¿Es Trump el diablo?
Si y no, Trump está acabando con la pos historia y nos está
llevando a la meta historia donde pasamos de una modernidad liquida a una
modernidad gaseosa pero la gente no reflexiona y no hay una lectura de
contexto que pueda lograr las
coordenadas que nos permita una lectura del fenómeno Trump y llegar a ver la
importancia que tiene para nuestra vidas en todo el mundo.
Asi los progresistas no entiende realmente lo que está pasando y se dedican a deslegitimar la imagen
de Trump hablado de su gran ego y otras superficialidades:
Trump es un hombre
impulsivo, con un ego por los cielos y ahora respaldado por una validación que
le ha dado el pueblo estadounidense a sus ideas y narrativas populistas. Por lo
tanto, la tentación y la propensión a radicalizarse serán mayores; ya se ha
visto en sus anuncios de cambiar el nombre del Golfo de México, apoderarse del
Canal de Panamá y de Groenlandia, así como convertir a sus vecinos en dos
estados más de su país.
Sin poder comprender porque Trump quiere ir por Groelandia y
po el canal de Panama:
Groenlandia, la nueva obsesión de las
élites: el mapa del futuro bajo el deshielo
Mientras California arde, Trump
fantasea con Groenlandia, no por su belleza natural, sino por sus recursos
explotables. El deshielo, cuatro veces más rápido en esta región, deja al
descubierto uranio, tierras raras y rutas comerciales clave. En lugar de combatir
el cambio climático, las potencias miran al Ártico como un negocio más. Si no
despertamos, el mapa del futuro será un mundo dividido entre quienes pueden
huir y quienes quedarán abandonados al fuego.
El proyecto busca que Estados Unidos
y Dinamarca entren en negociaciones por Groenlandia a partir del 20 de enero.
El proyecto de ley se denomina 'Make
Greenland Great Again Act', informaron las oficinas de los representantes
republicanos Andy Ogles, que lidera el proyecto, y Diana Harshbarger.
https://www.facebook.com/SpanishRevolution/videos/957070796378473
Ni tampoco poder comprender esto de la subida de aranceles y
la reindustrialización de Estados unidos:
El dólar cayó frente a casi todas las
divisas principales y los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense
bajaron después de que Bloomberg News informara de que el equipo económico
entrante de Donald Trump está considerando aumentos graduales de los aranceles.
El índice Bloomberg Dollar Spot cayó
hasta un 0,4%, mientras que la tasa a 10 años bajó tres puntos básicos hasta el
4,75%. El retroceso del indicador dólar se produjo tras cinco días de avances
que le llevaron a alcanzar el lunes un máximo de dos años.
‘Cobraremos a quienes ganan dinero a costa de nosotros’ Anuncia #Trump nuevo ‘SAT’ para cobrar
impuestos a extranjeros.
“Crearé el SERVICIO DE INGRESOS EXTERNOS” aseveró Donald Trump
mediante la red ‘Truth Social’, que será el encargado de recaudar aranceles
sobre las importaciones extranjeras.
Aunque los demócratas se burlaron inmediatamente de la idea,
esta propuesta no ha sido descartada por otras personas.
Y entonces caen en pánico y se
preguntan:
¿Están en extinción las democracias?
Las democracias liberales están en
franco retroceso desde hace más de una década, mientras se están instaurando
sistemas autocráticos en todo el mundo.
Los gobiernos de Orbán, Bukele,
Netanyahu, Meloni, Milei, Wilders y ahora Trump nos demuestran que la extrema
derecha es la principal amenaza para la supervivencia de los sistemas y los
valores democráticos.
En el próximo encuentro de Los
miércoles del Grand Continent y el Círculo de Bellas Artes debatiremos sobre
estas cuestiones con Steven Forti, autor de 'Democracias en extinción' (Akal),
la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, y la jurista María Eugenia
Rodríguez Palop.
Fecha:
22.01.25 · 19h
Espacio:
Sala María Zambrano
Pero Trump se mueve hábilmente en la nube gaseosa de la
internet y va dando golpes y aumentado puntos a su popularidad, sin que ningún progresista
le pueda hacer sombra.
El próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha criticado
duramente al gobernador de California, Gavin Newsom, por los incendios
forestales que azotan el estado. Trump responsabilizó al gobernador por la
falta de agua en las bocas de incendio y pidió su renuncia.
