Síntesis noumenologica
La síntesis noumenológica se realiza en la conciencia como
una integración del psicoanálisis y la fenomenología ya en la metafísica antigua estaba presente
esta síntesis, pero cuando Kant saco a la metafísica del edificio de la
ciencia, volvió la fenomenología de la mano de Hegel una fenomenología
dialéctica idealista espiritual que tuvo
su contra parte con una fenomenología existencial intencional que propuso
Husserl y que llego a ser ontológica gracias a Heidegger, cuyo
fundamento está en la nada unida esta
fenomenología al vitalismo de Nietzsche que es una inversión de la voluntad de
Shopenhauer e invertida en el eterno retorno de Mircea Eliade tenemos:
Una Noumenologia del
resien el ser que retorno a lo sagrado
Una Noumenologia del
sinsenin el ser que se encuentra en la poesía
Una Noumenologia del
Dasein el ser que está ahí ene l mundo
Una Noumenologia Cibernética de tercer orden El espíritu y
la voluntad integradas en el amor.
Una noumenologia Dialéctica espiritual idealista y material
Una noumenologica escolástica cuyo noumeno es Dios como integración de Fe y razón
Una noumenologia metafísica.
Así tenemos El
noumeno del Dharma que es el camino de la redención de la vuelta a lo sagrado.
El noumeno de la poesía transferencia metafórica y
retrasferencia metonímica con el que trabaja el psicoanálisis
El noúmeno de la nada
como última base de la retraferencia metonímica.
Estos tres noúmenos
se pueden explicar cómo la voluntad afirmándose a sí misma en el vacío. Pero no
se pueden afirmar sino hacen una doble afirmación e integran el ser en el no
ser.
10 (la afirmación de la afirmación, donde la voluntad se
firma en el vacío haciendo una negación pura y en esa negación encuentra
luz) ←1 (El ser es descubierto en la
negación del deseo particular 1←0←1) ←0
(la voluntad hace un viaje de interiorización)
¿Cuál es el noúmeno?
La voluntad liberándose como luz en el vacío.
Este es el trabajo de la conciencia haciendo una adialéctica
en el interior inconsciente abriéndonos así a la experiencia pura.
Vamos con los otros noúmenos
El del Espíritu y la
materia que son lo mismo, porque uno es el trabajo de abstracción para lograr
una síntesis y otro es el trabajo de transformación para develar esa síntesis
materialmente.
1→0→1→0→1→0→1→0→10→←10←1←0←1←0←1←0←1←0
¿Cuál es el noumeno?
El trabajo que se hace para lograr la libertad, tanto el
trabajo abstracto conceptual como el
trabajo material colectivo, la cuestión es que ambos trabajos entran en contra
transferencia, porque van en direcciones opuestas, una para afirmar su libertad
negativa de pensamiento, en una concepción absoluta donde se integra lo
positivo y lo negativo y el otro para afirma su libertad positiva en un liberación de su fuerza de trabajo, la
cual no se somete a la concepción abstracta.
El espíritu no es otra cosa que la conciencia integrada en
sus dos libertades y como tal es trabajo superación de toda traba para lograr
la libertad.
El noúmeno es el espíritu Exhala 1→0→10 y logra el concepto de su libertad.
Exhala materialmente un producto 0→1→01 y esa libertad se concretiza, en la
transformación.
La objetividad está
en la sintransferencia de las dos síntesis
10←→10
Y entonces la objetividad está en la libertad.
Y solo el amor puede integrar la libertad positiva que
quiere liberar su fuerza de trabajo y la libertad negativa que afirma en una
concepción su libertad de pensamiento.
El gran noúmeno es el amor.
Así toda
deconstrucción y redeconstrucción se
pueden encontrar en el amor.
Una cibernética de tercer orden integrara al observador que
trabaja materialmente y al observador que trabaja abstractamente como a sus
deconstrucción y redeconstrucciones.
Pero veamos los otros noúmenos en la escolástica el noúmeno
es la fe y la razón
Nosotros comprendemos a la razón como fe sagrada y la fe
como razón profana es decir que la razón es sustancial y nos remite a una
primera causa a un acto puro y a sus arquetipos, mientras que la fe es una apertura de los límites de la razón
y nos lleva a la praxis para que la razón haga una nueva síntesis.
