responsabilidad de decidir dónde quiero tenerlo. De manera que no basta con adorar el
Péndulo donde está, sino que hay que tomar una decisión, buscar el mejor punto. Sin
embargo...
--¿Sin embargo qué?
--Sin embargo... ¿no me estará tomando en serio, verdad, Casaubon?
No, puedo estar tranquilo, somos gente que no toma en serio... Sin embargo, decía, uno
siente que en la vida ha colgado el Péndulo en muchas partes y nunca ha funcionado,
mientras que allí, en el Conservatoire, funciona perfectamente... ¿Y si en el universo
existieran puntos privilegiados? ¿Aquí mismo, encima del cielo raso de esta habitación? No, nadie lo creería. Tiene que haber
ambiente. No sé, quizá siempre estemos buscando el punto justo, quizá esté junto a nosotros,
pero no sabemos reconocerlo, y para reconocerlo seria necesario creer en él...
Los cobardes mueren muchas veces antes de morir.
(Shakespeare, Julius Caesar, 11, 2)
Cuando recordamos que Daath está situado en el punto en que el Abismo corta el
Pilar Medio, y que en la sumidad del Pilar Medio está el Sendero de la Flecha... y que
también ahí está Kundalini, vemos que en Daath está el secreto tanto de la
generación como de la regeneración, la clave de la manifestación de todas las cosas a
través de la diferenciación de las parejas de opuestos y su Unión en un Tercero.
(Dion Fortune, The mystical Qabalah, London, Fraternity of the Inner Light, 1957, 7.19)
Pero sabed que estamos todos de acuerdo, digamos lo que digamos.
(Turba Philosophorum)
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