Además, calificó las políticas ambientales de California como una
muestra de mala gestión. Mientras tanto, los incendios ya han destruido más de
1.000 estructuras, cobrado cinco vidas y dejado varias hectáreas arrasadas.
En su publicación, Trump llamó al gobernador 'Newscum' (que puede
traducirse como 'nueva escoria').
Y aunque la presidenta de México quiera hacerle frente, al
hacerle frente cae en su juego redondita:
#ÚLTIMAHORA | La Presidenta Claudia
Sheinbaum respondió a los señalamientos de Donald Trump de cambiar el nombre
del Golfo de México, por “Golfo de América”, y explicó que el litoral tiene ese
nombre antes de que existiera Estados Unidos. Señaló que Trump está
“malinformado”, luego de sus criticas donde señaló que los cárteles gobiernan,
“en México gobierna el pueblo”, señaló.
Durante un primer segmento, el historiador José Alfonso Juárez
del Real mencionó que el nombre del Golfo de México explicó que este nombre
viene de épocas atrás, siendo “un referente náutico desde el siglo 16, antes de
que existieran los Estados Unidos”
La mandataria federal, señaló que el Golfo de México es
“reconocido, el nombre, por Naciones Unidas; un organismo de Naciones Unidas.
¿Por qué no le llamamos América mexicana, se oye bonito no, verdad que sí?”.
Más los conservadores que han botado por Trump, tampoco lo
leen, celebran que por fin alguien le ponga freno a la posmodernidad y vaya
en defensa de sus valores:
Donald Trump, presidente
electo de EE.UU., promete en su primer día de mandato acabar con la
"locura transgénero" y mantener a los hombres fuera de los deportes
femeninos.
https://www.facebook.com/rppnoticias/videos/1351393812903840
Pero terminan comparando a Trump con Reagan o con Tacher que son más bien
iniciadores del neoliberalismo, cuando más bien Trump es el sepulturero del mismo
y aunque se intente usar a Habermas para dar una lectura reflexiva, pensando ingenuamente que con Trump se va a lograr un
punto medio entre globalidad y localidad, la lectura fracasa porque no se
entiende el contexto.
ADIÓS A TRUDEAU, BIENVENIDA LA
SOBERANÍA: EL FIN DE LA ERA WOKE EN AMÉRICA DEL NORTE
América del Norte experimenta un giro
cultural decisivo. La renuncia de Justin Trudeau como primer ministro de Canadá
y el enfoque soberanista de Donald Trump representan una transición del
globalismo hacia una mayor soberanía. Este cambio, que contrasta el desgaste
del progresismo extremo de Trudeau con la visión pragmática de Trump, plantea
interrogantes sobre el futuro político y cultural de la región.
Bajo Trudeau, apodado “Justin Castro”
por su parecido físico a Fidel, Canadá adoptó políticas emblemáticas del
progresismo, incluyendo un gabinete paritario y compromisos climáticos, como el
impuesto al carbono. No obstante, estas acciones e imposiciones estatales como
la eutanasia, el aborto y las cuotas LGTBI, frecuentemente vinculadas a la
cultura Woke y la Agenda 2030, generaron tensión social y polarización en
Canadá. Los escándalos éticos y una narrativa globalista en disonancia con las
prioridades ciudadanas culminaron en la renuncia de Trudeau, marcando el
declive de su liderazgo progresista. Ahora, la oposición conservadora busca
capitalizar los errores del gobierno saliente, marcando un posible cambio en la
dirección política del país.
Por el contrario, Donald Trump
propone una política soberanista que desafía el orden globalista
preestablecido. Declaraciones como la posible anexión de Canadá como el estado
51 o la compra de Groenlandia refuerzan su enfoque disruptivo. Sus tácticas,
desde retóricas ambiciosas hasta el uso estratégico de aranceles, señalan un
esfuerzo por reposicionar a Estados Unidos como un líder geopolítico mundial.
Esta narrativa soberanista y pragmática sugiere un regreso a prioridades
nacionales sobre compromisos globalistas, diferenciándose radicalmente del
enfoque adoptado por Trudeau.
Siguiendo la teoría del
espacio-tiempo histórico del filósofo alemán Jürgen Habermas, este cambio
refleja una revalorización de las identidades y tradiciones locales en
contraposición a las entelequias globalistas. Trump capitaliza los valores y
normas del “mundo de la vida” de Habermas, que están ligados a la identidad y
las tradiciones locales. Esta transición cultural nos hace recordar cambios
pasados, como la Revolución Conservadora de los años 80, que vio el ascenso de
liderazgos como los de Ronald Reagan y Margaret Thatcher, quienes priorizaban
el pragmatismo y la soberanía nacional frente a ideales globalistas del estado
de bienestar y el progresismo.