Así tenemos a la razón sagrada metafísica ontoteologica
donde todo queda explicando, pero de pronto la voluntad da un salto de fe hacia
la nada, y la razón tiene que volverá a explicar atando cabos produciendo una
síntesis.
1 (Razón sagrada ontoteologica)→ (fe salto a la
experiencia) 0→ (síntesis de la razón
volviendo a explicar) 10 (pero claro la razón profana integra a la fe y hay
algo que siempre queda sin explicación)
El noúmeno es esta integración de Razón y fe a eso le
llamamos logos.
Una fe que reta a la razón sagrada y la convierte en razón
profana abierta a la aventura del conocimiento.
¿Pero y si el logos va hacia atrás haciendo una
anamnesis que tenemos?
01←0←1
Metafísica como asintesis encontrando la fe como fundamento
de todo.
Esta idea irrepresentable
Yód, He,
Vav y He.
No es la metafísica aristotélica, ni platónica.
Aquí está el que hace
existir.
Él es el noumeno indefinible.
El que sopla desde la fe y da vida
01→0→10
Este soplar desde una nada pura santa, santa santísima.
Así él nos dice:
ESTANDO yo curando á
Israel, descubrióse la iniquidad de Ephraim, y las maldades de Samaria; porque
obraron engaño: y viene el ladrón, y el salteador despoja de fuera.
2 Y no dicen en su corazón que tengo en la
memoria toda su maldad: ahora los rodearán sus obras; delante de mí están.
3 Con su maldad alegran al rey, y á los
príncipes con sus mentiras.
4 Todos ellos adúlteros; son como horno
encendido por el hornero, el cual cesará de avivar después que esté hecha la
masa, hasta que esté leuda.
5 El día de nuestro rey los príncipes lo
hicieron enfermar con vasos de vino: extendió su mano con los escarnecedores.
6 Porque aplicaron su corazón, semejante á
un horno, á sus artificios: toda la noche duerme su hornero; á la mañana está
encendido como llama de fuego.
7 Todos ellos arden como un horno, y
devoraron á sus jueces: cayeron todos sus reyes: no hay entre ellos quien á mí
clame.
8 Ephraim se envolvió con los pueblos;
Ephraim fué torta no vuelta.
9 Comieron extraños su sustancia, y él no
lo supo; y aun vejez se ha esparcido por él, y él no lo entendió.
10 Y la soberbia de Israel testificará
contra él en su cara: y no se tornaron á Jehová su Dios, ni lo buscaron con
todo esto.
11 Y fué Ephraim como paloma incauta, sin
entendimiento: llamarán á Egipto, acudirán al Asirio.
12 Cuando fueren, extenderé sobre ellos mi
red, hacerlos he caer como aves del cielo; castigarélos conforme á lo que se ha
oído en sus congregaciones.
13 Ay de ellos! porque se apartaron de mí:
destrucción sobre ellos, porque contra mí se rebelaron; yo los redimí, y ellos
hablaron contra mí mentiras.
14 Y no clamaron a mí con su corazón cuando
aullaron sobre sus camas, para el trigo y el mosto se congregaron, rebeláronse
contra mí.
15 Y yo los ceñi, esforcé sus brazos, y
contra mí pensaron mal.
16 Tornáronse, mas no al Altísimo: fueron
como arco engañoso: cayeron sus príncipes á cuchillo por la soberbia de su
lengua: éste será su escarnio en la tierra de Egipto.
PON á tu boca trompeta.
Vendrá como águila contra la casa de Jehová, porque traspasaron mi pacto, y se
rebelaron contra mi ley.
2 A mí clamará Israel: Dios mío, te hemos
conocido.
3 Israel desamparó el bien: enemigo lo
perseguirá.
4 Ellos hicieron reyes, mas no por mí;
constituyeron príncipes, mas yo no lo supe: de su plata y de su oro hicieron
ídolos para sí, para ser talados.
5 Tu becerro, oh Samaria, te hizo alejar;
encendióse mi enojo contra ellos, hasta que no pudieron alcanzar inocencia.
6 Porque de Israel es, y artífice lo hizo;
que no es Dios: por lo que en pedazos será deshecho el becerro de Samaria.
7 Porque sembraron viento, y torbellino segarán:
no tendrán mies, ni el fruto hará harina; si la hiciere, extraños la tragarán.
8 Será tragado Israel: presto serán entre
las gentes como vaso en que no hay contentamiento.