Para América Latina, este momento es
muy importante. La región debe buscar un equilibrio entre soberanía y
globalismo, evitando caer en los extremos que han caracterizado a la política
norteamericana reciente. Es imprescindible construir liderazgos que, lejos de
imponer valores ajenos, fomenten un diálogo para el crecimiento económico y la
promoción de inversiones.
La transición en América del Norte
ofrece una visión clara: ni el progresismo extremo ni las políticas divisivas
servirán para construir sociedades más justas y cohesionadas. “El equilibrio es
el secreto de la vida”, y el abandono de Trudeau, así como el resurgimiento de
Trump, podrían ser el inicio de un nuevo capítulo donde prevalezcan valores más
pragmáticos y respetuosos de la soberanía nacional.
Este nuevo capítulo en América del
Norte podría significar el fin de la cultura Woke o quizás su transformación,
ofreciendo a Perú y a toda América Latina una oportunidad de reflexión y
aprendizaje para evitar la fragmentación y construir un futuro basado en la
integración y el consenso. La pregunta que queda es si lograremos encontrar el
equilibrio necesario para avanzar unidos hacia un destino común. Las narrativas
progresistas no han resuelto los problemas fundamentales como la inmigración,
la seguridad y la pobreza. Más bien, los han exacerbado. Por lo pronto, lo que
parece unirnos es el deseo solidario de terminar la dictadura de Maduro en
Venezuela, que hace sufrir a millones de venezolanos en todo el mundo.
Sergio Bolívar
Pero otros como Zuckerberg parecen comprender que Trump
viene a repontenciar al algoritmo, consolidando así, si es que se puede
consolidar al gas, la modernidad gaseosa algorítmica.
El efecto Trump remece a
la elite zurdo progresista, con este mensaje la red social META manda al tacho a sus verificadores de datos que en el lo es la gentita del grupo de LA REPUBLICA, duro golpe
para los CAVIARES.
https://www.facebook.com/1806226746581430/videos/1632840720960696?idorvanity=775096640956232
¿Qué toca ante todo esto?
Intentar hacer una lectura mucho más asertiva, para esto
intentemos plantear el contexto en el que nos estamos moviendo, comprendamos
para esto lo que se entiende por modernidad liquida:
Zygmunt Bauman
Era un sociólogo de referencia, el que había acuñado los
conceptos de modernidad líquida, sociedad líquida o amor líquido para
definir el actual momento de la historia en el que las realidades sólidas de
nuestros abuelos, como el trabajo y el matrimonio para toda la vida, se han
desvanecido. Y han dado paso a un mundo más precario, provisional, ansioso de
novedades y, con frecuencia, agotador. Un mundo que Bauman supo explicar como
pocos.
Bauman había acuñado los conceptos de modernidad líquida,
sociedad líquida o amor líquido para definir el actual momento de la historia
Él mismo explicaba sus ideas a La Vanguardia en
una entrevista concedida hace dos años en su humilde casa de Leeds, en el
norte de Inglaterra, donde vivía desde hacía décadas -y donde la Universidad
creó un Instituto Bauman-, tras dejar la Polonia comunista después de una
campaña antisemita.
Fijaba arbitrariamente, pero creía que de forma útil, el
origen de la modernidad en el terremoto de Lisboa de 1755, al que siguió un
incendio que destruyó lo que quedaba y luego un tsunami que se lo llevó todo al
mar. “Fue una catástrofe enorme, no sólo material sino también intelectual. La
gente pensaba hasta entonces que Dios lo había creado todo, que había creado la
naturaleza y había puesto leyes. Pero de repente ve que la naturaleza es ciega,
indiferente, hostil a los humanos. No puedes confiar en ella. Hay que poner el
mundo bajo la administración humana. Reemplazar lo que hay por lo que puedes
diseñar. Así, Rousseau, Voltaire o Holbach vieron que el antiguo régimen no
funcionaba y decidieron que había que fundirlo y rehacerlo de nuevo en el molde
de la racionalidad. La diferencia con el mundo de hoy es que no lo hacían porque
no les gustara lo sólido, sino, al revés, porque creían que el régimen que
había no era suficientemente sólido. Querían construir algo resistente para
siempre que sustituyera lo oxidado. Era el tiempo de la modernidad sólida. El
tiempo de las grandes fábricas empleando a miles de trabajadores en enormes
edificios de ladrillo, fortalezas que iban a durar tanto como las catedrales
góticas”.