9 Porque ellos subieron á Assur, asno
montés para sí solo: Ephraim con salario alquiló amantes.
10 Aunque alquilen á las gentes, ahora las
juntaré; y serán un poco afligidos por la carga del rey y de los príncipes.
11 Porque multiplicó Ephraim altares para
pecar, tuvo altares para pecar.
12 Escribíle las grandezas de mi ley, y fueron
tenidas por cosas ajenas.
13 En los sacrificios de mis dones
sacrificaron carne, y comieron: no los quiso Jehová: ahora se acordará de su
iniquidad, y visitará su pecado; ellos se tornarán á Egipto.
14 Olvidó pues Israel á su Hacedor, y
edificó templos, y Judá multiplicó ciudades fuertes: mas yo meteré fuego en sus
ciudades, el cual devorará sus palacios.
No te alegres, oh Israel,
hasta saltar de gozo como los pueblos, pues has fornicado apartándote de tu
Dios: amaste salario por todas las eras de trigo.
2 La era y el lagar no los mantedrán; les
fallará el mosto.
3 No quedarán en la tierra de Jehová, sino
que volverá Ephraim á Egipto, y á Asiria, donde comerán vianda inmunda.
4 No derramarán vino á Jehová, ni él
tomará contento en sus sacrificios; como pan de enlutados le serán á ellos:
todos los que comieren de él, serán inmundos. Será pues el pan de ellos para si
mismos; no entrará en la casa de Jehová.
5 ¿Qué haréis el día de la solemnidad, y
el día de la fiesta de Jehová?
6 Porque, he aquí se fueron ellos á causa
de la destrucción: Egipto los recogerá, Memphis los enterrará: espino poseerá
por heredad lo deseable de su plata, ortiga crecerá en sus moradas.
7 Vinieron los días de la visitación, vinieron
los días de la paga; conocerálo Israel: necio el profeta. insensato el varón de
espíritu, á causa de la multitud de tu maldad, y grande odio.
8 Atalaya es Ephraim para con mi Dios: el
profeta es lazo de cazador en todos sus caminos, odio en la casa de su Dios.
9 Llegaron al profundo, corrompiéronse,
como en los días de Gabaa: ahora se acordará de su iniquidad; visitará su
pecado.
10 Como uvas en el desierto hallé á Israel:
como la fruta temprana de la higuera en su principio vi á vuestros padres. Ellos
entraron á Baal-peor, y se apartaron para vergüenza, é hiciéronse abominables
como aquello que amaron.
11 Ephraim, cual ave volará su gloria desde
el nacimiento, aun desde el vientre y desde la concepción.
12 Y si llegaren á grandes sus hijos, quitarélos
de entre los hombre, porque ay de ellos también, cuando de ellos me apartare!
13 Ephraim, según veo, es semejante á Tiro,
asentada en lugar delicioso: mas Ephraim sacará sus hijos al matador.
14 Dales, oh Jehová, lo que les has de dar:
dales matriz expeliente, y enjutos pechos.
15 Toda la maldad de ellos fué en Gilgal;
allí, pues, les tomé aversión: por la malicia de sus obras echarélos de mi
casa; no los amaré más; todos sus príncipes son desleales.
16 Ephraim fué herido, secóse su cepa, no
hará más fruto: aunque engendren, yo mataré lo deseable de su vientre.
17 Mi Dios los desechará, porque ellos no
le oyeron; y andarán errantes entre las gentes.
ES Israel una
frondosa viña, haciendo fruto para sí: conforme á la multiplicación de su fruto
multiplicó altares, conforme á la bondad de su tierra aumentaron sus estatuas.
2 Dividióse su corazón. Ahora serán
hallados culpables: él quebrantará sus altares, asolará sus estatuas.
3 Porque dirán ahora: No tenemos rey,
porque no temimos á Jehová: ¿y qué haría el rey por nosotros?
4 Han hablado palabras jurando en vano al
hacer alianza: por tanto, el juicio florecerá como ajenjo en los surcos del
campo.
5 Por las becerras de Beth-aven serán
atemorizados los moradores de Samaria: porque su pueblo lamentará á causa del
becerro, y sus sacerdotes que en él se regocijaban por su gloria, la cual será
disipada.
6 Y aun será él llevado á Asiria en
presente al rey Jareb: Ephraim será avergonzado, é Israel será confuso de su
consejo.
7 De Samaria fué cortado su rey como la
espuma sobre la superficie de las aguas.
8 Y los altares de Avén serán destruídos,
el pecado de Israel; crecerá sobre sus altares espino y cardo. Y dirán á los
montes: Cubridnos; y á los collados: Caed sobre nosotros.
9 Desde los días de Gabaa has pecado, oh
Israel: allí estuvieron: no los tomó la batalla en Gabaa contra los inicuos.
10 Y los castigaré como deseo: y pueblos se
juntarán sobre ellos cuando serán atados en sus dos surcos.
11 Ephraim es becerra domada, amadora del
trillar; mas yo pasaré sobre su lozana cerviz: yo haré llevar yugo á Ephraim;
arará Judá, quebrará sus terrones Jacob.
12 Sembrad para vosotros en justicia, segad
para vosotros en misericordia; arad para vosotros barbecho: porque es el tiempo
de buscar á Jehová, hasta que venga y os enseñe justicia.
13 Habéis arado impiedad, segasteis
iniquidad: comeréis fruto de mentira: porque confiaste en tu camino, en la
multitud de tus fuertes.
14 Por tanto, en tus pueblos se levantará
alboroto, y todas tus fortalezas serán destruídas, como destruyó Salmán á
Beth-arbel el día de la batalla: la madre fué arrojada sobre los hijos.
15 Así hará á vosotros Beth-el por la
maldad de vuestra maldad: en la mañana será del todo cortado el rey de Israel.
CUANDO Israel era muchacho, yo lo
amé, y de Egipto llamé á mi hijo.
2 Como
los llamaban, así ellos se iban de su presencia; á los Baales sacrificaban, y á
las esculturas ofrecían sahumerios.
3 Yo
con todo eso guiaba en pies al mismo Ephraim, tomándolos de sus brazos; y no
conocieron que yo los cuidaba.
4 Con
cuerdas humanas los traje, con cuerdas de amor: y fuí para ellos como los que
alzan el yugo de sobre sus mejillas, y llegué hacia él la comida.
5 No
tornará á tierra de Egipto, antes el mismo Assur será su rey, porque no se
quisieron convertir.
6 Y
caerá espada sobre sus ciudades, y consumirá sus aldeas; consumirálas á causa
de sus consejos.
7 Entre
tanto, está mi pueblo adherido á la rebelión contra mí: aunque lo llaman al
Altísimo, ninguno absolutamente quiere ensalzar le.
8 ¿Cómo
tengo de dejarte, oh Ehpraim? ¿he de entregarte yo, Israel? ¿cómo podré yo
hacerte como Adma, ni ponerte como á Zeboim? Mi corazón se revuelve dentro de
mí, inflámanse todas mis conmiseraciones.
9 No
ejecutaré el furor de mi ira, no volveré para destruir á Ephraim: porque Dios
soy, y no hombre; el Santo en medio de ti: y no entraré en la ciudad.
10 En pos de Jehová caminarán: él bramará como
león: cual león rugirá él de cierto, y los hijos se moverán azorados del
occidente.
11 Como ave se moverán velozmente de Egipto, y
de la tierra de Asiria como paloma; y pondrélos en sus casas, dice Jehová.
12 CERCOME Ephraim con mentira, y la casa de
Israel con engaño: mas Judá aún domina con Dios, y es fiel con los santos.
Ephraim se apacienta del
viento, y sigue al solano: mentira y destrucción aumenta continuamente; porque
hicieron alianza con los Asirios, y aceite se lleva á Egipto.
2 Pleito tiene Jehová con Judá para
visitar á Jacob conforme á sus caminos: pagarále conforme á sus obras.
3 En el vientre tomó por el calcañar á su
hermano, y con su fortaleza venció al ángel.
4 Venció al ángel, y prevaleció; lloró, y
rogóle: en Beth-el le halló, y allí habló con nosotros.
5 Mas Jehová es Dios de los ejércitos:
Jehová es su memorial.
6 Tú pues, conviértete á tu Dios: guarda
misericordia y juicio, y en tu Dios espera siempre.
7 Es mercader que tiene en su mano peso
falso, amador de opresión.
8 Y dijo Ephraim: Ciertamente yo he
enriquecido, hallado he riquezas para mí: nadie hallará en mí iniquidad, ni
pecado en todos mis trabajos.