Sin embargo, reconocía, la historia decidió un camino muy
diferente. La modernidad se hizo, según el término acuñado con éxito por él,
líquida. “Hoy la mayor preocupación de nuestra vida social e individual es cómo
prevenir que las cosas se queden fijas, que sean tan sólidas que no puedan
cambiar en el futuro. No creemos que haya soluciones definitivas y no sólo eso:
no nos gustan. Por ejemplo: la crisis que tienen muchos hombres al cumplir 40
años. Les paraliza el miedo de que las cosas ya no sean como antes. Y lo que
más miedo les causa es tener una identidad aferrada a ellos. Un traje que no te
puedes quitar. Estamos acostumbrados a un tiempo veloz, seguros de que las
cosas no van a durar mucho, de que van a aparecer nuevas oportunidades que van
a devaluar las existentes. Y sucede en todos los aspectos de la vida. Con los
objetos materiales y con las relaciones con la gente. Y con la propia relación
que tenemos con nosotros mismos, cómo nos evaluamos, qué imagen tenemos de
nuestra persona, qué ambición permitimos que nos guíe. Todo cambia de un
momento a otro, somos conscientes de que somos cambiables y por lo tanto
tenemos miedo de fijar nada para siempre. Probablemente su Gobierno, como el
del Reino Unido, llama a sus ciudadanos a ser flexibles. ¿Qué significa ser
flexible? Significa que no estés comprometido con nada para siempre, sino listo
para cambiar la sintonía, la mente, en cualquier momento en el que sea
requerido. Esto crea una situación líquida. Como un líquido en un vaso, en el
que el más ligero empujón cambia la forma del agua. Y esto está por todas
partes”.
La mayor preocupación de nuestra vida social e individual es
cómo prevenir que las cosas se queden fijas
Por supuesto, señalaba, esa
situación de perpetua inestabilidad tiene efectos sobre la identidad. “Hace no
mucho el precariado era la condición de vagabundos, homeless,
mendigos. Ahora marca la naturaleza de la vida de gente que hace 50 años estaba
bien instalada. Gente de clase media. Menos el 1% que está arriba del todo,
nadie puede sentirse hoy seguro. Todos pueden perder los logros conseguidos
durante su vida sin previo aviso”.
Por un lado, decía Bauman, está la
“devastación emocional y mental de muchos jóvenes que entran ahora al mercado
de trabajo y sienten que no son bienvenidos, que no pueden añadir nada al
bienestar de la sociedad sino que son una carga”. Por otro, concluía, “la gente
que tiene un empleo experimenta la fuerte sensación de que hay altas
posibilidades de que también se conviertan en desechos.
Y aun conociendo la amenaza son incapaces
de prevenirla. Es una combinación de ignorancia e impotencia. No saben qué va a
pasar, pero ni sabiéndolo serían
capaces de prevenirlo. Ser un sobrante, un desecho, es una condición aún de una
minoría, pero impacta no sólo en los empobrecidos sino también en cada vez mayores
sectores de las clases medias, que son la base social de nuestras sociedades
democráticas modernas. Están atribuladas”.
Y concluía que ante esa circunstancia “hoy
hay una enorme cantidad de gente que quiere el cambio, que tiene ideas de cómo
hacer el mundo mejor no sólo para ellos sino también para los demás, más
hospitalario. Pero en la sociedad contemporánea, en la que somos más libres que
nunca antes, a la vez somos también más impotentes que en ningún otro momento
de la historia. Todos sentimos la desagradable experiencia de ser incapaces de
cambiar nada. Somos un conjunto de individuos con buenas intenciones, pero que
entre sus intenciones y diseños y la realidad hay mucha distancia. Todos
sufrimos ahora más que en cualquier otro momento la falta absoluta de agentes,
de instituciones colectivas capaces de actuar efectivamente”.
Pero porque paso esto ¿Cuándo cambiamos de una modernidad
solida a una modernidad liquida?
El proceso pos moderno es la clave en la filosofía los sospechosos
de la razón Nietzsche, Fred y Marx no hacen
lo que un filósofo hacia antes, e decir reflexionar la realidad ya pasado sino
que se lanzan a transformarla y entonces el conocimiento pasa a ser una cosa de
la voluntad de poder y dejar de ser estático para ser líquido, Y entonces será la
guerra la que define el conocimiento y construya el mundo así las guerras
mundiales que son guerras solidas terminaran derritiendo el mundo, y por último
la guerra fría con la caída del muro de Berlín derritiendo todo el hielo,
permitiendo así el proceso de
globalización donde se logra el flujo del capital por medio de la red informática.
Pero ¿Cómo lograr la globalización? ¿Cómo extender la red
capitalista occidental?
Pues deconstruyendo a la cultura occidental en múltiples
posibilidades para incluir en ellas a las muchas culturas en una interculturalidad.
Si creíamos que con la caída del muro de Berlín se acababa la
historia, con la caída de las Torres gemelas, no reinicia la misma, sino que se
da paso a l pos historia donde China, Rusia, y gran parte oriente se resisten a
la globalización occidental.
Y desde dentro de la propia cultura occidental se resisten a
la globalización.
Pero la globalización está diseñada para diluir toda representación, cualquier
que busque una opción sólida como el marxismo al instante es tachado de radical
y anacrónico, o una opción como el nazismo es al instante satanizado aun una
opción anarquista, ácrata la globalización no la soporta, porque sabe que cualquier representación puede
obstaculizar el flujo el capital, así que la política pasa a un segundo plano,
hasta convertirse en un simple problema de gestión.
Y todo iría bien diluyendo, toda representación y todo
conflicto político en las aguas posmodernas pero el algoritmo de la red como
todo sistema trabaja por conflicto.
Así las aguas se empiezan a calentar y se hacen gas donde
las moléculas chocan una contra la otra y es que el calentamiento global, la inseguridad,
la crisis del 2008, la pandemia, hacen que las redes se conviertan en foros de
discusión pero la modernidad ha diluido toda ideología, así que son discusiones
gaseosas sin fundamento más que la rabia y la frustración.
De esa Rabia y frustración emerge Trump y claro le lanza toda esa rabia a los
migrantes y a los progresistas que ha diluido a la gran américa.
¿Pero puede lo gaseoso transformar a la globalización?
No, porque la idea solida de lo liberal sigue actuando en un fondo ideológico que el gas no puede tocar pero la idea se
degrada a un punto insostenible en la práctica.
¿Qué es lo que quiere hacer Trump en su segundo gobierno?
Al parecer jalar la red y así volver a traer todo el capital
a Estados unidos, él está intentado en el gas construir una imagen solida de
imperio contra imperio.
Es un juego muy peligros pero si alguien le cree al payaso
el mundo explota
Tanto en una guerra civil dentro de estados unidos, como en
una guerra de redes donde distintos nodos explotarán como ya está pasando con ucrania e Israel.
¿Se Equivoca Trump?
No su lectura es muy racional y comprende el tiempo en el
que está viviendo.
La Cultura occidental le dijo al mundo vengan todos serán incluidos
y el mundo fue y lleno de inmigrantes al primer mundo y claro un primer mundo industrial podía recibir
a tanta gente y explotarla pero una economía de servicios no, creando un gran problema y entonces hay que traer el
capital y botar a la gente, si Trump entiende realmente que su gesto es gaseoso hará la simulación
con uno y otro ejemplo y dejara feliz a la platea, gozando de una gran
popularidad pero si, realmente se le ocurre hacerlo estructuralmente o alguien le cree su juego, la guerra civil
está asegurada.
La historia avanza
dando un paso atrás para dar un paso adelante, Trump es la simulación del paso atrás,
como no puede ser de otra forma en la modernidad gaseosa, donde realmente la
historia no avanza hacia ninguna lado, cayendo toda en la gravedad del devenir,
en su degeneración total, pero si alguien le cree como le creyeron los que
fueron a tomar el capitolio tendremos el apocalipsis y veremos caer a toda una
civilización.
¿Y entonces Trump es el diablo? Al parecer no, pero si
alguien le cree y se toma en serio su juego por supuesto que Trump será el
diablo para todo el sistema global.
Y es que después de lo gaseoso viene lo plasmático y ahí sí que suceden cosas aboliendo por fin todo idea
toda diferencia de izquierda y derecha. Toda democracia, dando paso a una real
cracia donde la gente pueda pasar de estar sometida a una dictadura
vertical como estar en la más absoluta anarquía
horizontal y es que realmente es libre.
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