9 Empero yo soy Jehová tu Dios desde la
tierra de Egipto: aun te haré morar en tiendas, como en los días de la fiesta.
10 Y hablado he á los profetas, y yo
aumenté la profecía, y por mano de los profetas puse semejanzas.
11 ¿Es Galaad iniquidad? Ciertamente
vanidad han sido; en Gilgal sacrificaron bueyes: y aún son sus altares como
montones en los surcos del campo.
12 Mas Jacob huyó á tierra de Aram, y
sirvió Israel por mujer, y por mujer fué pastor.
13 Y por profeta hizo subir Jehová á Israel
de Egipto, y por profeta fué guardado.
14 Enojado ha Ephraim á Dios con amarguras;
por tanto, sus sangres se derramarán sobre él, y su Señor le pagará su oprobio.
CUANDO Ephraim hablaba,
hubo temor; fué ensalzado en Israel; mas pecó en Baal, y murió.
2 Y ahora añadieron á su pecado, y de su
plata se han hecho según su entendimiento, estatuas de fundición, ídolos, toda
obra de artífices; acerca de los cuales dicen á los hombres que sacrifican, que
besen los becerros.
3 Por tanto serán como la niebla de la
mañana, y como el rocío de la madrugada que se pasa; como el tamo que la
tempestad arroja de la era, y como el humo que de la chimenea sale.
4 Mas yo soy Jehová tu Dios desde la
tierra de Egipto: no conocerás pues Dios fuera de mí, ni otro Salvador sino á
mí.
5 Yo te conocí en el desierto, en tierra
seca.
6 En sus pastos se hartaron, hartáronse, y
ensoberbecióse su corazón: por esta causa se olvidaron de mí.
7 Por tanto, yo seré para ellos como león;
como un leopardo en el camino los espiaré.
8 Como oso que ha perdido los hijos los
encontraré, y romperé las telas de su corazón, y allí los devoraré como león:
bestia del campo los despedazará.
9 Te perdiste, oh Israel, mas en mí está
tu ayuda.
10 ¿Dónde está tu rey, para que te guarde
con todas tus ciudades? ¿y tus jueces, de los cuales dijiste: Dame rey y
príncipes?
11 Díte rey en mi furor, y quitélo en mi
ira.
12 Atada está la maldad de Ephraim; su
pecado está guardado.
13 Dolores de mujer de parto le vendrán: es
un hijo ignorante, que de otra manera no estuviera tanto tiempo en el
rompimiento de los hijos.
14 De la mano del sepulcro los redimiré,
librarélos de la muerte. Oh muerte, yo seré tu muerte; y seré tu destrucción,
oh sepulcro; arrepentimiento será escondido de mis ojos.
15 Aunque él fructificará entre los
hermanos, vendrá el solano, viento de Jehová, subiendo de la parte del
desierto, y secarse ha su vena, y secaráse su manadero: él saqueará el tesoro
de todas las preciosas alhajas.
16 Samaria será asolada, porque se rebeló
contra su Dios: caerán á cuchillo: sus niños serán estrellados, y su preñadas
serán abiertas.
CONVIÉRTETE, oh Israel, á
Jehová tu Dios: porque por tu pecado has caído.
2 Tomad con vosotros palabras, y
convertíos á Jehová, y decidle: Quita toda iniquidad, y acepta el bien, y
daremos becerros de nuestros labios.
3 No nos librará Assur; no subiremos sobre
caballos, ni nunca más diremos á la obra de nuestras manos: Dioses nuestros:
porque en ti el huérfano alcanzará misericordia.
4 Yo medicinaré su rebelión, amarélos de
voluntad: porque mi furor se apartó de ellos.
5 Yo seré á Israel como rocío; él
florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano.
6 Extenderse han sus ramos, y será su
gloria como la de la oliva, y olerá como el Líbano.
7 Volverán, y se sentarán bajo de su
sombra: serán vivificados como trigo, y florecerán como la vid: su olor, como
de vino del Líbano.
8 Ephraim dirá: ¿Qué más tendré ya con los
ídolos? Yo lo oiré, y miraré; yo seré á él como la haya verde: de mí será
hallado tu fruto.
9 ¿Quién es sabio para que entienda esto,
y prudente para que los sepa? Porque los caminos del Jehová son derechos, y los
justos andarán por ellos: mas los rebeldes en ellos caerán.
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